Me pediste un beso…y te dí dos A ti que siempre fuiste mi reina consentida Me pediste silencio y te regalé mi voz Me pediste amor… y te di mi vida.
Me pediste una flor y te regale un huerto Me pediste una ola y te di el mar… Me pediste arena y te di un desierto Me pediste una perla y te regalé un collar.
Me pediste una rosa y te di un rosal Me pediste una noche y todas te las dí Me pediste un anillo de perlas y coral Y hasta el fonfo del mar a buscarlas me fuí
Me pediste un hombro para llorar conmigo Y lloramos los dos pecho con pecho Lloramos como novios , lloramos como amigos Pero la envidia agazapada, vigilaba en acecho.
Que te hizo cambiar así tan de repente Que piedra en tu camino tu rumbo desvió? Ya no vienen las aves a beber en la fuente Y aquel rosal… que tanto te gustaba, se secó.
Me pedías… no recuerdo ya todo lo que pedías Pero…lo que fuera yo siempre te lo daba… Ignorando quizás que lo que tu querías Era saber, hasta donde, mi ingenuidad llegaba.
Y asi, la vida pasaba, con mi dolor sin nombre Mirando en el espejo mi rostro envejecer y un dia me di cuenta que para ti, yo era mucho hombre y tu, eras para mi …muy poca mujer.
Y así pasaba el tiempo, como el agua de un río Que sabe bien que nunca ha de retroceder Y aunque estés en lo alto o estés en el bajío Tu siempre serás …MITAD DE MUJER.