Si todos tuviesemos siempre en cuenta
estas sencillas reglas:
Si abriste, cierra.
Si encendiste, apaga.
Si conectaste, desconecta.
Si desordenaste, ordena.
Si ensuciaste, limpia.
Si rompiste, arregla.
Si no sabes arreglar, busca al que sepa.
Si no sabes que decir, callate.
Si debes usar algo que no te pertenezca,
pide permiso.
Si te prestan, devuelve.
Si no sabes como funciona, no toques.
Si es gratis, no lo desperdicies.
Si no es asunto tuyo, no te entrometas.
Si no sabes hacerlo mejor, no critiques.
Si no puedes ayudar, no molestes.
Si prometiste, cumple.
Si ofendiste, disculpate.
Si no sabes, no opines.
Si opinaste, hazte cargo.
Si algo te sirve, trátalo con cariño.
Aqui viene lo mejor…
Si no puedes hacer lo que quieres,
trata de querer lo que haces.