** Aquel día estabas junto a Mí **
Un día, al despertar, estabas junto a mi
y no me cansaba de mirarte,
tus piernas entrelazadas con las mías
y tus brazos amarrados en mi cuerpo
Oh Dios, ¡que hermosa fantasía!
Tus labios, todavía húmedos, ansiaban
llenarme de caricias inhibidas
y tus ojos, dilatados parecían
en el cielo, dos estrellas difundidas.
Te amé, ¡Oh Dios, como te amé!
te entregué mi vida, esa noche, ese día
y quedé en ti, sumergida en un instante
y en mis sitios ocultos, quedaste tu, mi vida.
Con tu aroma de hombre deleitaste
mi piel en tu piel, de sudores y caricias
y en un grito de amor, tu me arrancaste
sensación, delirio, éxtasis y clímax.
Un día como ayer, quisiera ahora
un día como aquel, de dulces horas
fui mujer amada y entregada
y ahora es tarde, como siempre ya demoras...