Los tiempos aquellos de las cartas de correo, esas que llegaban lentas a destino... esas que escribía con tanto regocijo y para las que había escogido el mejor papel de hilo, el color de tinta, y para la que había ensayado la mejor letra... esas olorosas cartas que traían y llevaban tanta confidencia, tanta alegría o ternura envuelta en sutil ilusión, para amistades y parientes lejanos .
Hoy, todo pasa rápidamente, los mensajes pierden vigencia al instante. Los mails se atropellan, y hasta el tecleo del PC. nos parece lento ! Los mas jóvenes usan un sinfín de abreviaturas y delante de la maquinita se piensan mil cosas a la vez, corriendo siempre. Todo es esporádico, las relaciones son fugaces, los matrimonios volátiles; la ternura, la desconfianza, la indiferencia, se suman y entrelazan en un ir y venir... el romanticismo está caduco, los gustos son distintos.
Se pueden descargar rápido numerosos temas musicales de Internet .... pero, para qué? si apenas se atina a escuchar algunos , y los más, se van al olvido simplemente . Y si hacemos un alto para recordar un gesto melancólico o tierno de otrora, nos tildan de "graves" y aburridos !! Entonces, mientras los más jóvenes pasan raudos a nuestro lado, nosotros, los mayores, vamos quedando atrás con nuestra vida más quieta, hecha de recuerdos y realidades, donde repasamos tal vez, esas antiguas sobremesas largas y provechosas de un tiempo no tan lejano, en que el compartir podía ser tan grato, como para olvidar la hora, y en el que estar juntos era lo más importante.
ESCRITO POR DIANA.