Se acercaba la fecha en que nacería el Salvador del mundo y los tres reyes magos se reunirían en un lugar ya acordado para partir al magnífico suceso.
También se uniría a ellos un cuarto Rey Mago llamado Artabán, quéñ igual forma que los tres reyes magos conocidos: Melchor, Gaspar y Baltasar iría a Belén.
Artabán era el más joven y brillante de estos sabios y se preparó con tiempo para llegar a la reunión de los mago-
Para ello Artabán vendió todas sus pertenencias y solo compró tres piedras preciosas " una gema, un rubí y una perla ", regalos que presentaría al Salvador, para el no existía otra cosa que le importara más en la vida que estar en sy nacimiento, en su viaje lo acompañaba su esclavo Orontes.
Tan pronto recibió la bendición de su padre partió a su viaje, sin embargo, aquí comienza el azaroso peregrinar de este cuarto rey mago que ñegará tarde a la cita concertada.
Pero con mucha fe y basado en sus grandes conocimientos de astrología confiaba siempre en alcanzarlos.
Se puso pues en marcha por el desierto, pero allí un suceso lo retrasa. Encontró a un hombre que se encontraba a punto de morir en soledad de las arenas, al verlo Artabán no pudo pasar de largo y se quedó a socorrerlo y sin oír los llamados de su corazón por alcanzar a los demás magos. Solo una vez que curó al atribulado prosiguió su camino asistido por Orontes su esclavo.
Más adelante le salió al paso una colonia de indigentes y delincuentes que detuvieron su andar que lo asaltaron arrebatándole las joyas que aún tenía, y que luego lo hicieron comparecer ante su líder, quién al darse cuenta que él era un mago le rogó que curase a sus leprosos y enfermos . Artabán se compadeció y se quedó un día y muchos más para aliviar sus enfermedades, y no contento con esto se quedó por años a enseñarlos a vivir con decoro, les enseño a cultivar la tierra y a vivir con el sudor de su frente.
La esperanza por conocer al Salvador ya había muerto y por ello decidió darle la libertad a su esclavo Orontes quién llegó a Jerusalén haciendo uso de su libertad acompañado de un niño ciego, ceguera que Artabán no pudo curar. Este ciego oyó de los milagros de Jesus y se fue tras él, la turba lo empujó y lo empujó y lo hicieron llegar hasta a El y se lo presentaron, Jesús se compadeció y le devolvió la vista, Orontes y el ciego regresaron a la colonia a enterar a Artabán de lo sucedido.
Artabán por fin encuentra a Jesús después de 33 años de su nacimiento, llegando casi al tiempo de su crucificción.
Artabán estaba anciano y enfermo y en su agonía, Jesús se le apareció y él lo reconoció y le dijo:
“ toda mi vida te he buscado Señor y ahora que te encuentro ya no tengo nada que regalarte”
El señor le contestó: tu ya me has regalado-
¿Yo qué te he regalado Señor ? preguntó Artabán ?
“La misericordia que tuviste por mis más insignificantes y más pequeños me lo hiciste a mí”, en el mismo momento Artabán expiró abrazado a Jesus.
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Bibi