3. Sal de Epsom:
Las altas concentraciones de magnesio de este producto ayudan a relajar los músculos y las terminaciones nerviosas, que son afectadas por la inflamación. Sumergir las manos en un recipiente con agua tibia y sal de Epsom puede ayudarte a aliviar los síntomas. Al ser una excelente fuente de magnesio, la sal de Epsom mantiene los niveles de Ph estables y, en consecuencia, ayuda a prevenir la inflamación.
Indicaciones:
Llena un recipiente con agua tibia y una taza de sal de Epsom. Asegúrate de mezclar bien, de manera que puedas diluir la sal.
Sumerge tus manos en el agua por 10 o 15 minutos. Si las zonas afectadas por las artritis son las piernas o los pies, puedes tomar un baño en una bañera con agua tibia y sal de Epsom.
Repite el procedimiento a diario.
4. Cúrcuma:
Las maravillosas propiedades de la cúrcuma ayudan a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones. Esta especia promueve el buen funcionamiento de las articulaciones, fortalece el sistema inmune y mejora el proceso digestivo. Además es un excelente aliado a la hora de aliviar el dolor en pacientes que sufren de artritis reumatoide. Para preparar una mezcla de cúrcuma y jengibre, sigue estas indicaciones:
Ingredientes y preparación:
½ cucharada de cúrcuma
½ cucharada de jengibre rallado
2 tazas de agua tibia
1 cucharada de miel para saborizar
6. Aumentar la ingesta de magnesio:
El magnesio es esencial para absorber el calcio, un mineral responsable de fortalecer los huesos. Los suplementos de magnesio pueden ayudar a aliviar el dolor y reconstruir el tejido óseo. Te recomendamos incorporar más fuentes de magnesio a tu dieta, tales como arvejas, nueces, granos integrales, vegetales de hojas verdes, y pescados. Por lo general, estos productos se encuentran en tiendas naturistas o de salud.
7. Jengibre:
El jengibre tiene la capacidad de reducir la inflamación y la rigidez de las articulaciones gracias a la enorme cantidad de compuestos antiinflamatorios que contiene. Consumir jengibre fresco a diario puede ayudar a aliviar el dolor, mejorando la circulación sanguínea. Puedes incorporar esta raíz en el té y otras infusiones, y combinarlas con una cucharadita de miel para darle sabor.
Instrucciones:
En un recipiente coloca 6 cucharadas de jengibre, 2 cucharadas de semillas de alcaravea, y 2 cucharadas de pimienta negra. Consume una cucharada de la preparación con un vaso de agua, después de cada comida.
8. Aceite de pescado:
Los suplementos de aceite de pescado están cargados con ácidos grasos omega 3, que son utilizados para combatir la artritis. Además de fortalecer el sistema inmune, estos compuestos ayudan a reducir la inflamación de las arterias. Las propiedades de este producto pueden complementarse con una dieta rica en pescados, como salmón o atún.
9. Pomada de cayena:
La capsicina en la pimienta de cayena actúa como una dopamina natural para bloquear las señales de dolor provenientes del sistema neurológico. Por esta razón, la pomada de cayena puede aplicarse sobre las zonas afectadas para reducir el dolor y la inflamación. Estas instrucciones te enseñarán cómo prepararla:
Ingredientes:
3 cucharadas de pimienta de cayena en polvo
1 taza de aceite de oliva, jojoba o almendras
½ taza de cera estampada rallada
Un recipiente de vidrio con tapa firme
Un doble hervidor
Indicaciones:
Mezcla la pimienta de cayena con la taza de aceite a elección.
Calienta la mezcla a temperatura media en un doble hervidor durante 5 o 10 minutos.
Incorpora la media taza de cera estampada rallada y mezcla hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Lleva la preparación al refrigerador por 10 minutos. Luego mezcla los ingredientes y repite el procedimientos por otros 10 o 15 minutos.
Vierte la preparación en un recipiente que puedas cerrar herméticamente y utilízala como remedio casero a diario.
10. Canela:
Las propiedades antimicrobianas, anticancerígenas y antioxidantes de la canela ayudan a reparar el tejido dañado y aumentar la densidad ósea. Esta poderosa especia es la solución natural ideal para personas que sufren de osteoartritis y artritis reumatoidea. Incorpora una cucharada de canela y una cucharada de miel a una vaso con agua tibia o una taza de té y bébelo a diario para aliviar los síntomas. También puedes preparar una pasta a base de miel y canela y utilizarla para masajear la zona afectada.
11. Aceite de menta y eucalipto – La combinación de aceite de menta y eucalipto ofrece una gran alivio para el dolor articular. Sigue estas instrucciones para preparar un remedio casero a base de dichos aceites:
Ingerdientes:
5-10 gotas de aceite de eucalipto
5-10 gotas de aceite de menta
1 o 2 cucharadas de aceite de oliva, jojoba o almendras
Una botella pequeña
Indicaciones:
Mezcla el aceite de menta con el de eucalipto y luego incorpora el aceite de oliva, jojoba o almendras.
Estos últimos aceites sirven para diluir los aceites esenciales de manera de prevenir la irritación de la piel.
Mantén la preparación almacenada en una botella en algún lugar oscuro.
Utiliza la mezcla para realizar suaves masajes sobre la zona afectada.
12. Cerezas:
Las cerezas son una excelente fuente de magnesio y potasio, dos minerales esenciales para el tratamiento del dolor articular, ya que ambos actúan como antiinflamatorios naturales. Asegúrate de incorporar esta fruta a tu dieta diaria, ya sea natural en la forma de licuados, jarabes u otras infusiones.
13. Frutos del juniperus:
Estas pequeñas vayas son comunmente utilizadas para tratar el dolor articular. Sus poderosos compuestos antiinflamatorios ayudan a aliviar tanto el dolor como la inflamación. Es importante destacar que esta opción no es aconsejada en mujeres embarazadas, ya que podría causar pérdidas.
Ingredientes:
1 cucharada de frutos de juniperus
1 taza de agua fresca
1 cucharada de miel
Instrucciones:
Procedimiento:
Incopora una cucharada de frutos de juniperus en una taza de agua hervida, y agrega una cucharada de miel.
Deja reposar 20 minutos y luego utiliza un colador para separar el líquido de los frutos.
Bebe la infusión obtenida dos veces por día.