Es una pena despedir al mes más "veraniego" del año, aunque nos queda aún otro para irnos despidiendo del buen tiempo. Lástima que este enero no dejará buen recuerdo, pero esperamos que febrero traiga la calma y se apaguen los incendios. Y no nos podemos quejar por falta de ayuda, con tantos países enviando su valiosa colaboración.