Sobre el insomnio - "PORTAL CHILENO"

Ya ni quisiera acostarme... para qué, si sé que el sueño no vendrá, ya no cuento ovejas, ni paso revista a todo lo ocurrido en el día. Miro las paredes y fuera de algunas grietas nada nuevo observo; me desanima pensar en las horas interminables y densas que se avecinan... estoy un largo rato en la oscuridad y luego decido leer, pero las letras del libro bailan ante mis ojos, sin sentido, no logro entender ni concentrarme, sólo mi desesperación de desvelo me hinca los dientes filudos tan fuerte que me parece sentirlos. Luego de horas que se alargan como sombras, salto de la cama y miro fuera; veo lo mismo de siempre: el jardín oscurecido y los árboles. Ellos parecen dormir, están como ensimismados en su letargo, ¿qué soñarán? descubriré sus secretos alguna vez, de verdad tendrán alguno?
Mis recuerdos y yo estamos solos, me acompañan más vivos que nunca, revolotean burlones ajenos a mi desesperación. La luz del día vendrá y yo estaré con los ojos muy abiertos, tan despierta como nunca lo estuve. La sensación de no poder nunca más dormir me enajena, sé que hay gentes que no duermen por semanas y me aterra. ¿Me pasará lo mismo? Me persiguen recuerdos. Me alcanzan y se entrelazan con el hoy, desordenados , confusos. Mañana los resuelvo, ya no molestarán. Mañana haré miles de cosas para caer rendida por la noche; ya nunca más el insomnio me hincará sus dientes. Mañana será distinto ....

-En sus fases tempranas, el insomnio es casi un oasis que los que tienen que pensar o sufrir usan como refugio.

Termina cada día antes de comenzar el siguiente e interpón un sólido muro de sueño entre los dos.-Ralph Waldo Emerson.

El último refugio del insomne es un sentido de superioridad sobre el mundo de los sueños.-Leonard Cohen.

Un buen libro gana la batalla contra la caída de parpados.-Tracy Chevalier.

-Si tienes insomnio, deja de preocuparte por los problemas de la vida. Despreocúpate por todo, libera tus defensas y el sueño podrá llegar.-Lifeder.com.

-El insomnio es el momento en que estas despierto muy tarde y comienzas a calcular cuántas horas dormirás si te quedas dormido en ese momento.

10-Lo peor del mundo es intentar dormir y no hacerlo.-F. Scott Fitzgerald.

-Algunos pensamientos son demasiado odiosos para dormir. Se mantienen despiertos toda la noche y se convierten en obsesiones.-Marty Rubin.

-Parece que el insomnio es diferente para cada uno, al igual que la vida diaria y las aspiraciones.F. Scott Fitzgerald.

-La impaciencia por dormir asusta a menudo al sueño.

En fin que el insomnio nunca fue bueno para el que lo sufre ... El caso es que el parrafo, el escrito o como quiera llamarse, lo escribí en el dos mil nueve, y se me ocurrió sacarlo de mi blog, que hoy duerme sin que nadie lo visite tal vez.

Diana, gracias por poner el texto, nos damos muchas vueltas y revueltas por el condenado insomnio. Al menos esta noche tiene para largo, he estado juntando papeles y rebuscando en varios archivos hasta dar con los documentos necesarios para finiquitar un asunto que se ha dilatado demasiado.

Tiene razón Vilma, si no se puede dormir, más vale levantarse y hacer algo (que nunca faltará) pero ese es un lujo que se puede dar quien vive solo o puede dedicarse a alguna actividad silenciosa y sin encender la luz. Por ejemplo, bailar o hacer gimnasia sin tropezar con los muebles....difícil ¿no?. No es aconsejable aquello que sería de cajón: meterse en el mundo internet con el teléfono, pues la luminosidad de la pantalla se supone que es amiga del alma de la falta de sueño.

Por ahora, buenas noches tenga quien pueda y sueñe con los angelitos de cualquier tipo. Yo me voy a escribir mi balance matemático a los socios de mi grupo nada de virtual.

Déjenme dormir ! ya ?

LA REDENCIÓN

Patricia Franco

¡Por fin! La primera luz del día se ha filtrado a través del postigo, aliviando la espera después de otra noche de insomnio en este hospedaje miserable. Me arden los ojos como si estuvieran llenos de arena. No he logrado desprenderme ni por un momento de la sensación de fracaso dando vueltas en mi cerebro. Por unos días estuve pretendiendo que podía olvidarlo todo, hasta pensé viajar a otro país para comenzar una vida diferente pero la conciencia y lo poco que resta en mi de algún valor me lo impedirán siempre.

Esa mañana había llegado a la estación de buses sintiendo que las miradas de todos estaban sobre mí, extraña sensación pues yo soy como el polvo del camino, algo que está ahí pero nadie ve. A pesar de haber planeado cuidadosamente la ruta no lograba evitar la tensión que retardaba mis movimientos ni el zumbido en los oídos que parecía alejar los sonidos exteriores. Subí al bus que esperaba en la línea de salida, recién llegado de fábrica, con olor a material fresco, sin marcas ni rayados. Me estaba acomodando pero se me echaron encima esos cachorros inconscientes en su apuro por sentarse en el mejor lugar, gritando y riendo a gritos. Eran muchos, parecía que todos iban a mirar el partido de fútbol, imbéciles, tanto tiempo perdido en un viaje largo nada más que para ver a otros corriendo y pateándose. ¡Qué derroche de mal encaminada energía en lugar de ocuparla en algo de verdadera importancia! Son un despreciable rebaño de inútiles que viven como bestias, no piensan en nada, pisotean a los demás, se creen, miserables, los reyes del universo, como si hubiera sido creado por Dios sólo para su necio disfrute. Ese maldito de la mochila azul me dio un violento empujón. He estado a punto de golpearlo, me contuve con esfuerzo. Vaya, se disculpó el muchacho torpe, hasta ha sonreído mostrando unos dientes de lobo para después bajar la mirada como si no perteneciera a ese grupo, como si nada tuviera que ver con los otros, casi como si fuera uno de los nuestros. Al verlo tuve un estremecimiento involuntario, por un instante vi a mi hijo menor en esos ojos limpios, en lo frondoso de las cejas oscuras que cuando sea adulto le darán autoridad a su mirada, como debe ser. Me quedé paralizado por el suficiente espacio de tiempo como para comprender que había perdido la fuerza para llegar al final del viaje y toda mi iniciativa se venía abajo por un detalle, un simple detalle estúpido. ¿Es que tan débil es un ser humano, que basta un soplo de aire para hacerlo desviar su camino, como si de una oveja se tratase? Me convertí en un ser insignificante, incapaz de actuar como hombre y desde entonces vivo recordando cada detalle una y otra vez con asco de mí mismo.

A pesar de que la falta de sueño me hace vibrar la cabeza, hoy he decidido no esperar más porque esta manera de dejar pasar los días es indigna de mi vida pasada y de lo que de mí se espera.

He meditado en profundidad para concentrarme, estoy listo ahora. Me dirijo otra vez a la salida de buses como si naciera de nuevo, el aire está más fresco, me invade una exaltación de alegría como si estuviera borracho y flotara en el espacio. Me subo con todos al vehículo, que se llena por completo. Ya me he instalado en el sitio mejor, junto a unos hombres que fueron despedidos por un grupo numeroso. Tienen aspecto de seriedad y llevan sólo porta documentos. Cerca, unas desvergonzadas mujeres medio desnudas y que ríen como hienas me asquean hasta la náusea.

Siento que por fin superaré mi indignidad aunque una tensión helada en el vientre me contrae los músculos. No importa, ahora sé que nada ni nadie oscurecerá mi ruta. En un instante más habré cumplido mi destino y penetraré en los jardines donde los frutos de los árboles umbrosos se inclinan hasta el suelo y a cuyos pies corren los ríos, como lo ha prometido Alá, el Clemente, el Misericordioso...