Muy cierto, pero hay que confesar que en el fondo de los fondos estamos condicionados por la atracción que ejercen las formas armónicas y un rostro de rasgos hermosos siempre causa buena impresión. Lo mismo vale para los sonidos. Las bellas voces pueden ser cautivadoras.
Por ejemplo, cuando fui a votar al recinto correspondiente, custodiado por militares, yo estuve tomando fotografías, hasta que se acercó una chica para advertirme que no estaba permitido hacerlo. Objeté que no había ninguna ordenanza escrita en el lugar advirtiendo eso y que yo siempre lo había hecho en día de elecciones. Insistió en que sería mejor que dejara de hacerlo para no tener problemas con los demás. Pero era amable y hablaba bajo para que no escucharan otros. Además, la chica era linda y había estado ayudando a varias ancianitas embastonadas y tembleques. Ahora, un comentario frívolo sobre las apariencias. Noté en ese momento una marcada diferencia entre mujeres militares y carabineras. Las últimas están uniformadas en todo: moño tirante, pequeños aros, maquilladas y con labios muy rojos. En cambio las del ejército se ven más naturales. He visto mujeres policías en varios países, pero ningunas tan pintadas o envaradas como las locales. Parece que estuvieran obligadas las muchachas a verse "femeninas" a toda costa.