Gracielita
Muchas gracias por compartir este bello mensaje.
De verdad que debemos perdonar siempre y no guardar
ningun tipo de rencor a nadie, pues a la final los más afectados
vamos a ser nosotros mismos.
Cuando perdonamos y olvidamos la ofensa, estamos dejando
libre a esa persona, y a la vez permitimos que Dios obre en ella.
Dios te bendiga grandemente
Cariños