“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. Hebreos 4:15-16 (La Biblia de las Américas)
El perdón es un don otorgado a los que nunca lo podrían merecer. Es recibir un regalo sin merecerlo, pero que es necesario recibirlo, de nosotros depende recibirlo o desecharlo, es una opción.
Y lo que pasa es que no nos perdonamos a nosotros mismos, y eso impide recibir el perdón que Dios ya nos otorgo. Necesitamos recibirlo por FE, y apropiárnoslo. Recuerda; Dios nos otorga el perdón, y dice: “que perdona nuestros pecados y los echa al fondo del Mar y nunca más se volverá a acordar de ellos” . Cuando confesamos nuestros pecados, El los perdona, y se olvida. Pero nosotros nos lo recordamos a cada momento y volvemos y lo confesamos, una y otra vez, hasta sentirnos culpables y no logramos ese beneficio, cuando El quiere que lo recibamos de una vez.
Sabes hay una buena nueva, Dios ya hizo provisión para cada falla, error, debilidad nuestra. Jesús es la provisión de Dios para nuestro pecado. En el tenemos Salvación y el continuo perdón de nuestros pecados, es el regalo que Dios nos otorga cuando recibimos a su Hijo.
Lina María López – Misionera
LES AMO
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