ENTREGUELE A DIOS SUS DOLORES
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Mateo 6:14-15
En su vida usted va a ser herido por otros; algunas veces intencionalmente otras no intencionalmente. ¿Cómo usted maneja ese dolor que va a determinar su felicidad? Déjeme decirle que cuando usted guarda ese dolor en su vida, eso se llama resentimiento. Si alguien lo hirió hace muchos años atrás y usted todavía esta guardando ese dolor, eso envenenara su vida. Por su propia salud y felicidad, usted debe aprender a perdonar.
La Biblia dice que debe perdonar para ser perdonado. En realidad Jesús dijo en Mateo 6:15 “Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Por su propia salud, deje ir el pasado. Si alguien lo hirió, deje ir ese dolor, póngalos en libertad. Eso es uno de los valores de la oración, eso te ayuda a descargar. El perdón es la única manera de deshacerse del pasado. Perdónalos y déjalo ir. Sigue con la vida. El perdón borra la cinta de video de esa memoria herida que sigue reproduciéndose una y otra vez en tu mente.
En el matrimonio, las veces que las parejas se sienten más cercas, con más intimidad y unidad es después de que ha habido situaciones difíciles entre ellos por que juntos han trabajado en confesarse el uno al otro sus ofensas y pedirse perdón mutuamente, luego oran juntos. La unidad que sale de ese tipo de experiencia no puede ser explicada.
Cuando dejamos ir nuestros dolores y perdonamos a otros estamos reflejando la gracia de nuestro Padre Celestial, que nos ha perdonado y nos continúa perdonando. Eso significa que le hemos dado a Dios nuestro amor, nuestra vida y al hacerlo estamos adorando a nuestro gran Dios.
Gloria A. Florez-Ceballos
Iglesia Movimiento de La Verdad – Charlotte, NC – Worcester, MA