Génesis 26:17-25 17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, (Duro de arrastrar, duro de tragar) y habitó allí. 18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, (Rencilla, altercado) porque habían altercado con él. 21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. (Oposición, acusación) 22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, (Lugar amplio y espacioso) y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.23Y de allí subió a Beerseba. (Como el número sagrado siete, estar completo,) 24Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 25Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.
Isaac luego de haber sido echado por los filisteos de sus tierra llegó a Gerar, palabra que significa duro de tragar. La región de Gerar era un lugar desolado a orillas del desierto. El terreno era muy escabroso. El agua era tan valiosa como el oro. Encontrar un pozo de agua permitía establecerse. Muchas aldeas se formaban a partir de ellos. Si alguien cavaba un pozo, era como si estuviera posesionándose de la tierra. Y el ponerle un nombre significaba tomar posesión para si y para sus herederos. Algunos pozos tenían cerraduras para evitar que los ladrones robaran el agua. Tapar el pozo de alguien, ya sea arrojando piedras, arena o aún animales muertos, era declararle la guerra; era uno de los delitos más graves en la región. Isaac tenía todo el derecho de declarar la guerra cuando los filisteos arruinaron sus pozos. Aun así, decidió no pelear. Al final, se ganó el respeto de los filisteos por su paciencia y sus esfuerzos de paz.
En tres ocasiones Isaac y sus hombres cavaron nuevos pozos. Cuando surgieron las primeras dos disputas, Isaac se mudó. Finalmente hubo suficiente territorio para todos. En vez de comenzar un gran conflicto, Isaac optó por la paz. Pidamos a Dios sabiduría para saber cuándo debemos retirarnos y cuándo levantarnos y pelear. Y no dejemos de perseverar hasta encontrar nuestro pozo de “Rehobot”, la tierra ancha y espaciosa que no es otra cosa que la vida abundante de Dios que nos da la comunión íntima con el Espíritu Santo. Abraham, padre de Isaac, había cavado aquellos pozos, pero el enemigo o bien se había apoderado de ellos, o los había cegado. Cuán cierto es esto hoy. El mundo intenta arrebatarnos los pozos espirituales de los cuales bebieron nuestros padres. Cuánto necesitamos volver a los viejos pozos, tales como la oración, la comunión con el Espíritu Santo, la lectura de la Biblia, el altar familiar, la vida de iglesia, el servicio. Isaac no sólo los abrió de nuevo, sino que les puso los mismos nombres que Abraham usó. Entonces fue y cavó nuevos pozos para satisfacer las necesidades del día.
Hermanos queridos, debemos aprender a sobreponernos a todos los ataques que por ser hijos de Dios sufriremos. El enemigo no quiere que disfrutemos la vida sino que la padezcamos. Y esto no es otra cosa que la guerra espiritual.
Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Como parte de esa guerra el maligno pondrá en nuestro camino personas envidiosas que se pondrán tristes con nuestros éxitos y celebrarán nuestros fracasos. Personas que caerán sobre nosotros con juicios y críticas, quienes pretenderán ponerle límite a nuestros sueños. Que estarán al acecho como el depredador a la espera de saltar sobre nosotros para devorarnos. El Señor lo dice con claridad. Mateo 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre;h mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Isaac no devolvió a los filisteos mal por mal, no les pagó con la misma moneda, confió en el Dios de su padre Abraham. Así debemos actuar cada uno de nosotros. Dejar que Dios haga nuestra justicia.
No debemos ceder a las presiones. El enemigo lo que quiere es que no sigamos cavando pozos en la búsqueda de Dios. Por eso jamás debemos negociar con el enemigo para conseguir una tregua que nos permita respirar un poco. Jesús nos advierte que no cometamos semejante locura.Santiago 4:4(b) Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Los pozos de agua hablan de los recursos divinos de Dios para la vida espiritual. Isaías 41:18En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Juan 4:13-1413Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Así como Isaac buscaba fuentes de agua, nosotros debemos buscar la vida abundante que Jesús nos ofrece en la persona del Espíritu Santo.
Juan 7:38-3938El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.F 39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Isaac se sobrepuso una y otra vez y siguió buscando el agua que significaba la vida. No se desanimó ni bajó los brazos. Siguió buscando. Tampoco usó las mismas armas de sus enemigos, no les pagó con la misma moneda. Él confió en Dios y esa confianza le permitió ser bendecido y prosperado de una manera extraordinaria.
Hermano amado, no bajes los brazos. Hoy el enemigo de tu alma despliega en tu contra todo su arsenal para que seas vencido por el desaliento. El no quiere que busques al Espíritu Santo, porque sabe que cuando lo halles y vivas bajo su unción serás muy bendecido. Sobreponete a toda la oposición y adversidad que encuentres en tu camino.
¡Vos también llegarás, luego de los tragos amargos, la oposición, la envidia y la contienda a tu “Rehobot”, allí te espera la tierra ancha y espaciosa de la bendición divina!Gálatas 6:9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
2 Crónicas 15:7Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.