Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

♣♣ Postales Manantial de Agua Viva ♣♣
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Postales Biblicas 
 Deja Post.Biblicas 
 FondosByMaritza 
 FondosByFanny 
 
 
  Herramientas
 
General: EL EVANGELIO DE HOY MIERCOLE 26 DE ENERO DE 2011... DIOS LOS BENDIGA.FELIZ DIA..
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hermes sarmiento  (Mensaje original) Enviado: 26/01/2011 12:28
  

El Evangelio de Hoy MIERCOLES 26 de Enero 2011

III Semana del Tiempo Ordinario

"Habla, Señor, que tu siervo escucha".

"Señor, creo que en las Sagradas Escrituras

que voy a leer se contiene Tu Santa Palabra.

Haz que la escuche con todo respeto y amor.

Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca Tu santa voluntad,

y mueve mi corazón para que yo cumpla con fidelidad lo que Tú quieres de mí.

Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza y enciende mi corazón 

para que la Palabra de Dios pueda entrar y quedarse siempre en mí.

Para conocer por medio de Tu Palabra, tu Divina Voluntad,

 lo que puedo y debo hacer, lo que debo y puedo modificar, y que no depende de mi cambiar,

Como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.

Señor, aquí tienes mi corazón abierto, dispuesto a escuchar Tu Palabra con

Corazón sencillo y con la voluntad decidida para obedecerle.

En Ti esta la luz y la salvacion.Amen y Amen.

Primera Lectura

Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 1,1-8.

Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, conforme a la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Cuando de noche y de día te recuerdo en mis oraciones, le doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura, como lo aprendí de mis antepasados.
No puedo olvidar tus lágrimas al despedirnos y anhelo volver a verte para llenarme de alegría, pues recuerdo tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y que estoy seguro que también tienes tú.
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que recibiste, cuando te impuse las manos. Porque el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de moderación. No te avergüences, pues, de dar testimonio de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, que estoy preso por su causa. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios.

Meditacion

El cristiano de hoy, vive, como en tiempos del apóstol, en medio de un mundo que rechaza a Dios, por ello las palabras dirigidas a Timoteo deben calar también en nosotros de manera profunda: "No te avergüences, pues, de dar testimonio de nuestro Señor", que traducido a nuestro medio podríamos decir: no te avergüences de ser y portarte como cristiano.
Y esto es importante, porque cuando las cosas van bien, cuando estamos rodeados de personas que comulgan con nuestras ideas religiosas, no es difícil portar un crucifijo, dar gracias antes de comer, hacer alguna oración, etc. En cambio cuando estamos con otras personas, en ocasiones algunos hermanos se sienten avergonzados de manifestarse en palabras y acciones como seguidores de Jesús.
Realmente es un honor el recibir ultrajes por manifestarse como cristiano. No permitas que se dé en tu vida una división, sé y vive como auténtico seguidor de Cristo las 24 horas del día, los 365 días del año.

Salmo

Salmo 96(95),1-2.3.7-8.10.

Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos, aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. Entren en sus atrios trayendo una ofrenda,
Digan entre las naciones: "¡El Señor reina! El mundo está firme y no vacilará. El Señor juzgará a los pueblos con rectitud".

El Evangelio de hoy

San Lucas 10,1-9.

Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;
curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'.

Reflexión

Timoteo y Tito, sucesores de los apóstoles

Jesús continúa llamando hombres y mujeres de todas edades y condiciones para que se unan al grupo de apóstoles, al grupo de hermanos y hermanas que infatigablemente anuncian por doquier la Buena Nueva del Evangelio. No siempre es fácil, pues, por un lado nos encontramos con la fragilidad de la naturaleza humana, y con ello: la pereza, el desinterés, la pena, la falta de preparación, etc.; y por otro lado con la dificultad propia de presentar a los demás un mensaje que a simple vista parecería traer sólo más problemas y restricciones a la vida. Sin embargo, si nosotros le respondemos con generosidad, como lo hizo san Lucas y muchísimos hermanos y hermanas a lo largo de la historia, lograremos establecer el Reino y con ello llegará la paz y la armonía a nuestra casa, a nuestra sociedad, en fin, a nuestro mundo.
No dejemos a Jesús trabajar sólo, únete hoy a su equipo de evangelizadores, te lo aseguro: No te vas a arrepentir.

Toda la Iglesia es apostólica mientras permanezca, a través de los sucesores de san Pedro y de los apóstoles, en comunión de fe y de vida con su origen. Toda la Iglesia es apostólica en cuanto ella es «enviada» al mundo entero; todos los miembros de la Iglesia, aunque de diferentes maneras, tienen parte en este envío. «La vocación cristiana, por su misma naturaleza, es también vocación al apostolado». Se llama «apostolado» a «toda la actividad del Cuerpo Místico» que tiende a «propagar el Reino de Cristo por toda la tierra».
     «Siendo Cristo, enviado por el Padre, fuente y origen del apostolado de la Iglesia», es evidente que la fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo. Según sean las vocaciones, las interpretaciones de los tiempos, los dones variados del Espíritu Santo, el apostolado toma las formas más diversas. Pero siempre es la caridad, alimentada sobre todo en la Eucaristía, «que es como el alma de todo apostolado» (AA 3).
     La Iglesia es una, santa, católica y apostólica en su identidad profunda y última, porque en ella existe ya y será consumado al fin de los tiempos «el Reino de los cielos», «el Reino de Dios», que ha venido en la persona de Cristo y que crece misteriosamente en el corazón de los que le son incorporados hasta su plena manifestación escatológica. Entonces todos los hombres rescatados por él, hecho en él «santos e inmaculados en presencia de Dios en el Amor» (Ef 1,4), serán reunidos como el único Pueblo de Dios, «la Esposa del Cordero», «la Ciudad Santa que baja del Cielo de junto a Dios y tiene la gloria de Dios; y «la muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero» (Ap 21,9-11.14).

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.

ME COMPROMETO HOY

Trabajaré de tal modo que sea consciente que cada acción que realizo me acerca a la vida eterna que Jesús me da.


Señor, ya no quiero sentir más temor del qué dirán porque voy a misa, porque oro, porque hablo de ti, pues tú me has dado un espíritu de fortaleza, de amor y de moderación. Así, con tu fuerza en mí, podré soportar las críticas, el rechazo, los sufrimientos de la vida cristiana.Amen

Por tanto. ID enseñad a todos las naciones,

Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura < marcos 16:15>

“Los cristianos estamos obligados a utilizar
los mejores medios de comunicación a nuestro alcance

en cada época para difundir el Evangelio de Cristo” ...

* Te agradecería compartieras con tus amigos esta reflexión.
Con el mayor de mis respetos. Saludos y Dios los Bendiga. *

SEÑOR Bendice NUESTRA CASITA

Y Todo Aquel Que Esta leyendo Este Mensaje  y su familia.

¡¡¡NO OLVIDES SONREIR ESTE NUEVO AÑO!!!

GRACIAS POR TU AMISTAD

FELIZ DIA.

GRACIAS A LA HNA SILVIA POR EL FONDO



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados