Cada vez que estableces una meta estás diciendo, yo creo que Dios quiere que haga esto antes de tal y tal fecha – y esa es una declaración de fe.

Ahora, si declaras una meta grande, Dios obrará de una manera grande. Si declaras una meta mediana, Dios obrará de una manera mediana. Si declaras una meta pequeña, Dios obrará de una manera pequeña.

Así que puedes ver como las metas pueden aumentar mi fe. Afirman que confío en Dios, pero también son declaraciones de cuanto confío en Dios. La Biblia dice, “Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen.” (Mateo 9:29 DHH)

Esto significa que estar sin metas es realmente una meta en forma negligente. En otras palabras, si no estableces una meta, ya estás estableciendo y la meta es quedarte en lo mismo.

Mira como trabaja –  

• Cuando te pregunte ¿cuál es tu meta para estar más saludable en el 2011? Si dices: ‘No tengo ninguna,’ entonces tú meta es quedarte en lo mismo. 

• Cuando te pregunte ¿cuál es tu meta para tus relaciones? Si dices: ‘No tengo ninguna,’ entonces tu meta para ellos es no mejorar.

• Cuando te pregunte ¿cuál es tu meta para tus finanzas y para salir de las deudas? Si dices: ‘No tengo ninguna,’ entonces tu meta es permanecer en la deuda.

• Cuando te pregunte ¿cuál es tu meta para tu profesión o tu carrera? Si dices: ‘No tengo ninguna,’ entonces tu meta es permanecer a la deriva.

Por eso es que la Biblia nos enseña a tener metas. Es una disciplina espiritual. Es un desafío para nuestra fe. Las metas edifican nuestro carácter y edifican nuestra esperanza.

Gloria A. Florez_Ceballos