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¨El amor sea sin fingimiento.¨
En estos días se festeja el Día del amor y la amistad.
Es de mucha necesidad renovar el afecto y el amor a los seres queridos. Pero también, tener un afecto de amor para con toda la gente.
En estos tiempos se vive con mucho egoísmo, se vive para sí mismo. El afecto de amor y de amistad se está perdiendo.
Por eso, los odios, las violencias, los pleitos, los secuestros, los homicidios, las guerras, etc. se han hecho el pan de cada día.
Por eso, muchas familias se están quebrantan-
do. Hay divorcios, los padres se levantan contra sus hijos, y viceversa.
Por eso, hay tanta pobreza; miles de niños y ancianos mueren cada día porque no hay una mano amiga que les ayude.
El hombre no confía en sus semejantes. La mentira y la traición, el orgullo y la vanidad, son lo que se respira y se practica hoy en día.
La Bíblia, la Palabra de Dios, nos habla mucho acerca del amor fraternal:
Es una amor sin egoísmos: ¨Amarás a tu prójimo como a ti mismo.¨ Mateo 22:39.
Es un amor imparcial: ¨Amaréis, pues, al extranjero....;¨ Deuteronomio 10:19.
Es un amor sincero: ¨El amor sea sin fingimiento...¨ Romanos 12:9.
Es un amor abundante: ¨ Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos.¨ 1 Tesalonisenses 3:12.
Es un amor ferviente: ¨...amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.¨ 1 Pedro 1:22b.
El amor es amistoso, es solidiario, es entraña-
ble. Es el amor que se sirve al prójimo.
El amor en su más pura expresión es la que Dios ha demostrado por medio de Jesucristo:¨Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.¨ Juan 3:16.
¨Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.¨ Romanos 5:8.
Jesús dijo: ¨Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.¨ Juan 15:12.
REFLEXION:
Cuando los valores y los sentimientos afectivos se están perdiendo. Cuando el amor y la amistad se están deteriorando, que importante es recurrir a un Dios que es puro amor. Un Dios que nos ama a todos por igual. Un Dios que a través de su Hijo Jesucristo, nos da de su amor, la salvación.
Es el amor de Dios en el corazón del hombre, que permite amar los unos a los otros.
ORACION: Señor, enséñanos a amar como Jesús nos ha dado el ejemplo. Amén.
Y
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