Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos...”
Salmo 84:10 (A)
El salmista tenía bien en claro lo que su alma necesitaba: Verdadero descanso. Él había gustado de ese reposo que solo en la presencia de su Dios podía hallar y prefería eso a cualquier otro deleite que la vida pudiera brindarle. La metafórica expresión de preferir un día en esa presencia a mil fuera de ella nos muestra un corazón que disfrutaba de una amistad intensa con su Creador.
La vida diaria somete al hombre actual a una presión y un “stress” muy rigurosos. Las obligaciones impostergables, los compromisos para mantener en orden la agenda, mayormente vienen acompañados de situaciones desgastantes y agotadoras. Podemos afirmar sin pecar de exagerados, que vivir cada día cuesta mucho, y no estamos solamente hablando de dinero. También hablamos de salud, paz y tranquilidad
|