Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”
Juan 8:31 y 32
Escuchar las palabras pronunciadas por Jesús es una experiencia tan hermosa. Son como una caricia que su mano hace a nuestro corazón y a nuestra alma. ¡Qué privilegio tenemos al poder leerlas en la Biblia! Cuánto bien nos hace escuchar la dulce voz de Dios. Pero detengámonos a meditar en ellas. Podemos dividir esta palabra en dos partes. La primera nos habla de permanecer en la palabra de Dios para ser considerados por Él como sus discípulos. La segunda parte nos dice que, haciendo aquello, conoceremos y experimentaremos la verdad que libera. Uniendo ambos conceptos llegamos a esta idea: Es el conocimiento de Dios y su palabra revelada en la Biblia y el cumplimento fiel de la misma lo que permite al ser humano encontrar el verdadero sentido de la existencia.
¿Porqué el hombre actual corre sin paz buscando llenar el vacío de su corazón? ¿Porqué se mata con las drogas, porqué se ahoga en mares de alcohol, porqué degrada su cuerpo y su alma destruyéndose a sí mismo? Porque no sabe ni porqué ni para qué vive. No habiendo esperanza ni mañana, se mata a sí mismo creyendo que eso es vivir.
Amigo de las mejores palabras, ¿Te sentís identificado con el mensaje, llegaste a un punto de hartazgo y ya no querés seguir así? ¡ Solo Jesús tiene lo que estuviste buscando toda tu vida, solo Él conoce la profundidad de tu vacío interior, solo Él tiene esas palabras y ese amor que te harán libre!
Abrí tu corazón al poder de un Dios vivo, entregale toda tu vida, rendite a su perfecta voluntad, ¡No te demores!¡Hoy es el día de tu libertad! ¡Con Jesús y su maravillosa palabra serás verdaderamente libre y feliz!
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