MATEO CAP. 3
Mateo cap. 3: v 1 al v 6
En ese tiempo se presentò Juan Bautista en el desierto de Judea, y proclamaba este mensaje: De èl hablaba el profeta Isaìas al decir:
Juan vestìa un manto de pelo de camello y se alimentaba con langostas y miel de abejas silvestres. Entonces iban a verlo los judìos de Jerusalèn, de Judea y de toda la regiòn del Jordàn. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el rìo Jordàn.
ENSAYO:
Todo aquel que se encuentre reflexionando y meditando profundamente la Palabra de Dios encomendada a Jesús, está tratando de enderezar su sendero, arrepintiéndose y pidiéndole perdón a Dios por no haberlo hecho antes al haberse dejado manipular con enseñanzas y mandatos de hombre que han torcido los rectos caminos de Dios.
Mateo cap. 3: v 7 al v 12
Al ver que muchos fariseos y saduceos venìan a bautizarse, les dijo:
Mi bautismo es bautismo de agua y significa un cambio de vida. Pero otro viene despuès de mì y màs poderoso que yo y, ¿quièn soy yo para sacarle el zapato? èl los bautizarà en fuego, o sea, en el soplo del Espìritu Santo. El tiene en sus manos el harnero y limpiarà su trigo, que guardarà en sus bodegas; pero la paja la quemarà en el fuego que no se apaga.>
ENSAYO:
Hay infinidad de cristianos bautizados que han seguido siendo motivados a seguir enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, sin darse cuenta, o no querer hacerlo, de que lo que se necesita, es una sincera conversiòn espiritual a Jesucristo como Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente para producir el Fruto del Espìritu y evitar ser cortado y echado al fuego, porque el bautismo en agua significa el querer un cambio de vida, es decir: de lo material a lo espiritual, pero sòlo a travès de la reflexiòn y meditaciòn de la Palabra de Dios dada a Jesùs para obedecer sus mandatos, recibiremos el bautismo en el fuego, es decir: el bautismo en el soplo del Espìritu Santo para ser trigo y no paja que se quemarà en el fuego que no se apaga.
Mateo cap. 3: v 13 al v 17
Por ese tiempo vino Jesùs de Galilea al rìo Jordàn en busca de Juan para que lo bautizara. Pero Juan se oponìa, diciendo:
Jesùs le respondiò: Dèjame hacer por el momento: porque es necesario que asì cumplamos lo ordenado por Dios. Entonces Juan aceptò.
Una vez bautizado, Jesùs saliò del rìo. De repente se le abrieron los Cielos y viò al Espìritu de Dios que bajaba como paloma y venìa sobre èl. Y se oyò una voz celestial que decìa:
ENSAYO:
Cuando seamos bautizados en agua mostrando una sincera conversiòn hacia lo espiritual, nuestra mente se abrirà para reconocer a Jesùs como el Hijo Amado de Dios, el Elegido, para que a travès de su enseñanza podamos entrar al Reino de Dios en la verdadera imagen y semejanza de Dios.