AVIVA EL AMOR Y DON DE DIOS
JULIO
DIA 18
Fui llamado por el Señor Jesucristo a edificar la Iglesia, después de cinco años de discipulado, servicio en la obra y capacitación en el Seminario bíblico con testimonio de vida; se me ordenó al Ministerio.
2 Timoteo 1:6-10 dice: “Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio”.
Según Marcos Ramos: El reconocimiento de la misión ministerial o profética mediante la imposición de manos parece tener carácter muy antiguo como lo evidencian los escritos apostólicos. Es altamente probable que Pablo participara de la ordenación de Timoteo o que en alguna ocasión le impusiera las manos. En el original, la palabra avives quiere decir mantener la llama encendida. Timoteo no había perdido el fuego de su entusiasmo, pero necesitaba avivarlo continuamente. CBH
Todo creyente del Señor debe obedecer 2 Timoteo y meditar en avivar los dones dados por el Espíritu Santo, en amor y poder de Dios, para vencer todo temor, para ser testigos de Cristo, aún en el sufrimiento, ya que Dios nos llamó en su soberanía, para una vida santa y de servicio.
Siendo jóvenes testificamos personal y públicamente, a pesar de la burla y el menosprecio al Evangelio. Ahora, lo hacemos en la radio, Internet e Iglesia; en medio de indiferencia y religiosidad para obstaculizar la predicación del Evangelio de Cristo.
Obedezca a Dios, testifique en y fuera de su casa.
ORACIÓN:
Padre, aviva el fuego del amor y don tuyo, para testificar...
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