LOS AVAROS
AGOSTO
DIA 04
Una segunda característica de los últimos días es la avaricia. 2 Timoteo 3:2ª “Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de... avaricia”
Un avaro es una persona poco dispuesta a dar dinero, e incluso renuncia a tener comodidades básicas. En la ficción, la avaricia se suele exagerar hasta el punto de que el avaro es un personaje tipo adinerado y codicioso que vive en la miseria con el fin de ahorrar y tener más dinero. Un estereotipo relacionado con el de avaro es el capitalista tal como lo representa por ejemplo, la propaganda soviética. Los dos estereotipos suelen ser hombres de negocios, empresarios o prestamistas, que poseen grandes riquezas pero no se preocupan por la suerte de los pobres. La diferencia es que, al contrario que el avaro, el capitalista sí gasta el dinero y es retratado típicamente llevando una vida decadente. Los antisemitas han representado a los judíos de ambas formas. Los escoceses, holandeses y catalanes son a veces estereotipados como avaros. Hay una obra de Moliere titulada El avaro (L'Avare) que narra la historia de un viejo avaro, Harpagon, que quiere a su baúl de monedas más que a nada en el mundo, incluida su familia. Esta, frustrada por su actitud, decide esconder su baúl. Harpagon estaría entonces dispuesto a cualquier cosa para recuperarlo, incluso a volverse razonable... La obra fue adaptada al cine con el popular cómico francés Louis de Funès como Harpagon. www.wikipedia.org El avaro: “Acumula dinero y no lo emplea: vivió pobremente y murió rico, siempre fue muy avaro. Tacaño, miserable: Nunca comparte nada, es muy avaro”. Se dice: “La avaricia rompe el saco”, por la codicia.
Proverbios 28:22 dice: “El avaro se apresura a enriquecerse, sin saber que caerá en la indigencia”.
Una cosa es ser ahorrativo, para administrar el dinero sabiamente. Otra cosa es la avaricia. Arrepiéntase y decida dar su vida y dinero al Señor.
ORACIÓN:
Padre, ayúdame a no ser mezquino, sino a dar para tu reino.
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