¿Estoy Aquí Para que?
“cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”
(Santiago 4:14).
Una señora ya bien entrada de edad nos relata: “Recién, el pastor vino para una breve visita. Él me dijo que, a mí edad, debía pensar en la vida futura. Yo le dije: “OH, hago eso todo el tiempo . No importa donde esté, en la sala, en el piso superior, en la cocina o en el mismo sótano, yo siempre me pregunto: ¿Estoy aquí para que?”
Nuestra historieta bien humorada nos invita a reflexionar sobre el asunto: ¿Qué estamos pensando a respecto del porvenir? ¿Qué estamos buscando, verdaderamente, para nuestro futuro? Quizás nuestro mayor sueño sea tener un coche de lujo, quizás poseer una bella casa en un barrio noble, quizás una hacienda para vivir en contacto con la naturaleza o muchas otras cosas. Sería óptimo si cada uno consiguiese alcanzar sus objetivos y conquistar sus mayores sueños.
Pero, la pregunta continúa: ¿Y después?
¿Lo qué estamos haciendo en este mundo? ¿Estamos aquí para que? ¿Cómo alcanzaremos la felicidad qué anhelamos? ¿Cuanto tiempo podrá ella durar?
El Señor nos dejó una promesa: “Vine para que tengan vida y la tengan con abundancia” Y esta vida abundante no tiene límites. No acaba cuando la muerte nos alcanza. Ella permanece para siempre, por toda la eternidad.
Y para que eso sea real, nuestra respuesta a la pregunta de nuestro título debe ser: “Estoy aquí como representante del Señor. Quiero caminar delante de él. Quiero hacer su voluntad. Estoy aquí para ser luz para este mundo, sal para toda la tierra, para engrandecer el nombre del Señor y hacer diferencia en los lugares por donde vaya.
Estoy aquí para ser una bendición en las manos de mi Dios.
Publicado porcalithos
Fanny