Amemonos de corazón, no de labios ni de oido: Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.” 1 Juan 3:11. El amor es importante en el reino. De hecho, es el gran mandamiento dado por EL a nosotros, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¿Quien es nuestro prójimo? La persona que vive al lado tuyo, al frente tuyo y detrás de ti. Tu amigo, tu asociado, persona que tú conoces, personas que tú no conoces. Es cualquiera, es todo el mundo. Estamos para amar a los otros más que a nosotros mismos. El nos dice que debemos poner a los demás primero y mostrarle amor todo el tiempo. “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Juan 15:12-14. No hay mas grande amor que dar su vida por sus amigos, así como Jesús la dio por nosotros. El dio su vida por sus amigos. Somos sus amigos si hacemos lo que el nos manda. Si deseas estar en el reino de Dios, entonces debes ser Su amigo. No somos sus sirvientes, somos sus amigos quienes sirven en su reino, “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” Juan 15:15. “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.” 1Juan 4:7. Clamor debe ser nuestra prioridad en aprender y buscar. No prosperidad, no señales y maravillas, o manifestaciones o dones. Debemos estudiar el caminar en amor y como no debemos estar en amor si nuestra ciudadanía en el reino depende de esto, porque esto es lo que hace. Para aprender a amar necesitamos estudiar a Jesús. El amo a los demás, el perdonó a los demás, el mostró misericordia y gracia a los demás. El era humilde y manso, nunca arrogante ni abrasivo. ¿Por qué la ciudadanía depende del amor? Porque si no aprendemos a amar, no podremos clamar que le conocemos a El. “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:7,8. “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 1 Juan 4:17. Marcos 12:30-31 “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Y tu debes amar a tus enemigos y orar por aquellos que vienen en contra tuya y te persiguen. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” Mateo 5:44 Las acciones hablan más alto que las palabras. Por esto es que Jesús nos dice que no amemos de palabra sino en hechos y en verdad (1 Juan 3:18) No demos un servicio de labios, ¿como puedes amar a alguien y luego tornarte y hacer o decir cosas malas en contra de tu hermano y demás? En el reino debemos pasar por pruebas y sufrimientos, así que cuando salgamos saldremos como el oro que ha sido tratado y afinado. |