CAMBIAR LOS MALOS HABITOS
Los habitos nos permiten hacer las cosas sin pensar mucho, pero eso es que la mayoria los tenemos. Los habitos no son instintos. Son reacciones adquiridas. No suceden espontaneamente; los creamos. Primero, formamos hábitos, pero luego los hábitos nos forman. El cambio amenaza nuestros patrones de hábito y nos obliga a pensar, a reevaluar, y a veces a olvidar el comportamiento pasado.
Cuando era joven mu gustaba el golf. Desgraciadamente, aprendi por mi cuenta en vez de tomar lecciones. Despues de pocos años y de la inocente adquisicion de muchos habitos malos, jugue un partido con un excelente jugador. Al finalizar el juego, me dijo en tono de broma que mi principal problema parecia ser que estaba muy cerca de la pelota ¡despues que la golpeaba! Luego, con toda seriedad, se ofrecio ayudarme. Me explicó con franqueza cuanto necesitaba hacer cambios si queria mejorar. Cuando le pedí especificar cuáles eran los cambios que necesitaba realizar, me dijo:¡Todos!. Para el año siguiente tuve que desaprender los viejos habitos. Fue una de las experiencias mas dificiles de mi vida. Muchas veces tuve la tentacion de volver a mis viejos habitos para sentir el alivio temporal de un duro esfuerzo y seguir jugando mal. John Maxwell