El amor que perdona…

Mat 18:21-22

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

22. Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

 Que necesario es pedir perdón y perdonar, pero difícil. Cuantas veces, pregunto Pedro, en este día EL SEÑOR JESUCRISTO nos llama al perdón y a perdonar…

Bueno primeramente pedir perdón a DIOS…

Oh DIOS te suplico tú perdón, porque he pecado contra DIOS y contra el cielo

Luc 15:18

levantaré e iré a mi padre, Y le diré: Padre, HE PECADO CONTRA EL ciELo Y CONTRA ti.

 Y quien es el padre sino DIOS, pedir perdón con arrepentimiento genuino…

Como vamos a hacer para poder glorificar su santo nombre empieza poco a poco diciendo por favor ayúdame a perdonar necesito que me ayudes y debes saber; que solo Dios. Te puede ayudar a quitar esas cargas, que llevas en el corazón te hacen daño te enferman y nos llena de tantas y tantas cosas de miseria, fracasos, malos recuerdos y la vida pasa tan rápido que a veces en un abrir y cerrar de ojos se nos va la vida.

Y que nos queda te das cuenta que no valió la pena guardar rencor e ir  acumulando tanto odio por aquellos que nos hicieron tanto daño tenemos que aprender a soltar a aquellos que nos han hecho mal porque al no soltarlos nos hacemos a nosotros mismos un daño peor de aquel que nos hicieron, precisamente es cuando tenemos que ir a los pies de Jesús y regarlos con lágrimas, secarlos con tus cabellos así como María Magdalena y besarlos ungirlos con ungüento.

Y así besar sus heridas y sentir el poder de esos pies rotos abrazándolos y así regarlos, besarlos, ungirlos besar sus heridas.

Y así poder experimentar el amor que perdona silenciosamente llega el perdón y ese odio se convierte en amor porque no saben lo que hicieron; si hirieron una parte de ti es cierto una herida muy honda, profunda, larga y ancha pero al venir a abrazar los pies de Jesús

El va a resucitar precisamente, la muerte que provocaron en tu ser y brotaran lirios de humildad porque amas en la dimensión que Cristo, te llevo, a los manantiales a los mares del amor que perdona, quizá dirás de la abundancia del corazón habla la boca,   recordemos que a Jesús le traspasaron el corazón saliendo agua y sangre de su costado, una porción para los corazones rotos, para los corazones muertos en sus heridas causadas por otro, Jesús dejo un rió de su sangre para poder resucitarte a ti.

Y sacarte de donde estas y así fuiste, y fui, perdonado y así nutrir a la otra persona si a aquella que tanto daño te hizo la sueltas, la liberas y a ti mismo quedas liberado y viene como remanso de paz, el amor, el amor, que todo lo da, nada pide

 1ªcor 13:4-8

⁴ el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

⁵ Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

⁶ Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.

⁷ Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

⁸ Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; ^B)'>pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.