12 Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
13 Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
15 Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
16 Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduríaA)'> sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
17 Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
18 Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.
Tantas veces teniendo todo, no tenemos nada el corazón vacio esta; falta algo primordial, el estudio abarca conocimiento, nos prepara para los tiempos venideros se piensa que el futuro se asegura, y se hace penoso el tanto estudio y el tanto trabajo, observamos el mundo la creación divina y después nada es sólo vanidad, él espíritu tiene hambre, hambre de lo espiritual eso tan bello que no cuesta y que DIOS da y derrama sobre aquellos que buscan día y noche, el alimento que no se encuentra en el mundo, y que sólo por gracia JESUCRISTO nos da, cuando los caminos, las veredas y
Todo nuestro constante caminar, nos deja cansancio hastío, fatiga extrema es tiempo de reflexión y que diremos mi vida se ha ido por una vereda un camino incierto lleno de espinas, volvamos a un camino lleno de amor el amor de JESÚS, es preciso doblar rodilla y entregar el corazón a DIOS, porque de nada sirve lo material, el estudio. La inteligencia, la ciencia, es momento de entender con la sabiduría que viene de lo alto, y que por cierto dice: sólo añade a tú vida la bendición que viene de lo alto lo demás es locura, es desvarió vano intento porque de que sirve ser un pobre rico, el no tener a DIOS en primer lugar en nuestra vida es pobreza absoluta, por lo tanto buscad el reino de DIOS y su justicia, y lo demás añadido será
Eclesiastés 2:1
1 Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE A MI AMADO PUEBLO DE DIOS
ATENTAMENTE...