La amazona de leo sonrio, respiro profundo y observo hacia la quinta casa, despues levantò la mirada al cielo, sonrio de forma melancolica mientras la constelacion de leo lanzaba un tenue brillo, capaz de ser visto solo con los ojos del alma. Cerrò los ojos aun con el rostro levantado hacia su constelacion regente la estrellà Denèbola brillò con fuerza.

 Estaban en pleno verano, la estacion de los leonidos, aquella que hace crecer las plantas y renueva de vida enviada por la mano de la madre naturaleza, una brisa calida recorrio el lugar, aquello era una gran paz, sin embargo una paz que comenzaba a tensarse. Circe abriò los ojos, volteo hacia el juez Deuteros e hizo una cortez reverencia, despues se paro a varios metros justo frente a Sakura la amazona de Tauro e hizo lo propio a modo de saludo.

 Aquello quizà no seria tan cordial como ella quiciera, el tiempo del juego y los buenos ratos habian pasado, debia dejar la inquietud que su adolescencia le imponia y hacer frente al toro del zodiaco. Circe bien informada sobre astrologia y mitologias, habia visto algo en las estrellas, ellas le habian hablado y sabia que aquella no seria una pelea facil, por lo contrario, quiza pelearia con el signo mas pacifico pero màs fuerte y peligroso fisicamente del zodiaco. 

 Llenò sus pulmones por segunda vez, exhalo tranquilamente, su armadura vibraba con vida propia mientras en su corazòn el rugido de un leon la hizo vibrar, sintonizarse con su interior, su naturaleza felina, su signo regente, si interior apasionado y visceral. Eso eran los Leo, pasionales pero tecnicos, los leones al cazar en la selva no gastaban sus energias persiguiendo a los nius, por el contrario, acechaban, estudiaban, vigilaban.

 La mirada de Circe se transformo drasticamente, aquella sonrisa afable habia desaparecido por completo, su expresion era fiera, con movimientos agiles y silenciosos, su armadura comenzò a brillar de forma propia, toño fuerza y vida del calor de la sangre y el latir del corazòn de la leona, apenas hizo ruido el metal, la amazona de leo coloco sus brazos al frente, el derecho un poco mas arriba del izquierdo en modo de defensa, poniendo sus manos como garras, dejando ver sus fuertes y bien cuidadas uñas. En ese momento dejo de pasar el aire entre ambas mujeres, y la calma habia sido rota por el destello de la estrella guardiana de Circe Denèbola...

**Los ojos se le iluminaban por los rayos del astro rey, aun mantenia aquella sonrisa calida y tibia en su rostro a la par que hacia una inclinacion de su cuerpo  juntando ambas manos en la parte de enfrente de su cuerpo e inclinando la parte superior enfrente de la amazona de leo  al mismo  tiempo recae su larga cabellera denotando asi que no se encontraban solitarias en aquel lugar procedia a reincorporar su postura observando claramente detalle a detalle que su antagonista desarrollaba ante su presencia susurandole de manera tenue -

 .. Bien Cirse Sama..

- dictaminaba aquellas palabras con firmeza mientras su siniestra retiraba toda la capucha que cubria su ser dejando asi que se notara toda la armadura que cubria su cuerpo la cual se mantenia con un brillo dorado inconfundible que recubria su figura femenina acto seguido sus piernas tomaron distinta posturas la diestra se coloco enfrente y a unos cuantos centimetros alejados en la parte de atras por causa de estos movimientos se habia removido un poco de arena que indicaba el surco que sus pies habian en marcado en el subsuelo,  sus manos una en el costado izquierdo y otra justo a la altura de sus pechos por el lado diestro, proclamo unas ultimas palabras sin perder la postura -

.. Empezemos..

- terminaba aquellas palabras conun tono dulce pero muy decidido y su mirada reflejaba una perfecta armonia mas sin embargo dentro de ella se encontraba un cosmo que se resguardaba para salir si era necesario, sus pensamientos solo se dirigian a que esa pelea no seraia solo un entrenamiento comun si no uno donde deberian dar todo por mantenerse a un nivel apto para cualquier guerra que pudiese desatarse

Se sabia que la dama de leo era muy fuerte asi que la taurina estaba decidida a dar una pelea digna todo aquel entorno se volvio tenso por unos segundos a la espera que cualquiera de las dos empezara aquel encuentro que se esperaba fuera inmemorable mientras el sol recaiga sobre sus testas y figuras doradas que se dislumbraban con gran poderio**

Atentamente
:::::... Sakura Volfie Stargazer D´Luxor ...::::

    La amazona de Leo sonriò ante aquel saludo, en pocos instantes su mirada y su expresiòn se tranformò, sus ojos destellaban como los rayos del sol, su sonrisa se volvio arrogante, la joven Circe diò dos pasos al frente. El ambiente se tornò calido, el sol salia y cubria todo a su alrededor evaporando las pequeñas gotas de rocio que se pudieran haber formado durante la noche.

 La bella representante del signo cuyo regente es el sol, concentrò un poco de su energia elevando ligeramente su cosmos, el astro rey hacia brillar de forma deslumbrante la armadura del Leon, al concentrar y elevar su cosmos la amazona de Leo es cubierta por un aura hermosa de tonos dorados y rojizos, pequeñas particulas de energia brotban de su ser. En lo alto, la constelacion de leo brilla particularmente.

 Circe centra su mirada en Sakura de Tauro, sonrie de forma maliciosa, si bien la amazona de la quinta casa era quizà la mas agil del zodiaco, la amazona de Tauro era fuerte fisicamente, iba a ser una lucha quizà mas de destreza que otra cosa...

    La amazona de Leo, tomo aire profundamente, dio un ultimo vistazo a la quinta casa del zodiaco, la cual con orgullo y valentia custodiaba. Debis demostrar aquello, su corazon latia con rapidez y fuertemente mientras su sangre comenzaba a hervir al tiempo que recorria su cuerpo. La armadura de Leo resplandecia de forma espectacular, el sol estaba justo tras ella, levantandose e iluminando todo el hermoso partenon.

 En un acto un poco extraño, la amazona susurrò algunas palabras -Disculpenme  hermosas plèyades Merope y las Hiades- pedia perdon a las pleyades custodias de la constelacion de Tauro. En su ser fluia con intensidad aquella energia proveniente de un corazòn noble y una gran valentia. Como en la Sabana Africana, Circe se dispuso a correr al rededor de Sakura, quien lucia radiante y hermosa pero con una gran peligrosidad. Comenzando por su derecha la joven amazona leonina pedìa a sus estrellas guardianas Denèbola y Algieba, ademàs de a su regrente El Sol, que la cuidasen -Denme, agilidad, habilidad y fortaleza, para salir victoriosa y bien librada de la batalla.- Dijo en voz baja, no sin antes brindar un ultimo pensamiento a Regulus, la estrella principal de la constelacion de Leo.

  El ambiente era tenso, Circe cortaba el viento a la velocidad de la luz, corria con toda fuerza mientras mantenia un nivel de cosmoenergia relativamente bajo a comparacion de que un caballero dorado podria alcanzar, sin embargo no queria fatigarse ni desgastarse en vano antes de tiempo. Los 7 sentidos de la amazona despertaron, mientras avanzaba acechando a su presa, sus ojos resplandecian, y dejaba particulas de energia a su alrededor, apenas como la cola de una estrella fugaz.

 Poco a poco, una nube de polvo iba levantandose al rededor de la amazona de Tauro, no era muy espeza, pero podria ser lo suficientemente densa como para distraer a la amazona dorada custodia de la segunda casa. Una vez hecho esto, Circe se detuvo justo frente a Tauro, corriendo a la velocidad de la luz a dos metros de Sakura aproximadamente, Circe tomo impulso y extendio la pierna derecha, sintiendo el cosmos y la prescencia de la amazona de Tauro, intentando asestar una certera patada en en el peto de oro de su oponente...