** Un joven se haya en aquel momento con gran afanidad terminando de dar los ultimos toques al gran salon de eventos de aquella comunidad, limpiando con gran esfuerzo y merito, sus facciones son tranquilas, sus ojos cerrados manifiestan con tranquilidad una serenidad en todas sus facciones, despues de haber arreglado y limpiado el lugar, comienza a colocar con presura y determinacion y a pesar de que no ve, cada mesa se encuentra adornada con flores y sandalos, derrochando hermosas fragancias hacia las brisas que ondean y se cuelan por el lugar, revolviendose con la carismatica presencia de los ahi presentes, mientras todo esto sucede aquel ser piensa para si mismo
-- espero no tarden mucho en llegar --
piensa mientras sigue poniendo aquello, su atavio habia sido cambiado, al termino de la limpieza y el aseo, habia ido a darse un buen baño regresando con un traje de estilo hindu, ceñido al cinto por una correa de piel, elegantemente blanco, y con un solo moño como sosten del cuello, aquel ser se veia simpatico entre las mesas,
-- espero ha athena le agrade como he decorado el lugar --
indica mientras en la puerta de aquel gran salon un hermoso anuncio se veia colgado en una loneta
"" BIenvenidos Participantes de LC""
con esto daba por inicio aquella festividad de convivencia **
Atte
Barugo No Shaka // El guerrero que descendio a los infiernos
* La espectación se centra entonces sobre el leonino que con acelerado paso se dispone a perderse entre las oscuras sombras que llevan más allá de ese templo en dirección a las doce casas sagradas - Creo haberte enseñado valor.... Regulus de Leo.. - son las únicas y severas palabras que salen de la boca de aquél hombre recién llegado para quién ahora omitiendo su presencia cruza a su lado dirigiendose a desaparecer. Tras ese breve a la par que tenso instante el santo dorado de Sagitario se dispone a caminar dentro de aquél local dando a conocer por fin todo el explendor de su fisonomía cubierta con la sagrada armadura dorada del centauro alado, las alas ahora pletadas hacia atrás no dejan de ser magestuosas por el matiz más brillante que poseen en contraste con el del resto de la armadura, su rostro, antes serio, cambia ahora a una expresión más relajada y calmada al sentirse aliviado por la compañía del resto de sus hermanos y hermanas, su diosa y aún por Hades, Pandora e Hypnos y la Marina de Poseidón que en son de paz han aceptado unirse a esa primera fiesta...*
Atentamente.. Sísifo de Sagitario Las alas doradas que protegen al mundo.
Bailes, canciones, romance... La escorpiana parecia estar metida en el quinto circulo del infierno ante tanto resplandor de cursileria. Cuando la amazona de Leo comienza a entonar una canción, Auseth se encontraba sentada mirando el liquido color carmesi de su copa de vino, pensando en muchas cosas. Como un desfile de recuerdos comenzó a pensar en el entrenamiento con su mentor y en como llego a obtener la sagrada armadura. Tambien meditaba acerca de la relacion con su camarada Kardia con quien habia hablado contadas veces... entonces notó algo interesante: Kardia se encontraba en la fiesta. Levantó una ceja al verlo ahi, recostado contra un pilar mientras todos los invitados bailaban a la par de una extraña melodia que hablaba de un encuentro de dos almas que se buscaban durante vidas y encarnaciones. O eso fue lo que la escorpiana entendio en las cortas frases que lograba escuchar. Se puso de pie, dejando la copa en la mesa y con un caminar marcado y firme, mientras su capa color marfil acariciaba sus femeninas curvas fue al encuentro de su camarada. Se notaba que el escorpiano no era aficionado al baile...puesto que estaba solo ahi mirando lo que pasaba. Esbozó una sonrisa mientras pensaba : -Como te entiendo... - y con delicadeza se encaminó hacia él cuando, ante sus ojos ve la retirada del tierno leonino. Al principio pensó que sus indirectas lo habian ofendido pero...entonces la audaz mujer comprendió que habia en los ojos de aquel muchacho.En ese momento el caballero dorado de Sagitario, con una entrada ceremonial, se encontró con Regulus, regañandolo sutilmente por su descarga de molestia. Auseth vió la escena y cruzandose levemente de brazos envió una mirada fulminante a Sisipho cuando de sus labios emerge aquel reclamo - ¿Valor?...Confundes términos, dorado...que sea un infante no implica que sea cobarde... - respondió interviniendo en aquella conversacion, "defendiendo" a Regulus quien le despertó cierto aire de simpatia al verlo tan histerico y celoso -Solo tiene un caracter impulsivo... y eso se nota en sus ojos y acciones. Estoy segura que este pequeño es más de lo que parece con esa cara de niño...- levanta una ceja y sonrie con un toque de malicia, comun en cada palabra que emerge de aquella amazona dorada.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
* Aquellas palabras tan repentinas de la escorpiniana hacen volver a la faz del santo dorado de Sagitario un halo de seriedad... Durante unos instantes sus ojos profundamente azules analizan detenidamente la fisonomía de la amazona quién le replica aquéllas palabras tan duras...- Siempre creando discordia - comenta de forma austera mientras se acerca hacia la guardiana del octavo partenon con paso lento, distinguido y tranquilo de tal manera que queda a escasos centímetros de esta mirandola a los ojos con fijeza - Sin embargo, respeto tu opinión, creo que tienes razón, es más madurez que valor lo que le falta, algo que no le he podido enseñar, a si que he de descubrirme ante ti... Auseth de Escorpio - y con esas sencillas palabras el arcángel dorado hace un ademán de disculpa ante la dama del escorpión dorado, sin mas su rostro se relaja y sus facciones vuelven a tornarse amables ante sus hermanos dorados especialmente hacia quien le ha increpado su regaño...*
Atentamente... Sísifo de Sagitario Las alas doradas que protegen al mundo.
La amazona termino su cancion, volteo a ver a Ninive y a Degel brindandoles una amble y amplia sonrisa agradecio el aocmpañamiento. Sin embargo se dio cuenta despues de que el caballero Regulus su pareja en la casa de Leo, se habia incomodado por la accion de ella y algo vibro en su armadura, era el cosmos del santo dorado de la quinta casa.
Se dirijio a el a toda prisa, sin correr para no verse muy obvia, sentia la necesidad de saber que pasaba pro la cabeza de Regulus, quien apenas le habia dirijido la mirada aquella velada. -Quiza no le gusta que yo sea su compañera, o no soy tan bonita como el esperaba.- se decia a si misma en apenas susurros, pasando entre los asistentes, pidiendo disculpas de vez en cuando a algunos.
Lo alcanzò al fin, y estando el de espaldas la amazona se decidio a hablarle -Hola, te incomode en algo?.- la sutileza en cuestiones emocionales no era su fuerte, como todas las del signo leo era arrebatada, y necesitaba saber que pasaba, que hasta la armadura sagrada de leo reaccionaba ante el caballero...
Los ojos carmesi de la aguerrida amazona se centran en aquel conocido como arcangel dorado. Sisipho de Sagitario, el caballero más fiel a la diosa Atenea...El mentor del muchacho Regulus. Aun con los brazos entrelazados a la altura de su vientre, Auseth analiza detenidamente cada palabra, abriendo apenas la boca y entrecerrando aquellos orbes rojos cuando escucha el primer comentario de él - ¿Discordia? - repite a coro las palabras del dorado, cuyos orbes azules parecian emerger gran severidad hacia todo lo que veia. Es entonces cuando Sisipho se acerca a la mujer, quien aun lo observa con mirada implacable y sublime - Me temo que la madurez no se enseña... -comenta mientras levanta una ceja y mira de reojo a la joven leonina que corre al encuentro del muchacho - ...Y creeme, hasta los mas maduros tienden a sentir celos - reflexiona mientras hace un movimiento leve con la cabeza en señal de que acepta la disculpa del Santo dorado de Sagitario, siguiendo cada movimiento gracil con aquellos orbes color carmesi - Sisipho de Sagitario, es un gusto este encuentro. ¿Que te ha impulsado a salir de la novena casa, joven arcangel?- pregunta con voz sublime y melodiosa, demostrando que el primer choque entre ambos carácteres habia quedado en el pasado y remarcando el raro suceso que acababa de darse, ya que el Santo de Sagitario rara vez abandonaba su guardia.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
Degel sonrió al divisar como la chicas deseaban empezar una buena ronda de canciones, se unio a la hermosa voz de soprano de Circe, y a continuacion cantó sus partes correspondientes de la cancion, en una entonada y agradable voz de bajo, produciendo magnificas armonias, que se emparejaron a las producidas por la flauta de Circe.
Entonces la musica ceso , la canción habia terminado, Circe se aproximo hacia donde se encontraba el santo con quien compartia su santuario, y Degel se aproximo a la mesa de los bocadillos...se sirvió muchos en un pequeño plato, tomo un vaso de ponche y a continuacion, se fue a uno de los comodos sillones del salon, sacó un pequeño libro de bolsillo, y en un segundo se ensimismo nuevamente en la lectura de su material.
*- El gusto es mio de estár en tan buena compañia - menciona correspondiendo con gentileza al saludo de la guardiana del octavo recinto - Bueno... pues supongo que por hoy no hay motivos para estár alerta... a si que no es malo divertirse un poco..- menciona con serio pero con naturalidad notandose en su faz tranquilidad y alivio...- bien... y ¿qué más me cuentas?, perdona es que mi don de gentes está algo oxidado - cuestiona y se disculpa a un mismo tiempo llevando su mano a su nuca para rascarse levemente de forma divertida...*
**El satélite nocturno se posa en la mitad de la bóveda celeste
iluminando con solemne fulgor todo lo que se encuentra bajo su cobijo, las arboledas
son abatidas incesantemente por la brisa fúnebre realizando una danza dispar
mientras que las nubes aunque dispersas permaneces majestuosas en la inmensidad
del firmamento. Intempestivamente y como una criatura del avero emerge de entre
las sombras la figura de un varón de mediana edad que avanza plácidamente, sus azulados
cabellos son bañados por la resplandeciente luz proveniente de la luna, su pálida
tez hace juego con el brillo de la noche mientras que su varonil figura va cubierta
por una camisa de lino ceñida al cuerpo y unos pantalones ajustados desgastados
por el tiempo… a lo lejos nota una luz proveniente de un gran salón, el
caballero algo despistado se dirige orgullosamente hacia ese lugar mientras ve
una figura femenina que se adentra en la estancia – creo que e llegado un poco tarde, ni modo- piensa para si mismo mientras se dirige al pórtico
del salón… una a una va ascendiendo por las antiguas escalinatas el santo de cáncer
manigordo, en ese momento se dirige pesadamente hacia una columna rucia por el
implacable tiempo dejando descansar su cuerpo contra ella; de su bolsillo saca
un cigarro, lo enciende lentamente e inhala una bocanada de espeso humo
mientras se dibuja una febril sonrisa en su rostro –no me agradan este tipo de
reuniones pero creo que esta por esta vez puedo hacer una excepción- proclama
en vos baja mientras deja caer los parpados sobre sus azulados ojos dejando
salir el humo de su boca mientras permanece inmóvil en la entrada del salón**
** Las suaves melodias de las notas se encontraban con sutileza en el aire, mientras aquella pareja bailaba con hermosa tranquilidad, otras tantas personas hablaban con excelente jovialidad, el incidente del pequeño leon habia recobrado animos, la musica habia dejado de sonar y con trnaquilidad aquella pareja se retiraba a la mesa, sus labios murmuraban
-- demasiadas incidencias --
se sonrie al observar a los scorpiones, al santo de acuario, y en ese momento observa que ha llegado el caballero de sagitario a lo cual el joven taurino expresa desde donde esta sentando
-- Kambate Sishypus --
levantando su copa para despues beber un gran sorbo en compañia de aquella hermosa dama que le acompañaba **
Atentamente :::::... αι?∂αι? ??ι??α? ?υχσ? α?α?σ??...:::: Taurus No Hasgard // El muro de Athenas
El santo de Sagitario parece desubicado en el salón, puesto que no solo habia entrado regañando a su vigoroso alumno, sino que habia provocado un cruce de palabras con la Amazona de Escorpio. Finalmente la dama cede levantando una ceja hacia él -¿ Tu te diviertes...? - susurra mientras sus ojos carmesies aplacan a aquellos orbes tan azules como el mar y una media sonrisa se dibuja en sus labios - Crei que nada que te moviese de tu rutina te gustaba...- responde con viveza mientras observa alrededor - Mira a todos aqui Sisipho... realmente crees que no hay motivos para estar alerta... dicen que el silencio solo precede a la tormenta - murmura llevando sus brazos a su vientre, cruzandolos mientras vuelve la mirada a su hermano dorado - Jajaja ¿que puedo contarte? ¿Que deseo abandonar esta fiesta y volver a mi guardia aunque no haya amenaza...? ...definitivamente las reuniones sociales no son lo mio jaja- remata sonriendo, y viendo disimuladamente hacia otro lado para volver a enfocarse en el joven dorado Regulus que se habia marchado - Eres un maestro estricto... pero puedo decirte que ese muchacho es un buen guerrero... - susurra la mujer recordando un entrenamiento que tuvo con el joven leo noches atras en el coliseo.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
*- Mientras nosotros estemos aqui Auseth, Atena estará a salvo... por ello me encuentro más tranquilo- menciona seriamente mientras sus ojos azules pasan por la sala advirtiendo el rostro de Hades, Pandora e Hypnos por encima, tras ello devuelve su vista a los ojos de la amazona - bueno, si quieres puedo acompañarte hasta tu templo... total, me toma de camino para regresar al mío...- menciona con tranquilidad - y... sé que es un buen guerrero, de hecho es un guerrero más dotado que el resto de nosotros, sin embargo aún sigue siendo un niño...- comenta con tranquilidad mientras esvoza una leve sonrisa para aquélla quien le hace compañía - bueno, ¿qué dices? ¿te acompaño?- cuestiona de nuevo con tranquilidad esperando de esta manera la respuesta de la protectora de la octava casa...*
La pícara mirada de la escorpiana parece divertirse ante el desfile de malignos que andaban por el lugar - Si... seria realmente tonto que intentasen hacer algo estando todos los caballeros atenienses en este sitio - responde con firmeza mientras pasea sus ojos carmesí hacia donde la joven muchacha, conocida como Athenea, se encontraba. Es entonces cuando nota la mirada que él caballero de Sagitario le dirige, viendole a los ojos ante su propuesta. Volver a la octava casa no era mala idea... se queda meditabunda unos segundos para luego sonreir, mientras cerraba ambos ojos al llevar su mano hacia su propia frente - Lo siento...pero aun no me iré. Mi camarada se encuentra solo y lo peor que podria pasar seria que por dejarlo asi, se termine bebiendo todo el alcohol de esta fiesta, y luego llegue haciendo desastres al templo - se voltea para levantar levemente la mano izquierda y girar apenas su mirada en señal de saludo - Somos escorpianos... si no nos divertimos golpeando craneos, encontramos la forma de entretenernos... - sonrie con con soltura mientras levanta una ceja para dar una ultima mirada a su hermano dorado - Ademas acabas de llegar Sagitario...hay mucho en esta fiesta que no has visto... - piensa un poco y suspira resignada - ... En realidad estoy mintiendo, lo has visto todo. Nada como una "divertida" celebracion de Virgo para entender lo espectacular que es una buena batalla... y llegar a extrañarla jajaja- La escorpiana cierra su ojo izquierdo, haciendole un guiño a Sisipho - Hasta luego Caballero, disfruta la noche - saludó, tan particular como siempre mientras que con paso lento y decidido, moviendo su manto color perla, a la vez que su cabello tambien parece moverse a unisono de la tela , la amazona se dirige hacia cierto pilar, donde se encontraba su camarada de casa, Kardia de Escorpion. Para variar se encontraba ahi bebiendo y criticando a Degel... - ¿Hay alguien en este mundo que te agrade, caballero?- pregunta con picardia mientras extendia su mano hacia su larga cabellera violeta y se disponia a observar a los presentes.
"Tras la quinta o sexta picadura todos han muerto o han empezado a suplicarme que les perdone la vida"
** Tras haber
terminado su cigarro, el caballero se incorpora lánguidamente y da media vuelta
emprendiendo camino hacia el interior del recinto.
Con su orgulloso caminar se desplaza por el
salón, dirigiendo una mirada parcial por todo el entorno viendo solo figuras
desconocidas, entre ellas nota la presencia del santo de sagitario al cual se le
ve muy entretenido teniendo una platica con una agraciada doncella a la cual no
puede evitar mirar; perdiéndose en su femenil figura, enseguida reacciona y se
da media vuelta abriéndose paso entre los asistentes de la reunión… al otro
lado de la estancia ve a la señorita atenea, sin duda alguna luce radiante esta
noche, dirige sus ojos hacia la deidad y le dedica una amistosa sonrisa
mientras continua transitando. El orgulloso caballero nota una silla abrigada
por las sombras; lleva su cuerpo hacia ella dejándose caer por completo sin
pronunciar palabra alguna. De su bolsillo saca una botella de Grappa proveniente
de su madre tierra – esto me alegrara la reunión – piensa para si
mismo mientras destapa la botella y se manda una bocanada de aquel fuerte licor
italiano el cual hace sonrojar sus mejillas –ahhh asi
esta mucho mejor- mientras deja escapar una leve sonrisa. **
**se encontraba alado de su esposo y sonreia al ver todos los acontecimientos aunque no prestaba mucha admiracion por quien los iniciaban al parecer cada quien se hundia en sus propios dialogos sin dejar aquella sonrisa y mirada tierna saludaba al caballero de sagitario conuna ligera inclinacion de su rostro mientras suspira un poco**