*…- Vaya que muchacho más testarudo jmjmjmjm…- Añade escuálidamente manifestando evidente apatía a lo que pueda o no declamar el niño de bronce. Separando sus brazos y adoptando una postura más acorde de lo que está por suceder, tras un profundo suspiro y a la vista de la negativa de retirarse por su propio juicio, la potestad de uno de los 12 maestros de la caballería emerge entonces del pérfido rufián en una danza de resplandecientes bríos dorados conferidos de un gran poderío pero con tintes infaustos y muerte -…Eres valiente y te lo reconozco, pero con ese discurso solo aburres, si quieres morir, pues te daré en el gusto…- Instante que adelanta la diestra para proyectar una efímera pero pujante ráfaga lumínica en pos al guerrero del rozan, iniciando aquella peculiar prueba asignada por el sumo sacerdote, pero alterada según sus propios y lóbregos fines que distan de hacer surgir la valía necesaria para afrontar tan oscuros tiempos venideros…*

*…Inminente acometida de la cual el distendido santo dorado solo considera suficiente el  re direccionar su diestra hacia su rival y de ella solo interponer el índice extendido en pos a la patada del dragón, manteniéndose impoluto y altivo ante la evidente insuficiencia de sus intenciones, dando a entender con tan simple gesto, el gran contraste existente entre las castas aun cuando sus motivaciones sean insignes o justas -…Jmjmjmjm Al contrario, tu acabas de decidir tu destino niño...- Delibera sinuoso y pretencioso al instante de liberar una nueva luminosidad desde la punta de su dedo, esta vez con mayor potencia que la anterior, abogando a la cercanía y la fuerza utilizada para  generar un real perjuicio además de demostrar la superioridad de aquellos que custodian la elíptica, todo tras la sádica y satisfecha sonrisa del siciliano…*

*…- ¡Vaya mocoso idiota que resultaste ser!  Tu poder es insignificante en paralelo a nosotros los verdaderos protectores del santuario  Jajajajaa…- Pronuncia con burla y entre risas mientras niega con la testa y se encoje de hombros -… En vista que ya decidiste morir por una estupidez…- Exclama cambiando radicalmente su carácter, evocando así, ese espantoso poderío que hace unos momentos le secundaba y ahora se apodera con pujanza del escenario consumiéndolo en una peculiar lúgubres de donde lánguidos sollozos parecieran oírse -… Yo, Mascara mortal de Cáncer con gusto seré tu guía al mundo de los muertos…- Dicho esto, de nueva cuenta el índice de la diestra aparece encumbrado por sobre su propia testa donde los bríos dorados convergen  -… ¡Ondas Infernales!...-Y así, la línea divisoria entre este mundo y el siguiente comienza a trazarse, división invisible a los ojos de cualquier ser humano común y corriente pero no para aquel que es capaz de ir y venir a voluntad entre la senda de vivos y muertos... Conforme las ondas cósmicas que proyecta su índice se apoderan de la escena, donde el cuerpo que impacte se rinde sin mucho efecto de liberación, los hijos que atan el espíritu al traje de carne y hueso comienzan poco a poco a tentarse, desprendiéndose lentamente, uno a uno sin dolor alguno, solo una extraña sensación de vacío que domina sus entrañas; es pues que al desasir el último atisbo espiritual, éste es enviado directamente al suelo infértil del dominio de las ánimas donde sólo el manipulador de almas es capaz de transportarse en total corporeidad...*

*… "-…Jajajaj Ahora estas en el mundo de los muertos, muchacho… te encuentras en el Yomotsu, lugar donde no saldrás jamás jajajaja…-" Responde el santo de cáncer con una voz que repica sin origen claro en la extensión en tan aciago terreno, aquella nefasta esfera donde las almas marchan en línea recta esperando solo caer en las fauces de la oscuridad y el olvido en la cima de una empinada y pedregosa montaña. Aun en el plano físico, solo la efigie de un abatido santo dragón subsiste frente a cáncer, totalmente desprovisto de su esencia puesto esta permanece más allá del plano de los vivos y que ahora se presenta como una espléndida prisión para tan temerario muchacho -…Creo que acabo de cumplir con lo que pidió el patriarca jmjmjmjm… este chico no es digno al parecer, su ilustrísima…- Señala burlón fijando su mirada en el XIII recinto, mientras toma el cuerpo de el de bronce y le acomoda sobre su hombro derecho iniciando así una marcha en pos al poblado cercano donde aspira a encerrarle en la cárcel ubicada para los insurrectos del refugio…*

*Paralelo a ello una extraña y solvente silueta se bifurca entre las sombras que propaga el crepúsculo del gran efebo, iluminando con sus estelas la gallarda efigie cubierta por una loriga dorada que representa al mitológico león de menea, de uno de los liantes dorados que hace acto de presencia, paso a paso el sonido metálico de sus botas invaden el área etérea de aquel sitial, bajando así por las escalinatas de pétrea que conllevan a la entrada del refugio ateniense, provocando el vaivén de sus piernas junto a al manto blanquísimo que se sujeta entre sus hombros. -Veo claro que aun no comprendes la situación en la que nos encontramos y aun así, ¡Continuas andas haciendo de las tuyas!- Se escucha una voz que se mezclan entre los gélidos vientos que deambulan por el paramo desolado, que intentan llegar a los oídos de su contra parte dorada, mientras sus orbes verdosos se clavan sobre la extraña figura que aparentemente anda desfallecida, sobre los hombros aquel llamado coleccionista de rostros.*

*…- ¿Jum?...- Escuálida respuesta del aludido por el 5to custodio cuando el diestro botín dorado si quiera tocase el sendero hacia la prisión, mas solo una alevosa mueca asoma mientras se despoja del cuerpo del derrotado dragón que cae pesadamente a un costado de su efigie mientras voltea -…Al contrario, creo que tu no entiendes lo que realmente está pasando en este santuario, aunque no me extraña, al parecer soy el único con intenciones de averiguarlo y no solo quedarme acatando como un perro leal a su amo…- Majadero y penetrante,  la mirada del infame cáncer se planta fija y altanera en pos al que se dice más impetuoso entre los 12, demostrando que no existe arrepentimiento en sus acciones ni menos, en sus métodos -…Si vas a decirme más de lo mismo, tendrás que perdonarme puesto tengo algo más importante que hacer jejejej…- Concluye moviendo el rostro del alumno de libra con la bota zurda, irrefutable menoscabo al igual que desentendimiento a lo que pueda o no decir el león de nemea…*

*…- A mi entender, su debilidad fue la causante de su destino ¿Por qué yo debería de hacer algo al respecto?...- Responde con cierto hastío encogiéndose de hombros restándole la  importancia que plasma leo en el mandato del patriarca -…Tu real interés es saber que rayos le sucedió a tu hermano y yo no gano absolutamente nada jejejeje…- añade suspirando entre mudas risas -… además, no entiendo qué interés tienes en que traiga de vuelta a este niño, es un pobre debilucho que no sirve para nada, quizás…. – Una sombría mirada aparece en Mascara mortal en pos al niño de bronce, el mismo que ahora apunta con su índice diestro no con muy buenas intenciones -… fui muy benevolente en solo encerrarlo ¿No lo crees, Aioria?...- *

*…- ¡Jeh! Siempre tan llevado a tus ideas, pero ahora tienes un motivo del porque tanta pasión en una misión puesta por el patriarca, no te culpo por ello…- Menciona en alusión de la pérdida del santo de sagitario y el lazo que le une a tan impetuoso personaje. Recobrando la distensión propia de sus actos, Cáncer decide retraer la diestra ante tan tajante advertencia no sin antes dar un paso en clara oposición al 5to guerrero siempre sosteniendo ese sadismo burlón en el rostro al enfrentarle -… Eres igual de molesto y cabeza dura que Shura, que el deber esto que el deber esto otro… ¡me marea tanta estupidez!…- Añade ofuscado mientras arquea los brazos y lleva ambas manos tras su nuca dando la espalda al León dorado -… Este niño no me importa en lo absoluto, solo acate las órdenes dadas para matar el tiempo, además, no veo la importancia de alguien tan débil, ayuda más estando atrapado pero…- Momento en que separa su diestra para levantar el índice paralelo a su testa del cual una peculiar esencia astral es atraída desde lo alto hacia la punta del dedo del santo dorado -… como quieras, Aioria…- Finaliza dando una mirada por sobre su hombro proveyendo una muda ordenanza a tan inusual representación del alma humana a regresar a la piltrafa tendida en los suelos entre ambos paladines dorados desde las lúgubres fauces del mundo de los muertos…*