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General: LA ORACIÓN
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De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 18/02/2011 19:32
LA ORACIÓN
A.’.L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’.
CULIACÁN, SINALOA. MÉXICO. 18 DE FEBRERO DEL 2011. E.’.V.’.
R.’.L.’.S.’. TOLERANCIA No.15. D.’.R.’.E.’.A.’.A.’.
V.’.M.’. QQ.’.HH.’. TODOS

Introducción:
La oración, es un intento del ser humano, por entablar un dialogo, una
comunicación con alguna divinidad. Creo que la oración es casi tan
antigua como el ser humano, donde solo han cambiado los dioses y la
estructura de la oración. porque la forma de orar, habla del grado
evolutivo del ser humano; El sentimiento y la emotividad son las
fuerzas que modelan esa materia primigenia, con que todo esta echo,
inclusive la oración, y que mucho tiene que ver ese ser llamado Iblis,
el padre de todos los Cainitas, incluyendo a Tubal Caín, que quiere
decir “Poseedor del mundo”, este tema algunos escritores lo ubican
como tema de estudio de los grados treintas, por lo cual, los exhorto
a avanzar en grados para tocar este tema tan apasionante y profundo
como es el ser humano, universo y Dios.
La oración no tiene nada que ver con religión o sacerdote alguno. Es
una comunión de solo dos seres, dos mentes. El ser humano con su
propio ser interno o con Dios.
.
“LA ORACIÓN”

La masonería no es una religión, pero si es un elemento de
religiosidad, entendiéndose como una actitud del ser humano hacia la
divinidad. En el R,’, E,’, A,’, A,’, Al iniciar los trabajos en logia,
el orador, eleva una oración al G,’, A,’, D,’, U,’, para que nuestras
actividades sean inspiradas por su infinita sabiduría, en un ambiente
de paz, armonía y franca fraternidad.

La oración es diferente a una plegaria, mientras que la segunda es
“algo” que ya esta escrito o prefabricado, la oración es espontánea,
es “algo” que sale del corazón, y difícilmente podría repetirse en
forma idéntica, porque es algo nacido en un momento de emotividad…Es
un dialogo entre el ser humano y Dios.

La oración, es un medio de comunión del ser humano con Dios, la unión
de dos mentes, dos consciencia, dos seres, llegar a ser uno solo, ese
es el concepto de comunión; Para lograr esto se necesita el deseo
sincero de hacerlo, no el deseo intelectual, ni el deseo de
conveniencia, simplemente el deseo incondicional de ser uno con el ser
amado. El primer mandamiento de la ley mosaica.

La oración es una expresión de nuestros sentimientos más puros y
elevados hacia Dios. Pero las palabras jamás podrán expresar la
totalidad de nuestros sentimientos. Existen oraciones muy elaboradas,
con palabras ricas en poesía y con una sintaxis, ritmo y armonía entre
las palabras, como las de san Francisco de Asís, Sor Juana Inés de la
cruz, etc. pero el valor real, no esta en la prosa, sino en el
sentimiento real, sincero, y honesto. que impulsan las palabras.
Existen oraciones que son silenciosas, un arrebato de beatitud y
santidad que esta más allá de cualquier cosa expresada, simplemente
son una expresión emotiva de la esencia del ser. Dion Fortune nos
dice: Vale más un “Dios Mió” sincero en el metro de Nueva York repleto
de personas, que mil oraciones en tierra santa de Jerusalén.

Creo que la meditación y la oración, son una misma cosa, aunque pueden
ser definidas perfectamente en forma separada, pero en esencia son lo
mismo. Hay un punto donde ambas se unen y se convierten en continuidad
una de otra, un, es muy difícil excluir de un momento místico a la
oración, y la meditación es un momento místico.

Cuando el místico inicia la meditación, y ha logrado aislarse de este
mundo profano, la oración nace sin pensarlo. No es una oración de
suplica, si no, más bien de agradecimiento, donde el místico agradece
la existencia de Dios, y pide su presencia en ese momento y lugar, no
es una oración prepensada, todo sale espontáneamente del corazón, sin
darle tiempo a la mente para pensar o articular palabras o frases,
simplemente es un entendimiento sin palabras de dos mentes, dos
seres… El hombre y Dios.

Cuando el místico deja la oración oral o pensada, y se “aleja” en
oración silenciosa, es cuando inicia realmente la meditación. Todo él,
es percepción, cada centímetro de su ser, late receptivo con los
sentidos del alma… pero, percibiendo, ¿Qué?, solo él lo puede saber,
es algo muy personal, intimo, muy propio, muy individual. Y cuando
este estado se logra alcanzar, palabras y formas quedan atrás, todo se
comprende en su medida justa y perfecta dentro de los límites de la
consciencia del meditante; Es una experiencia única que expresarlo o
comunicarlo a otra persona, carece de sentido e interés… Simplemente
es.

En el grado de Príncipe Rosacruz 18°, se les pide meditar; pero
algunos hermanos confunden meditar con reflexionar, son cosas muy
distintas. La reflexión es un proceso de la mente lógica donde se
busca conscientemente, una respuesta con los recursos propios de la
mente objetiva.
Meditar, es entrar en contacto con el Maestro secreto, el Maestro
Perfecto, aquel ser interior que mora dentro de cada quien, aquel que
emano de la llama eterna que es el Padre, como una chispa divina
encarnándose, y dándonos vida y existencia. Es través de él, que
buscamos trascender nuestro mundo finito, lleno de intelectualidades
relativas y elevarnos hacia los mundos etéreos del ser, y llegar a la
apoteosis de ser uno con él.

Existen varios tipos de oración, como: La suplica, el agradecimiento,
o simplemente experimentar el placer de la armonía de los mundos
divinos; búsquese de preferencia un lugar solo, de no ser así, aíslese
cerrando los ojos, deje de prestarle atención a voces y ruidos
externos, olvídese de cuanto le rodean, y haga a un lado las
perturbaciones mentales, suspenda su dialogo interior, trate sin
esforzarse en concentrarse en el motivo de su oración y con actitud
reverente, en una humildad de quien va en busca de consuelo, guía, o
iluminación, porque él con su humana existencia no lo a podido
encontrar; no de por sobreentendido que Dios sabe el motivo de tu
llamado, aunque pudiere ser así, expóngalo con palabras simples,
breves, y con claridad, nada de ambigüedades, no mencione que usted es
indigna, ni cualquier otra cosa similar, no sea recurrente en
expresiones, la fe es el alma de su oración, preséntele a Dios su
proyecto para alcanzar el propósito de su oración o si no encuentra
“como” solucionar o alcanzar la solución a su problema, no le diga a
Dios como debe de ayudarlo, ni trate de convencerlo de la forma en que
usted piensa es la solución correcta que él debe adoptar, y mucho
menos mencione que usted merece el “favor” por algún merito propio,
mejor explique que beneficios aportaría una decisión favorable a
usted, para su familia y como consecuencia a la humanidad, cuando todo
termine, exprese “Si Dios lo considera justo, Que Así sea”, y guárdelo
en el secreto del silencio, Permanezca en silencio, sin emitir ningún
pensamiento, palabra, acción alguna, solo permanezca receptiva y
disfrute el placer de ser, solo perciba, no juzgue, no cuestiones, no
analice, simplemente perciba en silencio y humildad.

La imaginación es un recursos muy valioso, que seria una lastima
desechar, imagínese que esta en presencia de Dios. No forme cuadros
complicados, podría ser su hogar, un jardín, una playa, o lo más
fácil, un lugar familiar para usted. Deje que su corazón hable con él,
vierta en él todo su pesar, alegrías o deseos iluminación. Después
permanezca quieto, en silencio, solo este atento, receptivo, y deje
que su bendita aura lo envuelva armonizándose con él, ¿cuanto tiempo?
El necesario, no importa el tiempo, usted se dará cuenta, cuando todo
haya terminado.

En realidad, no puedo imaginarme ningún ejercicio místico sin la
oración, Robert Amberlain, lo expresa muy claramente en su libro “El
secreto masónico” cuando dice: “De echo, la oración representa el
esfuerzo del ser humano para comunicar con toda entidad incorpórea o
metafísica (Ideas eternas de platón), antepasados, guías, santos,
dioses etc. con mayor razón todavía, con la causa primera, ápice de la
pirámide precedente. Lejos de consistir en un vano y monótono recitado
de formulas, la verdadera oración representa para el ser humano un
estado místico, un estado en que la consciencia aborda el absoluto;
desde el punto de vista psicológico, el sentido de lo divino parece
ser un impulso venido de la naturaleza humana, una actividad
fundamental que se observa tanto en el primitivo como en el
civilizado”

Víctor E. Frankl, Erich Fromm, y Carl G. Yung lo mencionan de
distintas maneras, la religiosidad en el ser humano es una pulsión
psicológica, que nace desde la oscuridad del inconsciente. Pero que en
experiencias del psicoanálisis, detectan, que el ser humano lo ve en
si mismo como algo vergonzoso o debilidad, inclusive hay quienes se
dicen ateos, y conforme avanza el estudio psicoanalítico, se descubren
como profundamente religiosos… ¡Ho! Ser humano, ¿Cuándo serás libre?,
quizás, cuando él sea realmente lo que es, y se acepte como tal.

Quizás esa pulsión psicológica que sientes sus efectos, pero
desconoces sus orígenes, pudiese nacer del recuerdo oscurecido, de
cuando el ser humano vivió en los mundos divinos, pero como
consciencia encarnada no le es posible comprender, quizás y solo
quizás, comprenderlo implicaría trascender la humanidad, de modo que
la consciencia quede libre del peso de la materia que le impide ver
con claridad, lo que es propio del espíritu y no de la materia.

Concluyo sin terminar:
La oración no tiene nada que ver con religión alguna, es una comunión
del ser humano con su propio ser interno y con Dios.

La humildad no es un estado de mansedumbre, debilidad o sometimiento.
Es una facultad alcanzada que inhibe o nulifica la presencia de la
soberbia, vanidad, egocentrismo, narcisismo, etc. Que pudiese nublar
nuestra conciencia e impedir la percepción de todo consejo o palabra
venida del ser interior o de alguna mente superior que pudiese
inspirarnos a encontrar solución a nuestros problemas o anhelos. La
humildad es un requisito en la oración… El sendero que sigue la
oración hacia las mentes divinas, es el ser interior del orante.

Alguien dijo: no todas las personas están listas para el misticismo.
Explicárselo en palabras, es tanto como, explicarle a un niño sobre la
experiencia del placer en el acto sexual.

Existe una frase masónica que dice: “Que el G.’A.’.D.’.U.’. No te
encuentre con las herramientas en la mano”. Cuando a mi me operaron, y
los días pasaban sin alivio alguno, empecé a considerar en secreto, la
posibilidad de mi muerte, en ese momento la vida cobro otra dimensión,
mis proyectos, mis hijos, el amor de mi familia, son tantas las cosas
que me abrumaban, porque de pronto, parece que el tiempo se hace
pequeño, y muchas cosas están inconclusas, la vida misma se ve bajo
una óptica diferente, entonces la palabra emergió en una prístina
oración plena de vida…sin más explicación todo fué, como Dios quiso…
Recuerda: “ORA ET LABORA”.

¡Dios mió! que mis palabra no sean escuchadas, si no las tuyas.

Lázaharo Hael. M.’. M.’.

Nota:
El presente, son reflexiones personales, que no necesariamente, es la
opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leerlo.
(Escrito: 09 de noviembre del 2009).
Bibliografía:
El Secreto Masónico.- Robert Ambelain.



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