EL HOMBRE OCULTO.- (Lázaharo Hael) - Masonería
Prólogo: Confieso no tener una formación en psicología ni medicina, sin embargo, hay ciencias como: Humanidades, sociales, de la salud, Psicología, Etc. Pero, que el hombre practica diariamente en forma empírica; El ascenso o retorno hacia el Padre inicia en Malkuth, conociendo al hombre encarnado, con todos sus defectos y virtudes, el hombre es la escala de Jacob, que une al cielo con la tierra y por donde bajaban y subían los Ángeles de Dios (Gn. 28:12), “Levántate, Oh Dios, juzga la tierra; Porque tu heredaras todas las naciones” Sal. 82:8
“EL HOMBRE OCULTO”
El Hombre nace heredando no solo los genes de sus padres, si no, la suma de todos sus ancestros, más sin embargo, como punto de partida, diremos, que él nace con una personalidad muy propia. Conforme va creciendo, la sociedad con sus reglas y exigencias, va modelando su personalidad, misma que debe cambiar, para ser aceptado y progresar en este mar de competitividad. El hombre en medio de este mar de turbulencias, y agresividades mal disimuladas, ha desarrollado, sistemas de defensa. Una de ellas es el “Narcisismo”, donde él es el señor feudal, y a su alrededor, levanta murallas donde se estrellan las olas embravecidas de la vida, el narciso reprueba todo lo que en él, no es aceptado, él se convierte en la medida exacta de todo lo correcto; esto lo asila de la sociedad, sociedad que él necesita para “Realizarse”, más sin embargo, él mismo se ha aislado y no puede verse reflejado en el mundo que le rodea, si no, solo en su propia consciencia que esta fuera de la realidad. Todo hombre tiene algo de “Narciso”, este complejo lo desarrollo desde los albores de la humanidad, es un elemento del sistema defensivo del Hombre, donde su ausencia pondría en grave peligro su supervivencia, porque el narcisismo, es al amor a uno mismo, pero que puede volverse patológico cuando rebasa el umbral de la normalidad. Con el crecer del hombre, van sumando conceptos a su consciencia, donde cada cosa existe como un modelo, pero la concepción del hombre, no se queda en la forma, y va mas allá, agregándole defectos y virtudes más abstractos, pongamos por ejemplo una “Rosa”, donde ya no es una simple flor, si no, que además, tiene aroma, belleza, y en ocasiones, es símbolo del amor de un hombre hacia una mujer, o un carro, ya no es un vehiculo de transporte, si no, es el status o poder social y económico de su dueño, etc. El hombre conserva dentro de su mente, un patrón de objetos y valores, con los cuales percibe su universo, de echo, más que percibirlo, él “Proyecta” su universo hacia el mundo que le rodea. El hombre ha llegado a proyectar su narcisismo hasta la compañera amada, donde en su enamoramiento, la inviste de las cualidades, que él cree que “debe” tener. De la misma forma, él piensa en su equipo deportivo, su trabajo, religión, logia, amigos, etc.… todo es un reflejo de él. Es en la infancia del hombre, cuando su consciencia, esta más receptiva y tiene menos objetos dentro, que le estorben su percepción, es cundo se forman los patrones más sólidos que modelaran su vida futura; La familia, padres, hermanos y maestros, son algunos que dejaran huella en la psique del niño; estos patrones, le servirán como andamios, o asideras, que le ayudan en su andar por la vida, de modo que en ocasiones, recurrirá a “Proyecciones” y “Sustituciones”, buscando una decisión sólida o un camino más seguro de recorrer; esto se ve comúnmente cuando los jóvenes buscan inconscientemente sustituir a su madre, con la pareja que ha de ser su esposa. Pero esto va más lejos aun que el “Complejo de Edipo”, y sustituyen a maestros, jefes de trabajo, etc. con las personalidades más importantes de su vida, o en el último de los casos, les sirven como puntos de referencia comparándolos constantemente en forma inconsciente. Conclusión: Creo que se podría definir al hombre, en cuanto a lo físico, como una representación del genero humano, como un árbol podría serlo de un bosque, pero el hombre es mucho más que eso, todos comparte algo en común, sin embargo, cada individuo es distinto; El hombre es un enigma y a la vez una maravilla que no deja de sorprendernos; se dice “El cielo hace temblar la tierra, pero la tierra también hace temblar los cielos” decir que el hombre es solo mente, es un error, la parte material es tan importante como la mental, solo hay que mencionar un ejemplo: las glándulas con su aporte de hormonas, que afectan determinantemente concepción, crecimiento, conducta y tendencias psicológicas en el hombre. La especialización de las células, tejidos, órganos, aparatos, todo es una maravilla. Los sistemas nerviosos, el cerebro, con sus actividades químicas y eléctricas, donde ordenes van y vienen, la actividad cerebral donde se desarrollan procesos de percepción, análisis, razonamiento y lógica, que yo, no alcanzo a comprender el “Como”, más sin embargo ahí están; somos como conductores de automóviles, que los manejamos y nos transportamos en ellos, pero desconocemos como trabajan; todo lo anterior y lo que falta por explicar, tienen su analogía con la Cabala, donde columnas, sephiroth, senderos, triángulos y mundos, se compenetran y afectan mutuamente, fundiéndose en uno solo: El árbol de la vida… El hombre y el Universo. En realidad, estoy lejos de tener una formación en anatomía, fisiología y psicología, quizás algunos hermanos más calificados que yo, como médicos, psicólogos, siquiatras, filósofos y místicos. Nos pudieran hablar de estos temas, y ayudarnos a comprender ¿Que somos? Quizás ya que sepamos, que somos, podamos comprender el sentido de nuestra existencia, de donde venidos y a donde vamos… o ¿cual es el objetivo de la vida, o de la humanidad? La conducta es una manifestación de la psique, efectuar cambios en la psique, es hacer cambios en la conducta, y hacer cambios en la conducta, es hacer cambios en la psique, recuerda “Un modo de pensar muchas veces, crea un habito, y un conjunto de hábitos, crean un modo de vida”; Todos los días estamos en contacto con el hombre y sin embargo, no lo conocemos en plenitud; en la mayoría de los casos, conocemos sus actos, actitudes y tendencias, pero no su origen. El hombre no puede sustraerse ha los efectos del subconsciente, estas reminiciencias de un pasado individual, familiar, racial o colectivo, despiertan a la existencia por efecto de algún estimulo, y se manifiestan bajo distintas formas y con una energía que “parece” autónoma; estas fuerzas no necesariamente son positivas o negativas, y en mucho de los casos, es el arcon de donde el hombre a sacado a sus Dioses y Demonio a través de la historia, y que aun dormitan en el inconsciente racial, en espera de despertar a la vida, bajo la forma y apariencia del momento histórico que se esta viviendo, y en el ámbito de la cultura y consciencia del individuo que froto “La lámpara de aladino”. ¿Cual es la causa real, la que habita dentro de nuestra psique, que nos motivo a ingresar en la masonería?, ¿Que es lo que nos retiene?, y ¿Que esperamos de ella? Que los egos guarden silencio, y dejen de hablar, a los que saben, Aquellos que por su formación profesional, como médicos y psicólogos, nos den luz al respecto, no para llegar a ser expertos, pero si para comprender, algo de las maravillas del cuerpo y de la mente del hombre. Nuestras logias, son un laboratorio viviente, donde podemos observar en nosotros mismos, y en el resto del taller, actitudes, modos de pensar, e intenciones disimuladas conscientemente o inconscientemente, el hombre es como el pintor que no puede sustraerse a proyectar algo de sí mismo, en el cuadro que esta creando…su vida. En “ocasiones”, subimos a la tribuna de la elocuencia, para presentar un trabajo, que eventualmente esta falto de contenido, o en otras, ni es nuestro, y ni nos tomamos la molestia de aclararlo; porque el motivo “Real” de nuestra comparecencia, no es compartir el “trazado” sino un medio para lucir nuestra voz, retórica, nuestra expresión corporal, en pocas palabras, una gratificación a nuestro Ego. La “transposición” no es en si misma otra cosa que una proyección de contenidos inconscientes; Cuando escribimos un trazado, no podemos evitar ”proyectar” parte de nuestro consciente e inconsciente, buscando la “Confirmación” de nuestros conceptos e ideas, esta Confirmación solo puede venir de una autoridad superior, como la de nuestros padres en la infancia, y que en este caso particular, la “Sustituimos” por la autoridad de nuestra logia o taller. ¿Es esto una actitud “Evasiva” a una responsabilidad de adultos?, o ¿es una actitud “Defensiva” a nuestro confort y seguridad?, ¿Cuál es el “Motivo Real”, que nos retiene en nuestra logia?, en realidad, esta pregunta, no tiene nada que ver con nuestra logia, si no, con el individuo, con sus anhelos, ansias de poder, espiritualidad, gregarismo, individualismo, religiosidad, confirmación de valores, el libido, etc. en realidad hay muchas causas, pero las verdaderas permanecen ocultas en el inconsciente. ¿Qué tan evolucionado estoy?, ¿Puedo elevar mi consciencia, sobre mi ego, y llegar a una respuesta real? ¿Puedo hacerle frente a estos cuestionamientos, en forma impersonal, honesta y sin molestarme?, ¿Realmente me conozco a mi mismo?... Quizás pierda muchas simpatías, pero alguna huella ha de quedar en vuestra psique, si no, en el consciente, si en el subconsciente. Y tal vez, una mañana despertemos, con una idea en nuestra mente, una respuesta a una vieja pregunta sin responder. El hombre, es la joya que embellece la corona de la creación, en la cabala, existen tres triángulos, y el superior da origen al inferior por reflexión, el hombre es el reflejo de Dios, es el microcosmos del macrocosmos, ¿Cómo pretendemos conocer a Dios, si no, nos conocemos a nosotros mismos?, conocemos los planetas que nos rodean, galaxias, soles y estrellas, más sin embargo, poco conocemos del hombre, las alegorías de la masonería, esconden secretos que son verdades; maestro masón, ¿donde has de encontrar la bóveda secreta, donde se encuentra el corazón embalsamado de Hiram Abiff?, “Dentro de vosotros mismos”, no es una frase poética, y a pesar de que muchos la repiten, en su interior no la toman como cierta; y si llegaran a darle algo de credibilidad, no hacen nada para buscarla. Cuando el hombre muere, el cuerpo físico va a la madre tierra, lo espiritual al padre, y ¿El hombre donde queda?, Cuando el hombre pasa por la transición, se podría hablar del recuerdo del hombre que fué, porque cuerpo, espíritu y alma, ya separados, no son más el hombre. El hombre que conocemos, es la conjunción de cuerpo físico, espíritu y alma. Esta es la esencia del hombre encarnado, el hombre que escribe, lee, y escucha; El hombre que lucha todos los días en este mundo de evolución constante, el hombre que lucha por comprender conscientemente lo inconsciente, aquel que anhela regresar a los mundos divinos, aquel que sin comprender, siente la pulsión de la divinidad dentro de sí, aquel que un día salio del jardín del Edén, en un acto de desobediencia, que dio origen a su libertad, su libre albedrío y a su descenso como principio de su ascenso, acto que marco el nacimiento de su autoconciencia, y que aspira y reclama su derecho como hijo de Dios, de regresar algún día a la casa del Padre, con los talentos recibidos y aumentados, este es el hombre que lucha día con día, contra el mismo, y contra el mundo que le rodea, por saber, aprender, y ser, aquel que ansia su trascendencia del plano material, de sus pulsiones básicas, de su instintividad, y pulsiones psicológicas, aquel que fue echo a imagen y semejanza de Dios…más sin embargo, el día que lo logre, dejara de ser “Hombre” escapando a la rueda de las reencarnaciones, y vivirá quizás en la transfiguración del Yo Soy…Yo. ¿No es esto lo que dice Aldo Lavagnini en “El manual del caballero rosa cruz, pagina 137 y 138? “El hijo del hombre ha de ser levantado, así como moisés levanto la serpiente en el desierto” Jn. 3:14. todo lo que el hombre ha producido, con sus propios anhelos, deseos, pasiones y aspiraciones, y que se halla en él, como potencialidad refleja y latente, ha de ser levantado y exaltado en ese sendero vertical que indica la cruz y que también representa la montaña de la ascensión (Símbolo de sus esfuerzos) y el rayo de la luz divina que desciende de arriba para guiarle, iluminarle, sostenerle y finalmente transfigurarle; Glorificándole entre Moisés y Elías.- la ley y la fe del pasado, la esperanza profética del porvenir. Si consideramos ahora más particularmente la expresión de esa vida divina representada por la rosa en la cruz del cuerpo del hombre, veremos de arriba abajo la manifestación sucesiva de su cáliz, de su centro dorado con los estambres y de sus cinco pétalos en los siete centros que ya conocemos.”.- Manual del caballero rosacruz, Aldo Lavagnini… No por escucharlo o leerlo, penséis que lo sabéis; y los que saben de este misterio… no hablaran. El hombre es como una pequeña barca zarandeada por fuerzas que nacen en la oscuridad del mar del inconsciente, conforme los va descubriendo y teniendo control sobre ellos, no como un perro amordazado, si no, como una bestia domesticada, se ira descubriendo a si mismo, hasta convertirse en Rey y Sacerdote, del templo de Salomón. Eritis Sicut Deus, Scientes Bonum Et Malum. Fraternalmente. Lázaharo Hael. S,’, P,’, R,’, S,’, 32º Nota: El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden. No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer. Escrito: 24 de octubre del 2009. Bibliografía: Manual del caballero Rosa Cruz.- Aldo Lavagnini. Lo Inconsciente.- Carl Gustav Jung. El Corazón del hombre.- Erich Fromm. Glosario: Eritis Sicut Deus. Sientes Bonum Et Malum- Seremos Como Dioses. Sabiendo del bien y del mal. La proyección (Psicoanálisis) es un mecanismo de defensa a través del cual el individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás, sentimientos, impulsos o pensamientos propios, que le resultan inaceptables o que le generan negación. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se los atribuyen totalmente. El término proyección tiene otras acepciones, la manejada aquí es el significado psicológico asumido y desenvuelto por el psicoanálisis. La transferencia es un concepto del Psicoanálisis que designa el mecanismo psíquico a través del cual una persona inconscientemente transfiere y reactiva, en sus vínculos sociales nuevos, sus antiguos sentimientos, afectos, expectativas o deseos infantiles reprimidos. Se trata de afectos que pueden haber estado orientados originariamente hacia los padres, los hermanos u otras personas significativas en la infancia y que en la vida adulta mantienen su presencia y su efectividad psíquica, siendo por tanto posible transferirlos a escenarios actuales. De acuerdo con la teoría psicoanalítica este fenómeno ocurre de manera completamente natural en las relaciones entre seres humanos y por lo tanto también en las relaciones establecidas en los contextos terapéuticos independientemente de su orientación. En la técnica terapéutica psicoanalítica la relación entre el psicoanalista y el analizado, por las particularidades del encuadre analítico, la transferencia y el análisis de la forma específica en que se presenta, ocupa un lugar central para la cura. J. Laplanche y J. B. Pontalis lo definen así: (...) el proceso en virtud del cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relación establecida con ellos y, de un modo especial, dentro de la relación analítica. Se trata de una repetición de prototipos infantiles, vivida con un marcado sentimiento de actualidad. Casi siempre, lo que los psicoanalistas denominan transferencia, sin otro calificativo, es la transferencia en la cura. La transferencia se reconoce clásicamente como el terreno en el que se desarrolla la problemática de una cura psicoanalítica, caracterizándose ésta por la instauración, modalidades, interpretación y resolución de la transferencia. El sistema límbico: es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestiona respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresión), personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral, cuerpo calloso, séptum y mesencéfalo. El sistema límbico interacciona muy velozmente (y al parecer sin que necesiten mediar estructuras cerebrales superiores) con el sistema endócrino y el sistema nervioso autónomo.