Conocer la Masonería no quiere decir comprenderla.
Hay una enorme diferencia entre conocer y Comprender a la Masonería. A Simple vista parecería extraordinario que conocer y comprender no sean la misma cosa. Las Personas suelen decir de una persona informada por su saber que conoce mucho. No creen que es necesario añadir que también comprender mucho es necesario. Piensan en automático que lo uno implica lo otro. También sería correcto decir que sabe mucho pero no comprende nada. Asimismo sería también correcto decir de una persona que sabe poco pero comprende mucho. Si se reflexiona bien sobre este último ejemplo, se verá que comprende por completo lo poco que ya conoce. Confundir en Masonería el conocer y el comprender, y los errores que surgen de esta confusión son notables en el hacer Masonería. Pero en el Trabajo Masónico hemos de captar de más en más la diferencia esencial existente entre el conocer y el comprender; de otro modo puede levantarse una barrera que nos obligará a detenernos. Conocer la filosofía masónica es una cosa: comprender la profundidad de la filosofía masónica es otra muy diferente. Conocer compromete solamente una pequeña parte. Comprender lo Masónico compromete al Masón en su totalidad. Por Masón Cabal se entiende al Hombre Comprometido con el ideal masónico; el Masón de Pensamiento, el Masón de Emoción y Voluntad, y el Hombre de Acción; en un Masón tendrán que intervenir muchos esfuerzos intelectuales y emocionales si es que alguno de nosotros apunta a una profunda comprensión del Ideal Masónico. Una pequeño esfuerzo por comprender no es suficiente. ¿Cómo alguien puede esperar comprender una cosa tan gigantesca como es el Trabajo Masónico, respaldado por un inmenso trasfondo oculto, con una pequeña interpretación intelectual profana poco usada y mal ordenada? Es lo mismo que tener la esperanza de convertirse en un gran músico después de haber aprendido unas notas en el piano; y no todas las notas, desde luego, sino unas pocas en el centro del teclado. Tal es nuestro engreimiento que los ángeles deben pensar, reír o llorar como nosotros. parecemos macacos ante el Hombre verdaderamente Iniciado. Y me imagino que no se necesita conocerse mucho a sí mismo, a condición de ser sincero, imparcial y carente de auto-justificación, para captar sorprendentes vislumbres de lo que se pretende decir con comprender el trabajo masónico. Ahora bien, el Masón debe conocer el Trabajo Masónico antes de poder comprenderlo. El conocimiento real viene antes de la comprensión real, pero en la escala de valores fundamentales, la comprensión está situada mucho mas alto y es mucho más grande que el conocimiento. El Trabajo masónico nos da entender que en nosotros no se puede crear una fuerza mayor que la comprensión. Dice también que quienquiera esté en contacto con la Masonería autentica debe tratar continuamente de acrecentar su comprensión de él mismo. Es otra vez la parábola de los talentos. Porque de otro modo el Trabajo Masónico se enfría y empieza a morir. Les recordaré que el Trabajo Masónico juzga nuestra propia obra Masónica, porque la Masonería autentica está escondida dentro de nosotros mismos. Está dentro de nosotros en la forma de la es Fuerza increíble que todos llevamos dentro, pero que pocos alcanzan a contactar . Si no Estuviese esa fuerza a ahí, ningún Masón trabajaría. Ningún profano percibe esa Fuerza Escondida. Pero ésta Fuerza Oculta en Nosotros percibe la sinceridad de nuestros esfuerzos de Trabajo Masónico y nuestras emociones y pensamientos referentes a éste. El trabajo Masónico sincero empieza por traer esta Gran Fuerza Oculta a nuestra conciencia, poco a poco, para que podamos soportarlo. El trabajo masónico insincero la entierra cada vez más. Ahora bien, si el conocimiento del Trabajo Masónico, tal como es, sólo permanece en la memoria como un talento no usado, nunca se lo comprenderá. En rigor, nunca se sabrá realmente de qué Trata realmente. Se escucharán una y otra vez frases y formulas escritas en nuestras Liturgias masónicas: como lucha contra el fanatismo, lucha contra la ignorancia, lucha contra los vicios, lucha contra la intolerancia , y todo aumentará nuestro desconcierto. Se convertirá en una especie de jerga repetida tenida tras tenida. Esto se debe a que todavía no se comprende ni una sola cosa acerca del Trabajo Masónico. No se ha pensado por sí mismo acerca del Trabajo Masónico, por eso no se comprende por qué existe o qué significa o cómo se lo puede aplicar a uno mismo, seguiremos siendo intolerantes, seguiremos siendo fanáticos, seguiremos siendo todo lo contrario a lo que nos enseña la Masonería, porque simplemente no hemos comprendido nada. Las Tenidas serán tensas. Nos alegrará escapar al aire puro del sencillo mundo Profano y entablar una conversación sobre lo que debe hacer o no hacer tal o cual político o actriz de telenovela. Pues bien, en este caso, es lo mejor que le puede hacer cualquier profano infiltrado en nuestras filas, hablar de nada, para no resolver nada. Lo que hay que entender es que nadie puede hacer Masonería sin comprender algo acerca de lo que realmente es Masonería. ¿De qué sirve hacer Masonería sin comprenderla? Si se intenta hacer Masonería sin comprender Masonería no se obtiene resultado alguno. Sólo cuando la Masonería llega a ser Intelectual se puede empezar a comprenderlo. Su conocimiento Intelectual y la aparición de su necesidad de cambios, y su creciente valoración, junto con la creciente percepción de su verdad, se unen para dar principio a su comprensión. La Masonería ya no es más cuestión de mera memoria o palabras. Ya no es más mero conocimiento. Se convierte en experiencia viviente que activa y despierta al Ser del Masón y entra en su Voluntad. Así el Conocimiento y el Ser del Masón se unen para formar la Comprensión. Supongamos que un Masón intenta hacer Masonería de forma automatizada lo que conoce de forma robótica y sin comprender nada.
Hay un caso muy típico, y es el de muchos fumadores. ¿No comprenden la mayoría que es un riesgo fuerte de cáncer, y por tanto una amenaza clara contra su vida? Algunos de los comprenden, es porque es una cuestión realmente de comprender los riesgos, y en cambio los que solamente conocen no dan el paso de dejar de fumar, que sería lo coherente con la comprensión. Ahora bien, luego la mayoría dejará de fumar cuando constanten y comprendan bien ya el daño hecho en sus pulmones.
Alcoseri