Culiacán, Sinaloa. México. 01 de septiembre del 2011.
Prologo:
No es posible que el hombre encuentre a Dios por medio de palabras o libros religiosos o filosóficos. El hombre se limita a sí mismo en esta búsqueda de Dios, ante el temor de ofenderle, sin llegar a pensar, que Dios no ve precisamente individualidades, sino que tiene un inmenso universo o universos por atender. Dios encierra los secretos más íntimos del hombre, como su origen, propósito, y futuro. Nadie es tan importante como para distraer a Dios de sus responsabilidades cósmicas, ni nadie es tan poca cosa, que no pueda por esfuerzo propio, tratar de comprender fuera del contexto religioso o ajeno a su mente, lo que es Dios y el papel que el hombre desempeña en la gran obra, su proyecto divino.
El presente no son afirmaciones ni verdades absolutas. Solo son reflexiones personales en un intento por comprender. La mente del hombre es relativa, y las verdades relativas de hoy, mañana pueden ser diferentes. Dios, El Universo, y la Humanidad cambian constantemente para el hombre, en proporción directa al desarrollo de su consciencia.
“DIOS Y EL HOMBRE (II)”
(Segunda parte)
El hombre es el creador de todos los panteones de dioses que la humanidad ha tenido. Dios es infinito, eterno, absoluto, omnipresente y trascendente a todo cuanto existe, de ahí que el hombre finito, temporal, y relativo, le perciba como una presencia, como un poder que siente pero que no alcanza a ver y mucho menos a comprender en toda su magnitud. El hombre ante esta tremenda dificultad, ha creado sus propios dioses, y ha adorado al Dios único a través de sus propias creaciones.
El hombre un día perdido en la memoria de la humanidad, abrió los ojos de su consciencia y a través de sus sentidos físicos percibió cuanto le rodeaba. y acto seguido creó un universo interior en forma y concepto, con todos sus atributos objetivos y subjetivos en la justa medida de su consciencia y capacidad mental.
Un universo mental donde el hombre mismo era el creador que compenetraba y a la vez trascendiendo su propia obra… y en medio de este hermoso “Jardín”, se encontraba él, como un reflejo mental de él mismo.
El Hombre crea su realidad interior como un reflejo de la actualidad exterior agregándole sus concepciones subjetivas de la realidad objetiva y circundante.
El Hombre-creador porta en su mente un universo-reflejo, donde se encuentra su Dios-relejo y la Humanidad-reflejo, y donde todos participando de la consciencia y atributos o al menos recibiendo los elementos necesarios por parte de su creador para crear o desarrollar consciencia. Creaciones que no les es posible ver a su creador, por encontrarse dentro de un “algo” mayor a ellos, pero que de algún modo sienten su presencia.
Las concepciones y creaciones mentales en psicología, tienen una realidad tan importante y real como la objetiva, porque de algún modo la vida del hombre se ve afectada por sus propias creaciones, sus propios Ángeles, Dioses, y Demonios que él porta.
La evolución se da en dos líneas fundamentales, la mental o interior y la biológica. Lo anterior escritor, tiene su analogía en el cuerpo físico del hombre, al compartir o recibir los elementos por parte del ser, para la formación de consciencia de acuerdo a las necesidades y funcionalidad de cada célula, órgano y sistema del cuerpo humano.
Lo anterior nos llevaría a reflexionar, que todo cuanto existe, “existe dentro de un “algo” mayor, el hombre podría existir dentro de la mente o consciencia de otro hombre-mayor o Dios si así lo prefieren llamar, y esto se sucedería infinitamente. Esto me recuerda la Cábala, donde Malkuth es kethner de otro árbol inferior, y cada Sephirah es Kethner e inicio de otro árbol, y así sucesivamente.
Todo lo existente comparte en su justa medida, las recursos y atributos del ser que le dio origen. Se “dice” en psicología, que el sub-inconsciente o pre-consciente presenta una aparente autonomía a la voluntad consciente del hombre. La continuidad lógica del tema, me lleva a pensar que las creaciones como en todo, tienen su límite en su propia naturaleza. Estas creaciones pueden en su proceso evolutivo y en su relación vivencial con su creador, desarrollar sus propios recursos y facultades, acercándose a su creador.
Todo existe dentro de algo mayor. Independientemente del movimiento molecular, Los cuerpos materiales no se mueven por sí mismos, sino que existe una fuerza volitiva que las impulsa. La materia es contenedora de energía, pero ésta se convierte en fuerza por una segunda o primera fuerza un tanto diferente a ella. La fuerza volitiva podría venir de la energía psíquica acumulada y que buscando satisfacer una necesidad ya material, emotiva, intelectual, o espiritual, impulsándonos hacia el movimiento o efecto creativo. Esto debe tener un efecto en cascada, donde todas las creaciones y creador mismo se afectan mutuamente en un proceso evolutivo constante.
Todo lo existente no tiene una “existencia” independiente del resto. Es una existencia un tanto simbiótica donde cada quien cumple con una función dentro de un “proyecto”, y como tal tiene un principio, crecimiento, y muerte. Pero no es una muerte como el fin definitivo de algo, sino que tiene continuidad en un proyecto mayor.
Conclusión:
La fe religiosa, filosófica, o científica no es para todos, y el ansia por saber nos empuja por laberintos donde debemos enfrentar el Minotauro de Creta, nuestros temores más secretos y recónditos, y nuestra naturaleza inferior o basica. Los libros sagrados o filosóficos, no son una verdad absoluta e indiscutible. La praxis en el hombre se da por la reflexión dentro de la razón y el pensamiento. Aceptar las palabras ajenas como una verdad absoluta por un prestigio, popularidad, o fe ciega en una persona o institución, es un caro error con fuertes tintes de idolatría, y en esto último… ¿Quién sería el ídolo?
La meditación nos da acceso a “cierto” conocimiento directo o fuera del proceso de razonar. Pero aún así, debe pasar por el discernimiento de la razón y la lógica. Toda percepción en los mundos sutiles del “yo” interior, deben bajarse a los conceptos del mundo fenomenal en que vivimos, de caso contrario no serian comprensibles. “Pero aquello que sobrepasa los límites del entendimiento humano, no puede despejarse más que por revelación divina” (2), Quizás existan personas que comprendan percepciones que van más allá de la forma, el tiempo, y el espacio, pero no todos tienen esa capacidad. Pero aún así, existe la fuerte posibilidad de que un proceso culminado exitosamente, lleva invariablemente y por continuidad a un “proyecto” mayor, con diferentes herramientas para trabajar… Hoy por lo pronto, la razón, lógica, y mente determinan la percepción, y el entendimiento.
“El hombre es un monstruo por naturaleza. Es el único animal con consciencia de su propio ser, el único ser vivo que está integrado en la naturaleza y al mismo tiempo la trasciende”, “Lo esencial en la existencia del hombre es el hecho de que ha emergido del reino animal, de la adaptación instintiva, de que ha trascendido la naturaleza— Sí bien jamás la abandona y siempre forma parte de ella— y, sin embargo, una vez que se ha arrancado de la naturaleza, ya no puede retornar a ella, una vez arrojado del paraíso— un estado de unidad original con la naturaleza— querubines con espadas flameantes le impiden el paso si tratara de regresar. El hombre solo puede ir hacia adelante desarrollando su razón encontrando una nueva armonía humana en reemplazo de la pre humana que está irremediablemente perdida. El hombre está dotado de razón, es vida consciente de sí misma; tiene consciencia de sí mismo, de sus semejantes, de su pasado y de las posibilidades de su futuro” (3).
La dificultad que presenta el Hombre para acercarse a Dios, Es la herencia de la idiosincrasia religiosa que nuestros ancestros nos legaron, el considerarnos como seres separado de Dios y sentirnos indignos de alcanzar la divinidad.
El hombre por medio de su consciencia percibe a Dios como una presencia o fuerza que no ve, y se esfuerza en su búsqueda por medio de la razón y la mente, ésta es la piedra fundamental y angular sobre la cual se eleva el templo que no es otra cosa que el Hombre. Piedra que le servirá para apoyar sus pies y tomar impulso en su búsqueda por “otros” medios que le lleven hacia los mundos internos del “yo”, donde las limitantes del cuerpo material no sean obstáculo ni limitantes en sus propósitos.
“El todo es mente; El universo es mental. El universo es una creación mental sostenida en la mente del todo. El todo crea en su mente infinita innumerables universos, los cuales existen durante eones de tiempo, y así y todo, para él la creación, desarrollo, decadencia y muerte de un millón de universo no significa más que el tiempo que se emplea en un abrir y cerrar de ojos… La mente infinita del todo es la matriz del universo”.- (1).
“Si en nuestra mente está el fundamento de todas las cosas, ¿no será nuestra mente la piedra fundamental y angular en la cual se basa todo El Arte Hermético?” (2)
Fraternalmente.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
El presente, son reflexiones y meditaciones personales. No representan necesariamente la opinión de la orden.
No escribo para todos, si bien todos son llamados a leer.
Bibliografía:
(1).-El Kybalión.- Hermes Trimegistro.
(2).-El Fuego Secreto.- Friedrich Von Licht.
(3).- El Arte de Amar.- Erich Fromm.
Glosario:
Praxis (del griego antiguo: πρᾱξις = práctica) es el proceso por el cual una teoría o lección se convierte en parte de la experiencia vivida. Mientras que una lección es solamente absorbida a nivel intelectual en un aula, las ideas son probadas y experimentadas en el mundo real, seguidas de una contemplación reflexiva. De esta manera, los conceptos abstractos se conectan con la realidad vivida.
Volitivo.- Acto o fenómeno de la voluntad.
Erich Fromm (n. 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania - 18 de marzo de 1980 en Muralto, Cantón del Tesino, Suiza) fue un destacado psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista estadounidense de origen judeoalemán.
Miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Fráncfort, Fromm participó activamente en la primera fase de las investigaciones interdisciplinarias de la Escuela de Fráncfort, hasta que a fines de los años 40 rompió con ellos debido a la heterodoxa interpretación de la teoría freudiana que desarrolló dicha escuela, la cual intentó sintetizar en una sola disciplina el psicoanálisis y los postulados del marxismo. Fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del siglo XX.