Excomunión a Masones
Así es mi Q:. H:. Roberto Flores, efectivamente la Iglesia Católica condena a la Masonería, pues ve en Nosotros la Masonería un peligro, el peligro que Nosotros quitemos la venda que cubre los ojos de los profanos. Nos condena con el castigo no solamente de la Excomunión, sino de la Condena al Fuego Eterno de un Infierno inventado por ellos. Es tanto el Horror que los Fanáticos Clérigos le tienen a la Libertad, que optan por odiarnos.
Pero efectivamente Q::H:. Roberto Flores Nosotros la Masonería hemos contagiado al Mundo Profano del deseo de Libertad, seguramente muchos NO MASONES no saben de nuestras ideas; y no perciben bien de dónde proviene las ideas Libertarias e Igualitarias, pero vemos que si que han les ha llegado nuestro Perfume con aroma a Libertad.
Hoy vemos Nosotros Los Masones sin ninguna sorpresa como el Mundo Islámico volea hacia El Kemalismo Masónico iniciado precisamente por Gran Francmasón Nuestro Q:. H:. Ataruk Kemal, padre de la Moderna y Democrática Turquía.
Q H Roberto Flores Garza Venerable Ad Vitam de la Centenaria Logia Constancia N°2, del Gr:.Or:. de Nuevo León México, H:. Roberto brillas en el Firmamento Masónico por tu Luz Liberal Juarista; muchos en el mundo sabemos ya de ti por tus luminosas aportaciones.
Y volviendo al tema de la Excomunión a los masones vemos:
El poder de decidir quién comulga con Dios y quien es un excomulgado de Dios, no corresponde en realidad a Iglesia Católica o alguna otra religión, los poderes que se auto confiere el catolicismo u otra religión son aberrantes.
Estos poderes con los que la Iglesia excomulga a los masones, no dejan de ser una fantasía pura y delirante. O los criterios por los que cualquier religión ataca a la masonería son infundados. La Iglesia se autodenomina “Santa” porque, a su conveniencia, a si misma se denomina así, para decir que todo lo demás es non- santo, por lo tanto impuro.
Por decreto particular y muy suyo, sólo sus ritos son santos, pero no los ritos masónicos, su jerarquía es excelentísima, pero el alto cuerpo masónico para ellos no goza de ese privilegio, sus edificios son benditos, para ellos las logias masónicas son malditas, los dineros producto del narcotráfico cuando entran a las arcas de la Santa Iglesia se purifican según ellos.
La Masonería expulsa a sus miembros a la menor falta, la Iglesia o las Iglesias mejor dicho cobijan y protegen a sacerdotes pederastas. Y Santa es o fue su inquisición con torturas y hogueras; santas las cruzadas con sus pillajes y matanzas; santos los odios contra la Masonería.
La excomunión de los masones es un castigo convencional, que al 99.9% de los masones del mundo les tiene sin el menor cuidado. Y muy provechoso a la institución masónica para que no ingresen timoratos a los talleres masónicos, la excomunión a los masones es un ardid revanchista que, cuando no son posibles el castigo y la tortura contra los masones, la iglesia o las iglesias porque hay que nombrar a los evangélicos protestantes, testigos de Jehová y otros que tienen repletas sus librerías de material antimasónico; esta iglesias han excomulgado de una forma u otras a los hijos de la viuda; estas iglesias ya no nos llaman hijos suyos, somos hijos de Satán para ellos.
Porque ser excluidos o excomulgados según el caso no significa otra cosa que odiar a los masones. El papa Juan Pablo II pidió perdón a todos los afectados por sus malos actos, pero nunca, le pidió perdón a los masones.
Que un grupo de Clérigos rompa las relaciones de terceros con Dios, a su antojo me parece arrogante, y no está al alcance de por sí mismos auto nombrados poderes de las Iglesias. La unión connatural, simbólica, efectiva o como usted la guste llamar, entre Dios y todos los seres que solamente en Dios y en los corazones de los humanos se da en lo particular, sólo por Dios y los humanos existen y son, nada ni nadie puede deshacerla.
La unión que los masones tienen con Dios nadie puede romperla, si un humano en particular pierde contacto con Dios es un acto personal y nada más; nadie externo es capaz de decidir ni por el creyente, ni menos decidir por Dios para deshacer esa relación.
De parte de Dios, estoy seguro, dado el amor que se le atribuye, no es posible un repudio hacia un grupo, que por el solo hecho de ser libre pensante, no es posible que por pensar libremente sean repudiados por Dios.
No es posible bajo mi modesto pensar, que Dios tenga preferidos, y que estos sean los miembros de tal o cual Iglesia o religión. Una excomunión a los masones no significa nada, nadie lo sabe mejor que la misma Iglesia, lo mismo nada significa una exclusión por parte de las iglesias protestantes.
Solamente tiene un efecto para los fácilmente sometidos a los dictámenes políticos totalitarios de algún grupo de fanáticos, bajo cualquier denominación religiosa o sectaria.
La excomunión a los masones es la aberración más ridícula de la historia eclesiástica, porque en las filas de las altas jerarquías del Vaticano hubo y hay un alto porcentaje de masones, y que no decir de pastores de otras iglesias.
Las iglesias, ahora menos que nunca tienen credenciales morales que las acrediten para sancionar a los masones, puesto que todo eso de la religión se ha convertido en un show de millones de dólares. El pueblo masónico ha sido más feliz y más espiritual, sin la tutela y manipulación de la religión de los profanos, es algo, que el mundo comienza ya a comprender
Un Saludo fraternal Vicente Alcoseri http://groups.google.com/group/secreto-masonico