Los Orígenes de la Masonería Violeta-5
El título de Khwaja se dio por primera vez a Yusuf, de Hamadan, al
noroeste de Irán. Hamadan es una de las principales vías desde el
Turquestán hacia Turquía y Mesopotamia y, con seguridad, fue visitada
por buscadores de la verdad en unos de sus primeros viajes. Yusuf
Hamadani nació en 1084 en Bozenjir, un pueblo cercano a Hamadan, que
era la capital donde estaba el primer Sultán Seljuk , Maghrib Beg.
Yusuf creció en vida de su sucesor Malik Shah, a cuyo servicio estaba
el famoso Nizam-ul-Mulk, que se enfrentó a los conocidos asesinos del
Monte Elburz, que al final lograron matarlo a él. Por aquel tiempo,
Yusuf dejó Hamadan y se fue a Bagdad a prepararse con el famosísimo
maestro Ibn Ishaq, uno de los sucesores de Ibn Hanifa. Ishaq lo mandó
a otros maestros de Ispahan a Bokhara y Samarkanda, regiones que
todavía eran de mayoría cristiana, de la secta nestoriana o unitaria.
Es posible que se le encomendase una misión especial, porque, según el
Fasl ul Hitab, se le dijo que dejase toda enseñanza ordinaria y se
dedicase a la oración, el ascetismo y la purificación propia. También
se dice que fue iniciado por Sheikh Alí Farmidi, que también fue
maestro de Iman Gazali, uno de los mayores filósofos y místicos
islámicos.
Cuando tenía treinta años, Yusuf ya era conocido como maestro y los
indagadores (salikin) venían a él de todas partes de Asia. Esto no era
normal, ya que pocos Khwajas aceptaban alumnos antes de haber
completado un aprendizaje de veinte o treinta años. Pasó algún tiempo
en Horasan, otra temporada mucho mayor en Bokhara y, finalmente, se
estableció en Merv, donde fue enterrado. A Yusuf lo han descrito como
alto, delgado y de ojos chispeantes. Era amable y compasivo y se
relacionaba fácilmente con gentes de otras religiones. También se ha
dicho que tenía marcas de viruela. Siempre llevaba un mando de lana
remendado. Su principal ejercicio espiritual era el zikr con retención
de la respiración, que llevaba a tal extremo que durante su oración se
le cubría el cuerpo de sudor.
Mantenía una actividad incesante. Cientos de investigadores venían a
él, desde lugares muy remotos, pero trabajaba con un interés muy
especial con un grupo de once hombres que se fueron con él de Hamadan
a Bokhara. En el año 1205, Sheikh Evhadduddin Kirmani informaba a
Muhyddin Ibn Arabi que Khwaja Yusuf había ocupado el puesto de
“maestro de maestros” durante sesenta años. Murió yendo de Herat a
Merv en 1140, a la edad de 92 años.
En la literatura de los Khwajagn se pueden encontrar muchos detalles
de su vida y narraciones de los milagros que hizo él y sus discípulos.
¿Cómo debemos interpretar esto? Era conocido por todas partes como el
supremo dirigente espiritual de su época, el Kutb-i-Zaman. Algunas de
las ramas más importantes de derviches remontan sus orígenes hasta él.
Aunque evitó la vida política, los gobernantes de aquella época no
sólo le consultaban, sino que seguían su consejo. El título de Maestro
de la Sabiduría se convirtió en la prerrogativa de una estirpe de
hombres importantes, que ejerció una enorme influencia en Asia Central
y Europa durante cinco siglos. La imagen que ofrecen difiere mucho de
la que los teósofos y los libros Tíbetanos de la Francmasona Alice
Bailey nos dan de los Kwajagn, eran hombres prácticos que cumplían
misiones prácticas