El Secreto de la Acción de los masones.

Shemash el  Babilónico dijo. - Belino el Logos Solar declaró la enseñanza eterna y doctrina secreta a Adán Kadmon, a quien los hombres llaman el primer ser humano, el Padre Madre primigenio.

Adán la comunicó a Caín, el espíritu encarnado  y terrestre; y Caín la transmitió a Enoch, el fundador de la dinastía solar.

Y así fue pasando de grado en grado hasta ser conocida por los regios sabios constructores de piedra.

En el transcurso de los miles y miles de años decayó esta noble enseñanza de albañiles  y se ha atenuado su Luz. Casi se ha perdido su Secreto Significado desde la destrucción de la Torre de Babel, y los hombres sólo conocen su letra muerta. Tal es la suerte de la Verdad entre los Hijos de la Viuda, los cuales siempre han dedicado a recobrar la Palabra Perdida o ese saber perdido.

Pero una vez más se redescubre el Secreto de los Masones; y te la revelo a ti porque te sé genuino y reconocido francmasón.

Escúchala con atención,  Hiram Abiff hijo del la Viuda, porque representa el supremo misterio y la más antigua de las verdades declaradas a los iniciados en los antiguos misterios de la Orden.

Hiram Abiff pregunta.-  ¿Cómo podré resolver tan Enigmático Secreto, si me dices que declaraste esta doctrina al Mismo Sol y se nos enseña que el Sol es anterior a todo tiempo terrestre, y tú Shemash  de Babilonia naciste mucho después?

Shemash contesta. Numerosas han sido mis recurrencias planetarias y muchos han sido también tus recurrencias Hiram Abiff, que ahora encarnas en el Corazón de cada Francmasón y francmasona, y yo Shemash  soy la esencia Interna de cada iniciado en los Augustos Misterios de la Orden, a la Vez que soy el Sol de Justicia.

Pero yo recuerdo en mi interior el Secreto de la Creación, mientras que tu Hiram  has olvidado todo y estas por recordarlo todo.

Escucha Nuevo Hiram  este profundo secreto de la construcción: una parte interna de ti está libre de la rueda de las recurrencias y soy el Maestro Interno de cada iniciado, porque todo emana  del Interno Corazón de cada masón, me manifiesto a través de la Naturaleza  Solar y renazco por mi poder a través de la iniciación, mi pensamiento y voluntad fraterna  está ahí Presente en cada francmasón y francmasona.

Has de saber constructor  que cuando las virtudes y la justicia decaen en el mundo y se ensalzan los vicios y las injusticias, entonces el Sol de la iniciación, la Gran Luz, y es cuando la Luz se manifiesta Poderosa a través de los iniciados y las mujeres iniciadas, y mediante mi influencias decididas y enseñanzas se destruye el mal y las injusticias para sustituir el Mal con la Gran Virtud y la justicia emanada de los Hijos de la Viuda.

Han  aparecido muchas veces las lecciones y aun aparecerá la Gran Luz muchas más, así como Tantos son los ciclos Solares.

Quien sea capaz de ver la Gran Luz tras el velo con que se encubre y conozca la Poderosa  Esencia de la Masonería Liberal, quedará libre de las preocupaciones de la vida y sus vanos condicionamientos, y morará en el Templo de las luces para siempre.  

Libres de la soberbia, la violencia, odios, temores y concupiscencia, con la mente en la Gran Luz, muchos se purificaran  en la llama de la Sabiduría Francmasónica y  así morarán todos juntos en armonía.

Cualquier sendero de buena justicia  es bueno, porque todos conducen directamente a las mismas verdades de justicia de las que habla la Masonería.

Todos los senderos de Justicia son de Dios por muy diversos que sean sus nombres. Aun los senderos  que marchan por los aspectos más modestos y los senderos que son más  lentos, por  todos los rectos senderos se llegará al feliz resultado de sus buenas acciones, encuentran su recompensa, porque cosechan el fruto de sus buenas acciones.

Por virtud de las leyes naturales que gobiernan el Universo,  todo responde a sus acciones y deseos, así que entiéndase, cada cual tendrá las cosas en base a sus pensamientos y acciones.

Pero, quien obra hipócritamente por recibir  una recompensa,  no la recibirá, el masón que obra bien, por el bien mismo, trascenderá a más altos niveles de consciencia.   

Sabedores de esto, los antiguos masones obraron sin esperar recompensas por sus buenas acciones, y de este modo se encaminaron hacia la liberación. Sigamos todos sus ejemplos y recibiremos  la misma luz que nos liberará  de esperar algo a cambio.

Pero a veces los sabios masones quedaron perplejos sin poder distinguir entre las acciones y sus efectos, y resolvieron que la recompensa del masón consistiría en sentirse bien pagados  cuando el bienestar de la Humanidad fuera evidente.

ALCOSERI

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