"¡Oh día, levántate! Los átomos danzan. Las almas, arrebatadas de éxtasis, danzan. La bóveda celeste, a causa del Ser, la danza. Todos los átomos que hay en el aire y en el desierto están enamorados y cada uno de ellos, feliz o desdichado, se encuentra deslumbrado por el sol del alma incondicionada.” Rumi