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General: El Camino Hacia la Gran Luz
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De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 19/09/2012 21:29

El Camino Hacia la Gran Luz

Erase en un tiempo lejano que un grupo de entusiastas  masones ya diestros en el manejo de sus herramientas  decidieron realizar el largo y peligroso viaje hacia lo más alto de un Monte.   Se dijeron es tiempo de escalar hasta lo más alto allá en donde la Gran Luz  emana, aquí abajo en lo más profundo  todo es confusión y oscurantismo; viajaremos allá y traeremos grandes torsos de Luz y las compartiremos con los de aquí abajo y así comenzará el Reino de la Luz a difundirse entre los hombres y mujeres. El proyecto  es peligroso, lo que nos esclaviza a esta parte de abajo es Tiránica y Poderosa y no permitirá  que liberemos a sus esclavos. De todos modos se decidieron partir.  Poco después de su partida hacia la Gran Luz, un  hombre con aspecto de estar seguro de ir con ellos, pidió unirse al grupo de masones.

Mientras el guía de la expendición masónica  discutía  con él esta posibilidad de que alguien que no es masón los acompañase en tan masónica travesía, algunos masones  se opusieron rotundamente al recién  llegado Profano, no era masón, en vez de mandiles portaba sólo un cinturón. Además su aspecto era extraño, no parecía diestro en el uso de las herramientas.

El hombre, además, confesó que su profesión no era la de un albañil, sino de un cocinero, un maestro cocinero, un hábil en el arte culinario. Dijo que, al estar unido a ellos, su participación  en la expedición sólo podía ser beneficiosa para todos. Finalmente así,  ya que se estaba perdiendo tiempo en discusiones, los masones ya no se opusieron y se le permitió al cocinero que simplemente les siguiera de lejos, para que no se percatara de sus rituales.

Cuando la expedición masónica avanzó por el camino llegando a un lugar particularmente deshabitado, fueron rodeados por los habituales salteadores del camino que lleva a la cúspide. Eran bien organizados, y les llamó la atención en particular sus finos mandiles, sus Medallas y Coronas, sus caras joyas masónicas y sus carísimos anillos y relojes  masónicos.  Encerraron a los masones en unas improvisadas jaulas dependiendo del grado y sus puestos en logia, se decían entre más alto su grado serán sometidos a trabajos más forzados; y así reían  diciendo: miren otro grupo mas de masones atreviéndose a escalar hacia la Luz, y les mostraban fotografías de otros masones a los que había capturado,  y les comentaban a estos los dejamos ir, a cambio de jurarnos no volver a determinarse seguir el camino hacia la Luz, y mejor regresaron, claro sin sus caras  joyas ni títulos. Y lo peor robamos para siempre de ellos su espíritu de Lucha, su tesón por alcanzar la Inmortalidad de su Alma. Ya de regreso dijeron los ladrones olvidan todo,  y regresan de nuevo a su  habitual oscuridad para siempre.

Reían los asaltantes ocupados en sus burlas cuando se dieron cuenta de alguien del grupo había sido pasado por alto. El Cocinero se encontraba no dentro de la jaula, se dijeron debe haber escapado, esperemos no haya tomado el camino a la Cima de la Montaña y descubra todo el Secreto, y seamos castigados por nuestra distracción, se decían los malhechores. Pero, pronto se tranquilizaron a ver al Cocinero preparando unos suculentos y ricos  manjares a la orilla del camino sólo un poco adelante de ellos.  

¿Qué haces cocinero? Grito el jefe de la banda de ladrones – ¿No te das cuenta que eres nuestro prisionero maldito cocinero?  

Sea yo tu prisionero o no, ustedes tendrán que comer, yo soy hábil en el arte de la buena cocina – respondió el Cocinero y siguió preparando los atrayentes bocadillos.   Vicente Alcoseri https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/c1b99e10ef8ffe03



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