“EL SIMBOLO”
“El símbolo es la forma pictográfica de exteriorizar un pensamiento o idea, incluso abstracta, así como el signo o medio de expresión al que se atribuye un significado convencional y en cuya génesis se encuentra la semejanza, real o imaginada, con lo significado. Aristóteles afirmaba que no se piensa sin imágenes, y simbólica es la ciencia, constituyendo ambas las más evidentes manifestaciones de la inteligencia.
Los símbolos mentales son entidades contenidas en nuestra mente y que representan, valen por, o se refieren a algo. Su característica fundamental es que son siempre abstracciones o generalizaciones. Esto es, aquello a lo que se refieren o representan es siempre un conjunto de aspectos de la realidad.”
El universo está conformado por grandes espacios poblados de cuerpos atómicos y subatómicos que están en movimiento vibratorio constante y que nuestros sentidos perciben como objetos concretos y tangibles con cualidades como color, olor, peso, y tamaño entre otras más; Sin embargo nuestros sentidos solo pueden observar cierto rango y frecuencias vibratorio de la escala cósmica, de tal modo que la realidad se nos presentan como manchones o formas similares al “Test de Rorschach” y es nuestra consciencia a través de la imaginación que las une y estructura en una realidad coherente y comprensible.
La Masonería Escocesa es rica en simbolismo alegórico y metafórico por sus abstracciones filosóficas de sus enseñanzas. La mente humana tiene la particularidad sui generis completar imágenes incompletas a través de la imaginación y de atraer ideas afines a una idea sostenida en ella.
Para la mente del hombre todo cuanto percibe son símbolos, mismos que al ser observados por nuestros sentidos son llevados a nuestra consciencia quien une y estructura los aportes del Consciente, subconsciente e inconsciente que se afectan mutuamente reaccionando ante el estimulo del símbolo y responden en la justa medida del bagaje cultural, idiosincrasia y grado evolutivo de la mente que lo observa.
El ser humano percibe el universo por sus sentidos y su consciencia le da forma, dimensión, peso, tamaño, valor y sentido, de tal modo que el universo que el hombre percibe solo es una proyección propia de su consciencia y donde él mismo se observa en lo observado.
Todos los Dioses que la humanidad ha tenido, también han sido símbolos de un ideal del hombre perfecto que dormita en el inconsciente humano y que cuando bosteza sentimos el deseo de avanzar por el sendero evolutivo de la vida.
Las religiones han alejado al hombre de Dios al colocarlos separadamente por una distancia infinita; El concepto de Dios en su relación con el ser humano, llega a ser muy diferente de lo religioso cuando el hombre comprende todo lo anterior, porque “observar” de alguna manera la divinidad de Dios, es observarse a sí mismo a través de su propia consciencia proyectada.
La Masonería Escocesa tiene varios símbolos y alegorías, que nos hablan sobre personajes, lugares geográficos y eventos sobresalientes en heroísmo, justicia, culturas, y razas entre muchas cosas más, que quizás no existieron nunca en forma física, o tal vez si existieron y fueron un ejemplo que dieron origen a estas alegorías, pero en realidad no es importante si existieron o no, sino el mensaje simbólicamente alegórico que portan, y que el Masón debe observarlas proyectando su propia consciencia y encontrarse en ellas para corregir o continuar adelante, porque la Masonería más que intelectual es vivencial.
Bajo el proceso de percepción y comprensión, el símbolo cobra vida y significado en la mente humana; El hombre es un símbolo ante su propia consciencia y representa lo que él es para él mismo como un patrón de conductas y actitudes que contienen formas de pensar, sentir, y reaccionar entre mucho más, volverse consciente de este modelo o símbolo y de sus fallas y errores puede ser el principio de la corrección.
Todo lo anterior nos lleva a la reflexión: “Es posible establecer una distinción valiosa entre quién piensa, es decir el pensador y quién observa, el observador. En este caso si logro observar lo que pienso… ¿Quién observa?”
Cuando nos adentramos en nuestro fuero interno para meditar o conversar con nosotros mismos, “¿Quién responde o le habla a nuestras consciencia, Dios, El hombre, o el ser?”… ¿Existe una mente, consciencia y alma cósmica como lo mencionan nuestras liturgias?
"Pedes in terra ad sidera visus"
Lázaharo Hael,’,
Nota:
El presente son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, Todos son invitados a leer.
Culiacán, Sinaloa. México. A 10 de octubre del 2012.
Glosario:
SÍMBOLO.- es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de una clase intencional para su designado. El vínculo convencional nos permite distinguir al símbolo del icono como del índice y el carácter de intención para distinguirlo del nombre. Los símbolos son pictografías con significado propio. Muchos grupos tienen símbolos que los representan; existen símbolos referentes a diversas asociaciones culturales: artísticas, religiosas, políticas, comerciales, deportivas, etc.
SIMBOLISMO DENTRO DE LA FILOSOFIA.- En sentido general se puede considerar filosóficamente como simbolismo a toda «doctrina según la cual el espíritu humano no conoce más que símbolos». En filosofía se habla a veces también de simbolismo racional como «sistema de signos o símbolos abstractos», merced a los cuales la razón se libera de la servidumbre de lo sensible y lo inmediato, y trasciende el tiempo y el espacio. Los signos y los símbolos juegan un papel importante no sólo en la ciencia, la filosofía, el arte, sino en todo lo que se puede llamar la actividad cultural como creación, acumulación y transmisión de valores espirituales.-
METÁFORA.- (del griego μεταφορά, formado a partir de la preposición μετά, metá, «más allá, después de», y el verbo φορεῖν, phorein, «pasar, llevar») consiste en la identificación entre dos términos, de tal manera que para referirse a uno de ellos se nombra al otro.
ALEGORÍA.- del griego allegorein «hablar figuradamente», es una figura literaria o tema artístico que pretende representar una idea valiéndose de formas humanas, animales o de objetos cotidianos. La alegoría pretende dar una imagen a lo que no tiene imagen para que pueda ser mejor entendido por la generalidad. Dibujar lo abstracto, hacer «visible» lo que solo es conceptual, obedece a una intención didáctica. Así, una mujer ciega con una balanza, es alegoría de la justicia, y un esqueleto provisto de guadaña es alegoría de la muerte. El creador de alegorías suele esforzarse en explicarlas para que todos puedan comprenderlas. Por su carácter evocador, se empleó profusamente como recurso en temas religiosos y profanos. Fue usada desde la antigüedad, en la época del Egipto faraónico, la Antigua Grecia, Roma, la Edad Media o el Barroco...- Wikipedia.