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General: Muchos sufren porque sus ideas no compaginan con la realidad que los rodea
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 25/02/2013 17:52

Muchos sufren porque sus ideas no compaginan con la realidad que los rodea. La gente alegre nos asegura que nunca sufre, porque se adapta a las circunstancias. Son personas adaptadas  siempre están llenas de ánimo, sanas, etc. Empero los inadaptados  sufren, a despecho del cansador adaptar las cosas a su gusto. Todos los inadaptados  sufren mecánicamente. ¿Qué es el sufrimiento mecánico? Es algo por completo diferente de que se adapta a la vida consciente. Es algo tan intrincado, tan tortuoso, tan aparentemente contradictorio, tan variado, tan sutil, tan históricamente permanente —en suma, la inadaptabilidad es un mal hábito— que somos incapaces de observarlo en nosotros. No vemos su acción continua, interior, secreta, petrificante, como el constante gotear de agua cargada de calcio que construye los extraños pilares que van del techo al suelo en las profundas cavernas. La enseñanza  Masónica nos  muestra que todos nosotros estamos inevitablemente dominados por el sufrimiento de una u otra manera y que esta es la única cosa que tenemos que dominar para ser plenos. Con el fin de cambiar, hay que pagar algo, y el pago es  dejar a un lado la inconformidad. Compréndanoslo  claramente y nosotros  pregúntensenos a nosotros mismos   —si alguna vez se le ocurre hacerse una pregunta a sí mismo, lo cual significa que tendrá que pensar realmente por sí mismo la respuesta— digo, hágase esta pregunta: "¿Hay la posibilidad de cambiar si no renuncio a algo, si no pago el precio por el cambio ? Esto significa simplemente que usted no puede cambiar si desea seguir siendo la misma atormentada  persona. Cambiar es convertirse en algo mejor. Si quiero ir a un estado consciente, debo renunciar a estar en la inconsciencia. Observemos, cuidadosamente, a qué debemos renunciar. El sacrificio que pide la Masonería es el de nuestro sufrimiento habitual, mecánico. Desde luego, en este punto los iniciados en Masonería suelen justificarse y decir que no padecen de ninguna malformación psíquica o mental, de ningún vicio anímico, o que lo que sufren es lógico, razonable por el medio que los rodea. Oh, este auto-justificarse al que todos recurrimos en el desarrollo masónico. Pero es preciso observar cuidadosamente en qué punto esta enseñanza masónica, que pertenece al intrínseco camino iniciático masónico, se refiere a lo profano que hemos de renunciar. No a nuestros pecados en el sentido ordinario religioso, sino a lo que la Misma masonería considera como peor que el mismo pecado,  si tal vez el mayor falta  —a saber, el identificarse con el "Considerarse Victima del Mundo". Un masón, una  francmasona, han de pagar un alto precio por deshacerse de los condicionamientos  sociales adquiridos tanto en la familia, en la escuela, en la religión, o en el medio político. El condicionamiento social adquirido en una Universidad o en una Religión cualquiera no conduce a lugar alguno. Un masón, una francmasona, no pueden despertar iniciáticamente  si retienen este espantoso peso profano , su sufrimiento contagiado por la sociedad, y lo alimentan mediante un continuo proceso de justificación. En el sentido Masónico no existe la justicia en este planeta donde todo sucede de la única manera en que puede suceder, a menos que la Masonería opere, cómo lo ha hecho, pero lamentablemente, otros modelos contrarios a los masónicos ahora imperan en el mundo, y Peor   aun en la Misma Hermandad Masónica . ¿Cómo puede haber justicia en un mundo profano de gentes dormidas —de gentes profanas que todavía no están conscientes, o despiertas— de gentes no iniciadas  que están gobernadas por sus emociones negativas y finalmente por el odio? Ahora bien, cuando usted empieza a ver la mecanicidad profana en su propia conducta, ¿puede culpar a los otros porque son también así? ¿No fueron gentes mecánicas profanas  aquellas a quienes cree causantes de su sufrimiento? Recuerde que en tal caso lo único que puede hacer es perdonar, lo cual significa en el Libro de la Ley “La Biblia”, asombrosamente, "cancelar" la deuda. Sí, pero esto sólo es posible de acuerdo con su nivel de ser. Un bajo nivel de ser no perdona, simplemente no hay consciencia. Sólo ve el propio supuesto  mérito. De seguro esta es una clave que permite alcanzar un nivel de ser más elevado, que Cuando, por medio de la auto-observación y el trabajo masónico  sobre sí, ve cada vez más claramente que usted es tan malo como cualquier otra persona, entonces asciende por la Escala de Ser que termina en el Ser  Supremo —que todo perdona— cosa que ni siquiera podemos comprender tal como somos al presente con nuestro acopio de emociones negativas profanas . ¿Por qué? Porque todos estamos en la parte  más baja de esta Escala total de Ser, lo cual significa una escasa inclusión en nuestra conciencia de lo que somos en realidad, proyectando a los otros lo que no aceptamos en nosotros mismos, por eso somos tan proclives a sentirnos insultados. Pero, a medida que la Conciencia iniciática masónica  se acrecienta, incluimos cada vez más lo que está en nosotros mismos, con una creciente falta de engreimiento, hasta que no nos ofendemos más. Ni tampoco entonces, juzgamos. ¿Cómo puedo yo juzgarlo si me doy cuenta que soy peor que usted? Al presente, claro está, pretendemos no juzgar— cuestión muy diferente, cuestión de estar lleno de virtudes meritorias y tan henchidas de falsedades que imita cada virtud sin arte alguno y así es causa de mucho fastidio y aburrimiento para los otros, como una mala pieza de teatro- Hay que hacer una llamada de  atención sobre el hecho que la mayoría de las gentes con quienes nos encontramos en la calle, en el club, en un té, en una cena, están muertas, y muertas desde hace años, en Logia Masónica es obvio que somos  personas que comenzamos a revivir, a resucitar a despertar. Ahora bien, el masón, la francmasona, con un poderoso Centro Magnético que los llevó a iniciarse masones era porque dentro de sí buscaban algo más, que tratan de aspirar a algo más que la vida, estos no mueren tan fácilmente. Pero la vida profana no tarda en convertirnos en muertos de nuevo,  algo maligno nos jala hacia ser de nuevo profanos, tratando de cargar de nuevo el saco de basura, pestilente y pesado a cuestas, la razón de que muchos masones o masonas tomen de nuevo el saco de basura profana nuevamente, es todo un enigma a resolver. Morimos en Vida  pudiendo ser felices de la vida, por alguna razón que no comprendemos nos esforzamos para arruinarnos  día y noche durante décadas, digamos —sí, pero hemos muerto hace muchos años, quizá en algunos casos nuestras almas luz murieron a los 10 o 12 años de vida, cuando algo no nos gustó. Esta es una cuestión sobre la cual todos debemos reflexionar. La Masonería no nos invita mientras no alcancemos cierto valor de vida llamado el "  Ser personas Libres y de buenas costumbres”. Esta es la primera valoración necesaria para que la iniciación masónica y la posterior exaltación rindan frutos —la formación de una bien educada personalidad de vida. Pero hay una segunda educación y siempre la hubo, quizá desde la época de las cavernas. Esta es para aquellos que no creen que la vida puede ser explicada en función de sí misma. Es para los buenos hombres y buenas mujeres, esas personas educadas y responsables, que en realidad no creen en la vida pero cumplen con su deber. Y los buenos y libres que creen además que hay y debe de haber otra cosa y la buscan en Masonería —es decir, esos buenos y libres  Amos de sí mismos, y luego  dueños de sus circunstancias por la iniciación, cuyo ser está caracterizado por la posesión de un poderoso Centro Magnético que les atrae  hacia sí lo mejor de la Vida y del cielo — comprenderán de qué modo esta enseñanza masónica ofrece la segunda educación a los hombres y mujeres que han cumplido las condiciones necesarias para alcanzar el nivel de Buenos , Libres  y Amos de sí mismos y por lo tanto no esclavos de la religión o de la política  . Encaremos ahora con lo comentado la idea del pago necesario para ser plenos y libres para distinguirlo del innecesario  pago tributario  que  le damos a la vida para que nos haga sufrir.



Fraternalmente Vicente Alcoseri 


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