¿En qué forma nos ocupamos de política los masones? Nuestra idea es poderosamente liberal, esto es, antes de intentar reformas políticas rígidas y conservadoras debemos reformar la conciencia humana en su misma naturaleza, forma y fondo, el hacer cambios dictando leyes que castiguen a los los ciudadanos, es lo mismo que echar tapones de cera a una tetera con agujeros y ponerla al fuego. Antes debemos convencer al hombre como es mejor vivir, para conseguir la emancipación total de la sociedad. El francmasón liberal debe aceptar cualquier ideología para su duro análisis, cuando ya no se es capaz de ver las consecuencias de su ideología o de cualquier ideología deja de ser objetivo. Por lo tanto, para ser en realidad consecuente, uno tiene que desechar completamente, totalmente, esas divisiones nacionalistas y religiosas, negar lo que es absolutamente falso: y entonces, como resultado, quizás habría una posibilidad de ser real y verdaderamente consecuentes. Tenemos que construir un mundo en un Nuevo Orden Mundial enteramente distinto, que nada tenga que ver con el mundo de las ideologías de derecha o de izquierda , lleno de manías, conflictos y competencias, un mundo cruel, brutal y violento. Sólo la mente que se libera de ideologías obsoletas es verdaderamente revolucionaria. No existe otra mente revolucionaria; aunque se llame de extrema izquierda o de centro, no será revolucionaria. La mente que a sí misma se llama de izquierda o de centro está tratando con un fragmento de la totalidad y divide incluso este fragmento en otras partes diversas. Esto no es, en absoluto, una mente verdaderamente revolucionaria. Liberal significa liberarse de ideologías radicales, ya sean de la derecha, o sean de la izquierda. La mente realmente liberal en el sentido profundo de esta palabra es revolucionaria, porque esta más allá de la socialismo, de la derecha y del centro. Comprender esto y cooperar unos con otros es producir un Nuevo Orden Social diferente. Y esa es nuestra responsabilidad. Si pudiéramos desechar todas estas cosas pueriles, toda esta inmadurez, creo que podríamos ser la sal de la tierra; y este es el único motivo para exponer al mundo. Lo que es absolutamente esencial no es posible lograrlo por medio de una ideología. Creo que esto, desde el punto de vista histórico y de los hechos, es muy obvio. Lo que está pasando en el mundo, muestra la división y el conflicto que crean las ideologías. Si usted conoce y se adhiere a una ideología por superior, grande y noble que sea, se incapacita para la cooperación. Quizás esa ideología pueda dar lugar a una destructiva tiranía de la derecha o de la izquierda, más no es posible que pueda traer la cooperación de la comprensión y el amor fraternal. Ser liberal significa liberarse de todas las tendencias políticas profanas, y comenzar a construir un mundo sin esas idolologías que nos dividan como un solo pueblo mundial que somos, comenzar a desconocer esos límites fronterizos que nos impusieron en antaño, olvidarnos de razas y hacer un lado nuestras diferencias en cuanto a credos religiosos. ¡ Comencemos a construir una Gran Nación Mundial basada en el Amor Fraternal !