LOS LANDMARKS- EL TEMA MÁS POLEMICO DE LA FRANCMASONERÍA.
Este tema de lo más interesante y polemico será analizado en partes,
con el propósito de lograr claridad.
a). Los «Antiguos Landmarks»: su Origen y Propósito.
b). La Constitución de una Logia.
c). Los Grados, Reales y Decorativos.
Estas tres divisiones sin embargo serán consideradas desde el
ángulo de que, en sí mismas, son «Landmarks», y este constituirá
el tema general mayor.1
Los «Antiguos Landmarks»: su Origen y Propósito
Estamos tratando un tema sobre el cual existe tan amplia multiplicidad
de opiniones que el entero problema es de la mayor importancia
controversial. Que los «Antiguos Landmarks» existen,
es un reconocimiento masónico general; que ellos nunca deben
ser alterados, y nunca han sido alterados, es asimismo concedido.
¿pero son legales o simplemente son absurdos? Como este Landmark
XVIII. Ciertas calificaciones de los candidatos para la iniciación se
derivan de la Señal de la Orden. Estas calificaciones se refieren a
que debe ser un hombre no mutilado; de nacimiento libre, y de edad
madura. Por consiguiente, la mujer, el que ha perdido el uso de sus
facultades, el esclavo o el que ha nacido en cautiverio, están
descalificados para la iniciación en los ritos de la Masonería. Los
estatutos, es cierto, han decretado de vez en cuando, ya sea
vigorizando o explicando estos principios. Pero las descalificaciones
provienen de la propia naturaleza de la Institución masónica y de sus
enseñanzas simbólicas, y han existido siempre como señales
Pues estos Landmarks denigran a la mujer, poniéndola en un papel
excluyente dentro de una Orden, que se hace llamar igualitaria a la
vez que fraternal.
Pero exactamente cuántos son y qué son, y cómo han llegado a
ser, permanece siendo objeto de la más amplia especulación y polémica.
Los Landmarks han marcado el carácter de la Francmasonería por siglos,
y lo que ha llegado a ser y no ser es por causa de estos lineamientos.
Todo sociedad tiene sus reglas las cuales norman la conducción de
estas, uno de estas reglas ha gobernado y dado carácter a la Masonería
como una sociedad Secreta hablamos del Landmark XXIII.- "La Mas:. es
una sociedad secreta".- Ya que se exige de todos sus
miembros el secreto inviolable de todo cuanto hayan visto, oído o
descubierto dentro de ella; además, es una sociedad en la cual hay una
cierta cantidad de conocimientos ya sea de método de reconocimiento y
enseñanzas legendarias y tradicionales, los que se comunican solamente
a aquellos que hayan pasado por una forma de iniciación establecida,
siendo la forma en sí misma oculta y misteriosa.
LOS ANTIGUOS LÍMITES o "LANDMARKS"
Desde hace siglos, la Francmasonería está extendida por todo el
Mundo y, a pesar del tiempo y de los diferentes países y culturas,
existen una serie de rasgos distintivos propios que la convierten en
una
institución homogénea y universal. Tiene establecidos una serie de
símbolos, principios y leyes comunes, así como unos usos y unas
costumbres, que son la base de una jurisprudencia e interpretación
convergentes y unitarias en todas las Familias y las Obediencias y que
su observancia es la que otorga la condición de masón y la Carta de
Regularidad.
Estas Leyes o Principios comunes se remontan a la Masonería
operativa de la Edad Media y a sus "Old Charges" gremiales. A partir
de 1717, con el nacimiento de la Masonería especulativa, y hasta
nuestros días cada Obediencia va a desarrollar aspectos concretos y
diferenciados de estas leyes fundamentales lo que va a otorgar una
peculiaridad propia dentro del contexto de la Francmasonería
Universal.
La Constitución Universal de la Francmasonería se fundamenta
sobre tres aspectos o principios:
o Constituciones de Anderson (1723)
o Antiguos límites o "Ancient Landmarks" (1813)
o Las distintas modalidades rituales aceptadas
En este trabajo solamente trataremos los Antiguos Límites o
"Landmarks", que en términos profanos significa la forma de marcar,
señalar o determinar los límites que separan las distintas propiedades
de los diferentes dueños. No obstante, la Francmasonería dio este
nombre a sus reglas tradicionales e inmutables, que han sido
transmitidas desde sus orígenes hasta nuestros días y que son,
asimismo, el vínculo de la Tradición Masónica con la Gran Tradición
Iniciática Universal.
Los "Landmarks" fueron reunidos y redactados partiendo de la
tradición oral, por primera vez, el 27 de diciembre de 1813 cuando la
Gran Logia de York se fusionó con la Gran Logia de Londres, dando
lugar a la Gran Logia Unida de Inglaterra. Desde esa fecha los
"Landmarks" originales han sufrido distintas actualizaciones (sobre
todo a raíz de la actualización que la Gran Logia de Inglaterra hizo
de
los "Landmarks" el 4 de septiembre de 1929) y puestas al día, dando
origen a las dos vertientes actuales de la Francmasonería: la regular
o
anglosajona y la liberal adogmática, y ésta última en sus tres
vertientes
masculina, femenina y mixta.
En su espíritu y naturaleza, los "Landmarks" son inmutables, pues
su vulneración separa de la condición de masón, si bien la
interpretación de su sentido y alcance está abierta a la particular
concepción de cada tiempo.
Albert G. Mackey, en su libro "Fundations of Masonic Law" (1856)
establece que todo "Landmark" para ser auténtico de reunir las
siguientes condiciones:
4. Haber existido desde un tiempo del cual la memoria del hombre
no encuentre nada al contrario.
5. Debe ser universal.
6. Debe ser absolutamente irrevocable o inalterable.
La Tradición masónica española tiene una trayectoria histórica y
espiritual propia, dentro del contexto de la Francmasonería Universal,
hecho que se establece en la interpretación que realiza de los
"Landmarks" y que fueron fijados en el año 1933, en la Gran
Asamblea nacional que el histórico Grande Oriente Español tuvo en el
Or.•. de Barcelona.
•I. La Masonería es la Institución orgánica de la moralidad.
•II. Sus principios son: la Moral universal y la ley natural,
dictadas por
la Razón y definidas por la Ciencia. Reconoce al Ser Supremo; no
admite más diferencia entre los hombres que el mérito y el demérito; a
nadie se rechaza por sus creencias y opiniones y no da cabida a
debates
acerca de religión o política.
•III. La Institución es una e indivisible en todo el mundo, y sus
enseñanzas se comunican en tres grados: Aprendiz; Compañero y
Maestro.
•IV. Su espíritu, sus medios de conocimiento y leyenda del tercer
grado
son inalterables.
•V. La masonería acata y respeta la organización civil y política del
país en el que vive.
•VI. Aprecia en los hombres el mérito personal, no el rango o la
antigüedad. En sus seno todos los HH.•. son iguales, sin que la
Institución despoje de sus méritos civiles al que los posea.
•VII. Sólo pueden recibirse masones hombres libres y de buenas
costumbres.
•VIII. Los masones tienen el deber de conducirse moral y
decorosamente, dentro y fuera de la Logia; se dan el título de
hermanos; deben amarse y protegerse y vivir en buena armonía.
•IX. El gobierno de la Institución está fundamentado en el sufragio
universal.
•X. Un Gran Maestre es el Jefe Supremo de la Fraternidad.
•XI. Ésta emplea señales, toques y palabras secretas, para conocerse
los
hermanos, y juramentos que dan la calidad de masón.
•XII. Todo masón debe pertenecer a una Logia; asistir a sus reuniones
y
compartir los cargos generales.
•XIII. Nadie puede ser hecho masón por la autoridad de un H.•.
aislado
sino por una Logia Regular.
•XIV. La Logia tiene todos los derechos de la Sociedad; admite o
rechaza candidatos; legisla sobre asuntos de su competencia;
administra sus fondos; enjuicia y castiga a sus miembros.
•XV. La Logia congregada debe estar a cubierto de las miradas
extrañas.
•XVI. Un Maestro y dos Vigilantes que le sustituyen en su ausencia
gobiernan la Logia.
•XVII. Los masones tienen derecho de asistir a todas las Logias
particulares y generales o Grandes Logias, de separarse o ingresar
como miembros, de ser auxiliados en sus infortunios, de acusar,
quejarse, apelar, defender y representar.
•XVIII. El desconocido debe ser examinado antes de tratársele como
hermano.
•XIX. La Gran Logia gobierna soberana y exclusivamente la asociación
de la Masonería en su jurisdicción, y está formada por la
Confederación de las Logias.
•XX. El Gran Maestre es el Presidente nato de la Gran Logia o Logias
particulares; ejerce el Poder Ejecutivo, y es responsable de sus actos
ante la gran Logia.
•XXI. Las Logias son iguales entre sí y soberanas; no pudiendo
intervenir unas en asuntos privados de otras, ni dar ascensos a sus
miembros sin sus beneplácitos.
•XXII. Tienen derecho a fijar el tiempo de sus reuniones y el lugar
de
sus domicilios; elegir e instalar funcionarios; imponer contribuciones
a
sus miembros; apelar del Gran Maestro ante la Gran Logia; ser
representados en ésta y dar instrucciones a sus representantes.
•XXIII. Deben congregarse periódicamente y conservar incólume el
espíritu y la forma de la fraternidad en sus trabajos.
•XXIV. La Logia no debe desobedecer ni enjuiciar a su Maestro.
•XXV. Las elecciones de Dignatarios son anuales.
•XXVI. El número de miembros de una Logia es ilimitado.
•XXVII. Todo hermano está sometido a las leyes de la Jurisdicción
Masónica en que resida, aunque no sea miembro de ninguna Logia, o
sea de otra lejana.
•XXVIII. La iniciación reviste el carácter de masón, pero para poseer
la
plenitud de derechos como tal, es preciso recibir los tres primeros
grados de la Masonería.
•XXIX. Sólo se aceptan nuevos miembros en las Logias por
unanimidad de votos de los hermanos.
•XXX. El candidato debe tener capacidad para comprender y
practicar las enseñanzas de la Institución y no tener defecto físico o
mutilación tal, que le imposibilite para tomar parte en las ceremonias
masónicas; ha de hacer su petición libre y espontáneamente bajos su
firma; no puede ser admitido sino después de la averiguación sobre su
conducta y antecedentes
1. El primer Landmark es la creencia en Dios como el G.A.D.U.
como el Uno Quien «poderosa y dulcemente adornó todas
las cosas», brindándonos un esquema al cual la humanidad
debe amoldarse, y quien, desde Su Elevado Lugar, gobierna
Su universo, y lo infunde con Su Vida. Sus propósitos
y planes está ocultos en Su inescrutable voluntad, pero Él
ha colocado sobre el T.T. lo suficiente como para guiarnos
hacía adelante, y el esquema nos es dado con gran detalle,
pero con la mayor simplicidad, a medida que prosigue el ciclo
evolutivo. Con qué nombre llamemos al G.:A:.D.:U:. es de
poca importancia, pero la palabra «DIOS» («GOD»), como
breve y satisfactorio símbolo, nos debe satisfacer.
Es una palabra reconocida por el mundo entero, y su origen
es desconocido. Muchas teorías respecto a su origen se han
formulado, de las cuales la que mas se acerca a la verdad
es indicada aquí:
«El nombre GOD [Dios en inglés] está compuesto
por las iniciales de Gomer, Oz, Dabar. Es una coincidencia
singular, que merece reflexión, que las letras
que componen el nombre inglés de la Deidad sean
las iniciales de las palabras en hebreo: Sabiduría,
Fuerza, Belleza —los tres pilares del sostén metafórico
de la Masonería. Ellas parecen representar la única
razón que puede familiarizar a un masón, con el
uso de la inicial «G» en su notable suspensión en el
Oriente de la Logia».
Este es un Landmark fundamental. Si no hay Dios, no hay
G.M. presidiendo y no hay Iniciados, entonces la Masonería
es fútil, y sólo una forma vacía que podría llegar a su fin
como muchas otras organizaciones. Por la EXISTENCIA de
Dios, la Masonería siempre ha atestiguado, junto a sus implicaciones,
subsidiarias, la Divinidad del hombre, su poder
para encontrar la luz, y su inmortalidad.
El Gran Arquitecto del Universo es una fórmula relativamente moderna.
Para algunos, un Dios polimórfico acomodo a cualquier creencia. Un
símbolo de un principio generador para otros muchos otros.
La creencia en un Ser Supremo y en una vida futura tiene
específicamente un tono masónico. ¿Acaso ella no es también la ley
fundamental de todas las Religiones , la base de todos los cultos, y a
este título, no es ella común a la casi totalidad del mundo? aceptar
en tales circunstancias que ella puede contarse entre esas
“ceremonias, reglas y leyes juzgadas como absolutamente necesarias
para distinguir a la Orden. ¿Dónde se encuentra la definición del Dios
de los masones? Es inútil que se busque, pues tal definición no existe
en ninguna parte como cuerpo de doctrina. Los términos de este
“landmark” de Mackey pueden ser interpretados más que en un sentido
compatible con los principios fundamentales y el espíritu de la Orden
Masónica. Son muchos los que sostienen que los masones están obligados
a tener una “religión” y no es posible la religión sin el
reconocimiento de la responsabilidad del hombre respecto del Ser
Supremo o Potestad que llamamos Dios, por lo que la necesidad de una
religión requiere forzosamente la creencia en Dios. Esta definición
resulta demasiado apegada al ideal masónico. En consecuencia, las
“opiniones particulares” pueden recorrer todo el camino que va desde
el más puro y refinado monoteísmo al deísmo, pasando por el
politeísmo, el naturalismo y el paganismo.
A pesar de que formamos parte de una gran fraternidad, poco es lo que
sabemos respecto de la forma de pensar de nuestros hermanos,
particularmente, aquellos que integran cuerpos considerados por
algunos como irregulares. En el Convento organizado en 1877 por el
Gran Oriente de Francia un pastor protestante, el hermano Federico
Desmons propuso equivocadamente la supresión de la obligatoriedad de
la creencia en Dios, algo aberrante para la Masonería.
2. El segundo Landmark es la creencia de que Dios se expresa
a Sí Mismo en Su universo como Sabiduria, Fuerza
y Belleza. Este es el tributo masónico a la Trinidad de la
Deidad. A esta activa Trinidad, los rituales masónicos han
dado muestras de constante testimonio. En fuerza el G.M.,
el M.E., regula Su universo, y con Su vida y poder lleva
adelante Sus planes. Con sabiduría, el G.M. trabajando como
el G.G. coloca sus planos sobre el T.T. y guía a sus constructores,
mientras ellos construyen el Templo. En belleza,
el G.M. trabajando como el G.A.D.U. conduce Sus planes
a la manifestación, y crea el universo físico, el cual finalmente
revelará en belleza, Su Sabiduría y Su Fuerza. En
estas tres palabras está expresada la meta de cada Logia
de Masones, construir su Templo con sabiduría, erguirse
en fuerza como las columnas de ese Templo, fortificándose
mutuamente a través del lazo de la unidad, y así producir
una ordenada belleza en todas las relaciones: divinas
y humanas. En estas tres palabras se evoca la visión del
masón individual —la eventual belleza con la cual sueña;
la sabiduría por la cual él puede guiar sus pasos hacia la
luz, y la fuerza de voluntad que le permitirán construir de
acuerdo al diseño.
3. El tercer Landmark es la creencia masónica en la inmortalidad del
alma humana,
y la comprensión de que los masones deben elevarse
a una nueva vida, a otra esfera del ser y del trabajo. Mediante
la muerte, pueden llegar al convencimiento de que
no hay muerte, sino sólo la vida eterna. Esta creencia en la
inmortalidad corre a través de la entera tradición masónica,
y encuentra su culminación en ese misterioso y sublime
Tercer Grado, donde es preservada la verdad de la vida y la
muerte.
4. La leyenda expresada en el Tercer Grado, es en sí misma,
un Landmark. Ella nos ha llegado en la forma de una
historia judía muy hermosa, y a través de las edades el
tema general y el delineamiento de la verdad presentada,
ha permanecido sin cambio; el tema de la responsabilidad
asumida, del servicio rendido, de la elección decidida, de la
muerte padecida y de la final resurrección. Los detalles de
la historia pueden variar, y la representación de la muerte
y las leyendas que la acompañan puede que se alteren de
acuerdo a la época, el país y a la raza, pero las líneas principales
permanecen sin cambio y los hechos básicos inalterados.
No existe trabajo masónico sin este Tercer Grado.
Por ello, los otros dos grados son preparatorios, y los así
llamados Grados superiores son solamente decorativos y
de expansión de la simbología de los grados azules. La muerte hacia la
vida se
encuentra en alguna forma en todos los Misterios antiguos,
y fue establecida para nosotros en Judea por el Salvador
del Mundo.
5. Los tres Grados de la Logia Azul también constituyen un
Landmark de lo mas importante, indicando como lo hacen,
las tres etapas del desenvolvimiento del hombre, así como
a las muchas triplicidades que atestiguan tanto la Masonería
como la mayoría de las religiones del mundo. Hay algo
que debe ser recordado por todos los masones, ya sea
que pertenezcan a las Grandes Logias o al Rito Escocés
Antiguo y Aceptado (R.:E.:A:.A:.). En ambos grupos los tres
Grados de A., de C. y de M.M. Son iguales, sus virtudes son
similares excepto en ciertas diferencias verbales sin importancia,
y sus procedimientos son idénticos. Pero las diferencias
emergen en relación al Arco Real Sagrado (A.R.S.)
y al Grado de la Marca (G.M.). Estos dos grados no son
trabajados universalmente, aunque los Capítulos del A.R.S.
se encuentran en todo el mundo. En el trabajo de estos dos
grados llegará universalmente una fusión e integración más
estrechas en el campo masónico. Se reconocerá que la G.M.
es una extensión de, y un complemento del Grado de C. y
se trabajará en conjunción con él, y que el Grado del A.R.S.
sirve al Grado de M.M. en forma similar, completándolo y
llevándolo adelante a su lógica conclusión. Cuando la deseada
consumación de estos dos grados de la Logia Azul se
lleve a cabo en todas partes, se verá que simbolizan la interacción
de los dos grandes aspectos de la verdad, la visible
y la invisible. Ni el G.M. ni el A.R.S. son Landmarks en sí
mismos, pero ellos interpretan y concluyen el trabajo de la
Logia Azul.
6. Todas las diferentes maneras de reconocimiento son consideradas
como un Landmark. Ellos nunca cambian y no
sólo constituyen los medios en que un masón puede reconocer
a otro tanto en la obscuridad como en la luz, sino
que también constituyen una definida y clara —aunque aún
no reconocida— formulación de la verdad. El significado
de las señas, marchas, toques, señales de orden, apretones
de mano y Palabras tienen un específico significado esotérico.
Esto es poco advertido todavía, pero ellos son de efecto
potente cuando se los usa correctamente con el poder
de la mente iluminada del M.M. La enseñanza que subyace
en esto será reconocida eventualmente, y así abrirá un
amplio y comparativamente nuevo campo de interés e investigación
masónicos. Estas maneras de contacto no sólo
tienen un propósito externo o exotérico, sino que también
conciernen a la trasmisión de la energía y al manejo de
fuerzas, ya que la humanidad ha puesto el énfasis en el uso
exotérico y no sabe las verdaderas significaciones internas.
.
7. Es también un Landmark en la Masonería que nosotros
reconozcamos y tengamos sobre nuestros altares las Tres
Grandes Luces (GG.LL.). Estas son: el Libro de la Ley — LA SANTA
BIBLIA
llamado también el Volumen de la Sagrada Ley (V. de la
S.L.)—, la Escuadra (Es. . . a) y el Compás (C. . . s). El Libro
de la Ley es citado frecuentemente como un Landmark,
pero las otras dos GG.LL. son omitidas. Pero los tres juntos
forman una triplicidad que no debe ser quebrada. El Libro
de la Ley puede ser alguna de las Escrituras del mundo,
de acuerdo a la creencia de todo masón, pero éste continúa
siendo un libro sellado para él a menos que aprenda a encuadrar
su vida en esos principios y usarlo como compás
por medio del cual trazar su curso.
Cuando también él aprende a reconocer que es la Es. . . a,
el cubo ; y el cuaternario inferior que debe ser iluminado
por la luz de la Tríada Superior, el Alma, entonces puede
conocerse a sí mismo realmente como una piedra de ese
Templo. Cuando comprende el significado de la dualidad,
simbolizada por las Columnas, entonces puede elegir entre
los pares de opuestos, y aprender a hollar el angosto
Sendero del filo de la navaja que lo conduce directamente
al lugar de la luz. Por lo tanto las Tres GG.LL. permanecen
inalterablemente como uno de los «Antiguos Landmarks».
8. A los masones también les concierne el hecho de que todos
los hombres son iguales, como un Landmark. Todos
comienzan su búsqueda enceguecidos e ignorantes; todos
pasan de etapa en etapa y de prueba en prueba, a medida
que progresan hacia la luz; todos son iguales en propósito,
y en su innata Divinidad; porque todos son hijos del mismo
Padre y todos reconocen al mismo Dios, y el hecho de
ser hermanos. Así, aprenden a encontrarse sobre el nivel,
y ésto, si es comprendido correctamente, es una de las lecciones
vitales que el masón debe dominar.
9. También es un Landmark que «siete masones constituyen
una Logia de Masones». La antigua afirmación hermética
«Como es arriba así es abajo» determina siempre los
principios de la expresión divina sobre el plano físico. Sin
excepción, las Escrituras del mundo testimonian a un gobierno
del universo que está establecido en una Trinidad y
un septenario; Dios, el Tres en Uno, el Uno en Tres, y Sus
regentes, los Siete espíritus ante el Trono, de acuerdo a las
Escrituras Cristianas. A esto, la Masonería también testimonia,
y esta forma de gobierno se puede ver reflejada en
nuestras Logias a través de los tres oficiales principales y
los siete masones que componen una Logia.
10. Otro importante Landmark puede hallarse en los secretos
de la Masonería cuidadosamente preservados. Este es un
Landmark básico. La adopción del secreto es característica
de todas las escuelas de iniciación, y los Misterios siempre
fueron practicados bajo la protección del silencio y el
secreto. Tal es también la costumbre masónica. El trabajo
de la Logia en lo Alto permanece para nosotros, el vasto
cuerpo de la humanidad, en cerrado misterio. Ante las
masas, la Masonería mantiene el mismo simbolismo: secreto
y silencio. Los lugares de iniciación Siempre han sido
íntimamente guardados, y así nuestros Templos Masónicos
lo están simbólicamente. El secreto que evoca tanto antagonismo
hoy en muchos grupos no esta basado en el hecho de
que la Orden Masónica posea algo de naturaleza verdaderamente
secreta, o que encierre algún conocimiento que se
oculta al público. Hay poco que hoy no sea conocido acerca
del trabajo masónico, y nada que no pueda ser descubierto
por alguien que lo busque diligentemente. Pero el principio
del decreto se mantiene aquí inviolable, y en todas las
Logias los masones se Comprometen, bajo las directas sanciones
simbólicas, a no revelar los secretos entregados a su
cuidado. Así, ellos están resguardando un proceso y una
forma que proveerá un verdadero hogar para los Misterios,
cuando sean restituidos a la humanidad, y que los protegerá
de la intrusión del profano.
Tal secreto es inevitable y deseable. El G:.M:.Cristo mismo se adhirió
a esa regla, y no entregó todo lo que El sabía a los
iniciados. Habló al profano en parábolas, pero con Sus discípulos
e iniciados, El habló de los misterios del Reino de
Dios. Mucho peligro existe en ciertas formas de conocimiento,
y el conocimiento y consecuente poder dado en las manos
del verdadero iniciado en los misterios, debe ser salvaguardado
detrás de una pared de secreto, oculto por un desarrollado
silencio. En consecuencia, la Masonería, simbolizando
como lo hacen los misterios internos del Reino, y esperando
ese tiempo (predicho por Cristo) en que los iniciados en
los Divinos Misterios «harán mayores cosas» que las que
Él hizo, enfatiza la necesidad del más estricto secreto.
.
11. Otro Landmark es el requerimiento de que cada Logia debe
tener un Guardián y estar «celosamente guardada». El Guardián
cuida la puerta exterior del Templo. Nuestro primer Landmark
proclamó el hecho de la existencia de Dios, Quien
guarda los secretos del universo. Es ese aspecto de Su naturaleza
el que representa el Guardián, y por lo tanto en cada
Logia encontramos a un M.M. con una espada desenvainada,
guardando los secretos de la Obra y protegiendo
al Templo de la violación e intrusión del que no esta
preparado o iniciado. El Guardián se yergue, como lo hizo
el Ángel con la espada flamígera ante las puertas del Paraíso,
para guardar los secretos portales. Pero él también se
yergue para admitir y reconocer; lo hace también para proteger
al que no esta preparado y al curioso, de la fuerza de
la enceguecedora luz, que simbólicamente afluye en cada
Logia cuando está reunida en debida forma, y cuyos miembros
conocen las significaciones internas de su trabajo.
12. El siguiente Landmark es el gobierno de la Fraternidad
Masónica y cargo del G.M. y de una Logia por un V.M. Los
dos oficiales son similares, difiriendo sólo en grado y esfera
de influencia. Su autoridad, en lo que al trabajo y gobierno
masónico concierne, se supone que es final y su decisión
irrevocable, pues él representa al M.E. Hoy, sin embargo,
debido a la naturaleza material de la Masonería, y al inmenso
crecimiento externo de la organización masónica, con su
gran cantidad de Logias, grupos de Logias, jurisdicciones y
orientaciones, el trabajo del G.M. está claramente definido
y es considerado principalmente el agente de la Gran Logia,
así como el símbolo de su efectividad unida. Su trabajo
es llevado adelante bajo límites definidos y legales.
Sin embargo, cuando los Misterios sean restaurados y la
Masonería reasuma su verdadera función, el G.M. también
reasumirá sus antiguas prerrogativas, pues él será elegido
por su rango iniciático y eso involucra conocimiento iniciático.
Será restituido a su antiguo status, y su derecho a
la autoridad será reconocido. El status del G.M. existía mucho
antes de que hubiera una G.L. y sus derechos, deberes
y prerrogativas eran muchos.
13. Aún otro Landmark es la necesidad de que los masones
trabajen en formación grupal en Logias. Este es un Landmark
de suprema importancia. No existe verdadero trabajo
masónico si se lleva a cabo fuera de los límites de una Logia.
Es un trabajo crupal de clase peculiar, que sólo puede
ser realizado al unísono con otros masones. Bajo la jurisdicción
de siete MM.MM., la Humanidad esta trabajando
hacia la síntesis, alejándose de la separatividad. Esto aparecerá
acrecentadamente a medida que la humanidad se dirija
hacia su verdadero destino. Los intereses grupales están
asumiendo constante valor en la conciencia pública, y el
individuo se valoriza de acuerdo a su contribución al bien
grupal. Así como ningún masón puede ser elevado a la vida
sin la cooperación de un grupo de sus hermanos masones,
la humanidad, como un todo, no puede ser elevada de la
muerte sin la cooperación de la Logia en lo Alto y de las
Logias sobre la tierra. La elevación de la humanidad es una
cooperación grupal, y para esto nos estarnos preparando.
Es un grupo que eventualmente salvará al mundo.
14.-El Landmark final se manifiesta en que ninguno de estos
Landmarks (como puntualiza Mackey) pueden ser cambiados.
Permanecen inalterablemente los mismos, y por estas
señales y Landmarks ustedes sabrán si se paran sobre el
suelo sagrado de la Masonería.
https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/a01ad21d3e6338ed