Las consecuencias de la superstición - Secreto Masonico

Esto de Baphomet o Lucifer me recuerda el cuento de aquel hombre que
constantemente veía fantasmas rondar por su casa.
Un hombre que se quejaba de ser despertado y aterrorizado por
fantasmas durante la noche, fue con el juez del pueblo, para pedirle
consejo.
El Juez del pueblo dijo: quédate en vigilia está noche, toma este
revolver y ponle estas balas de plata, así cualquier espectro por
espectro que sea, quedara abatido por la benditas por el cura balas
de plata.
El hombre hizo lo que se le dijo: pasaron unas horas, y el tembloroso
esperaba al espantoso espectro aparecer. Justo a las 3 de la madrugada
se escuchan los pasos del famoso espectro, en la oscuridad no
distingue bien, pero para él era alguien con cara y patas de cabra.
El hombre le grita injurias mientras le disparaba las certeras balas
de plata, balas benditas por el sacerdote del pueblo, benditas
específicas para el caso.
A pesar de la oscuridad ve la silueta del pavoroso monstruo caer,
corre gritando con el juez y lo despierta, y juntos van con el
párroco; los tres gritan jubilosos, ¡A muerto el diablo! ¡A muerto
Lucifer! Cayó muerto abatido por las balas benditas.
Al amanecer del día siguiente, el hombre asustadizo descubre la
pavorosa realidad, totalmente destrozado de su alma descubre que ha
matado a su propio joven hijo; su hijo, cada noche visitaba en
secreto a la jovencita hija de la Criada, y por eso era el ruido y
las fantasmales siluetas y claro uno que otro extraño gemido