La Amenaza de invasión a México, y la eterna guerra entre yorkinos y Escoceses
El embajador Norteamericano Lane Wilson amenazaba con una invasión a México y así perturbaba a diputados y senadores, a muchos de los cuales convirtió bajo amenazas en conspiradores y sobornos contra México. A la vez mantenía comunicación con los sublevados de la Ciudadela (1). Luego reunió a varios diplomáticos y dando un puñetazo sobre la mesa dijo que Madero era un loco y que él (Wilson el masón yorkino ) iba a poner orden; que ya estaba negociando con Huerta (comandante de la guarnición) y con Felix Diaz (rebelde) y que la caída de Madero era cuestión de horas. Luego persuadió a los representantes diplomáticos para que le pidieran a Madero que renunciara. Cuando el embajador español Bernardo de Cologan fue a palacio a trasmitir dicha "exhortación", el presidente Madero repuso que "LOS EXTRANJEROS NO TIENEN DERECHO A INTERVENIR EN LOS ASUNTOS INTERNOS DE MEXICO".
Agrego que el pueblo lo había elegido por mayoría abrumadora y que continuaría en el poder. (Posteriormente Cologan dijo en un libro que el actuó engañado por el embajador Lane Wilson). La cizaña que sembraba Wilson en todos los sectores prendió rápidamente en el general Victoriano Huerta, jefe de la guarnición de México y encargado de la seguridad del Presidente Madero, y en consecuencia no hizo nada efectivo por someter a los revoltosos encerrados en la Ciudadela. (Tambien se ha dicho que en esas circunstancias afloro en Huerta un viejo resentimiento que tenia porque Madero, creyendo que podría pacificar a Emiliano Zapata mediante platicas, había frustrado una operación militar en que Huerta ya iba a derrotar definitivamente a Zapata). Ante el problema de los sublevados de la Ciudadela, que solo eran peligrosos por el apoyo que recibían del masón yorkino Wilson, llego a la ciudad de México el general Blanquet, procedente de Toluca, para reforzar a Madero, pero se entero de que los conjurados tenían buen padrino y se entendió con ellos. La guarnición de Palacio, adicta a Madero, fue relevada por tropas de Blanquet y el dia 18 estas capturaron a Francisco I. Madero y al vicepresidente Pino Suarez. Detenido Madero, el embajador Lane Wilson se desenvolvió abiertamente como AMO Y SEÑOR de la política mexicana. La noche del mismo día 18 llamo a los generales Huerta y Felix Diaz, los amenazo con una invasión americana y los hizo firmar en la embajada un convenio llamado de la Ciudadela, consistente en que Huerta ocuparía la presidencia y Felix Diaz formaría el gabinete con gente suya. A la vez telegrafió al Departamento de Estado felicitándolo "por el feliz resultado de los acontecimientos, los que han sido resultado directo o indirecto de sus instrucciones". Madero había pedido inútilmente a la Casa Blanca la remoción de Lane Wilson. (La Culpa de Lane Wilson en la Tragedia Mexicana de 1913, Ramon Prida).
En esos aciagos momentos el licenciado y diputado Luis Manuel Rojas, Gran Maestro de la Gran Logia del Valle de Mexico, telegrafiaba al presidente William H. Taft, a Washington:"Como hermano MASON pidiéndole interceda de algún modo para garantizar vida del Francmasón presidente de México Francisco I. Madero y Jose Maria Pino Suarez, que estaban en peligro de Muerte ". El 19 de febrero el embajador cubano en México, Marquez Sterling, pidió al embajador Lane Wilson que intercediera para salvar a Madero y ofreció un barco cubano para sacar a este por Veracruz, pero Lane Wilson no hizo nada. A los 9 dias justos de estallado el cuartelazo de Mondragon y Felix Diaz, que Lane Wilson protegió e hizo posible que creciera con Navarrete y Huerta, la madrugada del 22 de febrero (1913) Francisco I. Madero y Pino Suarez fueron asesinados por rurales de Cecilio Ocon. Uno de los matones, Francisco Cardenas, conducía a Madero del brazo, por un llano de la Penitenciaria, y súbitamente saco su pistola, dio un paso atrás y le disparo dos tiros sobre el cuello. el Masón Madero cayo muerto instantáneamente. El también Masón José María Pino Suarez vio la escena, porque iba un poco atrás, dijo algo ininteligible (seguro un llamado de ayuda en Hebreo a los hijos de la Viuda) y trato de correr, pero en ese momento su custodio, Figueras, le hizo dos disparos, que solo lo hirieron; Pino Suarez dio tumbos, cayó quejándose y luego fue rematado por otros pistoleros. - Alcoseri
Nota :
Es indiscutible la participación de masones en la construcción de la historia de México, y para muestra es lo que a continuación presentamos: Francisco I. Madero y José María Pino Suarez, así como una parte importante de sus colaboradores tanto en la campaña para derrocar a Porfirio Díaz como en el período de su gobierno, fueron integrantes de la Logia “Lealtad número 15”:
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Durante la intervención francesa en México, los dos ritos dominantes en el país se opusieron abiertamente a la presencia de Maximiliano de Habsburgo (otro masón por cierto), pero buscaron el apoyo político en Estados Unidos sin contemplar los recurrentes intentos de intervención estadounidense en México. Lo cierto es que los masones ´Yorkinos y Escoceses´ seguían considerando que el modelo republicano de fuertes prescripciones constitucionales resultaba el modelo político ideal. De allí la admiración enfermiza hacia Estados Unidos. Durante los años de la ´Revolución´, las Logias del Rito York se oponían a las aspiraciones políticas de Francisco Madero e incluso, solicitaron una intervención del Gobierno de Estados Unidos. El denominado´Pacto de la Embajada´, en el cual los conspiradores Victoriano Huerta y Félix Díaz lograron el apoyo directo del Embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson fue un hecho logrado gracias al lobby de las Logias Yorkinas en la ciudad de México. Aquí una cuestión interesante, equiparar la presencia de la inversión extranjera (estadounidense) a la estabilidad política, puntualmente, a la forma de gobierno republicano. Igual membresía masónica había tenido Dwight Morrow, embajador de Estados Unidos en México, quien durante su gestión logró convencer al presidente Plutarco Elías Calles para favorecer los intereses de las compañías petroleras estadounidenses.
Al momento en que resultaba inminente la expropiación petrolera, la clase política mexicana se dividió en razones ideológicas y ritos masónicos: Aquellos que simpatizaban con la tesis de un Estado mexicano dueño de los recursos del país, pertenecían en su mayoría al Rito Nacional Mexicano, mientras que aquellos que consideraban deseable la presencia de la inversión extranjera tenían membresía en los ritos más tradicionales de origen anglosajón.
Lo interesante de todo esto es que, el actual conflicto en México tiene por actores visibles a un presidente con membresía en la Gran Logia del Valle de México (una logia de mucho peso pero considerada ´irregular´ por los ritos dominantes York y Rito Escocés) y un líder de las autodefensas civiles con membresía masónica del Rito Escocés(Masonería Regular). En el universo masónico, la solidaridad universal entre ´hermanos´es un principio rector. Por eso, cuando el Ejecutivo Federal detuvo al francmasón escoces Mireles y lo apresa, queda claro que la rivalidad entre el Yorkino Peña Nieto y escoces Mireles no es solamente política.
Es entonces, muy interesante, que algunos de los actores políticamente relevantes en México (algunos de ellos con carácter de legalidad y otros no) tracen membresía a organizaciones de carácter hermético y ritualista.
Quizá entonces, no estamos viendo nada nuevo en el México de masones y templarios -
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