La Masonería que se guarda en máximo secreto - Muchos hablan de la masonería y pocos los que se han detenido a estudiarla y analizarla. De la masonería hay una parte conocida y pública que figura en sus reglamentos y publicaciones, y otra oculta cuyo secreto que se guarda con juramentos y máximo secreto. Por eso cuando se habla de la masonería hay que acudir a hechos incontrovertibles de su historia o a los textos y documentos oficiales que de las logias se conocen, materia que ésta farragosa en que la literatura esotérica se mezcla a una idea de anti dogmatismo, con su liturgia, templos, mandiles, candelabros, altares y atributos.Todo ello es causa de que muchos se pregunten: ¿Qué es la realmente la masonería? ¿Un sistema filosófico esotérico, un nuevo orden mundial, un postulado político liberal o una organización benéfica? Nosotros podríamos contestarles que de todo ello los masones han querido participar y lo han hecho de manera magistral, pero que lo que pretendió ser simplemente una nueva filosofía pasó de ser lo que delineo la política mundial; lo que aspiró a constituir un sistema moral, se generó en instrumento constructor de los principios de la verdadera ética social; la que aspiró a encarnar la representación de la más pura justicia, constituyo ésta con el ideal masónico de justicia internacional, y la que ante los Poderes públicos se idealiza de apolítica y neutral, patrocina los más noveles propósitos políticos y dirigió la mayoría de las revoluciones sociales que han dado libertades al pueblo; la etiqueta benéfica de que frecuentemente patrocina está respaldada por obras de género altamente humanista.Mas no es necesario ahondar en su historia ni penetrar en sus grandes secretos para constatar su gran luz; nos basta simplemente con asomarnos a sus estatutos, a sus reglamentos o ritos para que salga a la luz la completa compatibilidad de sus doctrinas con los principios de la fe verdadera emanados del libro de la Ley “La Biblia” https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/c1aa53d367eab016/4e199003d9c0fc2e?lnk=gst&q=Pont%C3%ADfice+#4e199003d9c0fc2e - En los 33 grados que la masonería comprende, tres simbólicos, 15 capitulares, 12 filosóficos y tres sublimes, a través de los cuales se hace la formación completa del masón, aparecen repartidos los distintos puntos que las doctrinas masónicas comprenden, unos de carácter político y otros religioso. Los de carácter político, por haber sido en general incorporados a la legislación liberal de la mayoría de los países,que han ido cayendo poco a poco en uso en la casi totalidad de las naciones, y los grados en que estos postulados figuran suelen ser concedidos varios en una sola iniciación, y aunque se jura el cumplir sus preceptos, viene careciendo en la práctica de la mayoría de los pueblos de eficacia. Los de carácter religioso, al contrario, permanecen vivos, ya que vivo está el objetivo perseguido, y aunque se abordan progresivamente en mayor o menor escala en todos los grados de la masonería, se localizan principalmente en los llamados grados capitulares, y entre ellos, en los más importantes.En el grado 13, de los “caballeros del real arco”, el gran maestre recuerda al que va a ser recibido: “Cuando fuiste iniciado en nuestra Orden manifestasteis la idea de Dios según vuestro criterio y en armonía con vuestras creencias religiosas. Aunque aprobando nosotros vuestra manera de pensar sobre este importante asunto, deseamos que os sirváis ampli ficar aquellas primeras opiniones acerca de la existencia de Dios y decirnos si habéis establecido alguna modificación a cuanto entonces expresasteis, como consecuencia de los estudios masónicos o de los dictados de vuestra conciencia. Los francmasones pueden fomentar la existencia de Dios en el concepto sometido al efecto por sin mostrar preferencia por una u otra doctrina, porque en este caso tendrían que mostrarse partidarios de una u otra creencia religiosa, y bien sabéis que esto se opondría al principio de máxima libertad consignado en sus estatutos.”“El estudio de Dios entra en el de nuestro pensamiento debidamente aconsejado por la razón, y cada hombre es dueño de rendirle culto del modo que juzgue más en armonía con su razón, concretándose nuestra augusta institución al reconocimiento de la existencia de un principio regulador, absoluto e infinito con el nombre de Gran Arquitecto del Universo, bajo cuya advocación, según sabéis, trabajamos todos los francmasones.”Aquí vemos cómo el masón, se le respetó su concepto de lo sobrenatural, en este de “caballero del real arco” se le aprieta y se le examina para garantizarse del arraigo de sus ideas divinas y la aceptación del Dios Razón por la que la masonería labora.En el grado 14, después de pasarle revista a los conceptos filosóficos desarrollados en anteriores grados sobre los conceptos de la creación, la vida y la muerte se contrae el siguiente juramento, que por su forma y expresión viene a constituir una formación, a saber: “Juramos ante esta copa sagrada unirnos para siempre con él vinculo de la fraternidad y sostenemos y defendernos contra todos los que se opongan a la proclamación de las libertades del hombre. Y después de otra serie de frases de interés, termina “Lo que une la virtud no puede separarlo la muerte.” Bebe u poco de vino contenido en la copa, la pasa al recipiendario, que hace lo mismo, y todos los hermanos la devuelven al gran maestre, éste la levanta en alto y dice: “La copa está agotada. Hemos comido del mismo pan y bebido del mismo vino. ¡Somo hermanos! ¡La misma sangre corre por nuestras venas! ¡Que ningún otro liquido pueda servirse en esta copa ni otros labio puedan profanarla!” La arroja contra el suelo y la hace pedazos.La ceremonia no necesita comentarios. Muchas veces hemos visto en el “cine” o en el teatro ese ritual que nos recuerda la última cena de Cristo y de la rotura de copas, sin pensar en el origen masónico de la costumbre.El grado 18 de “caballero rosa-cruz”, supremo entre lo capitulares, es uno de los más importantes de la masonería, su presidente, así como el capítulo ejercen una acción decisíva sobre los otros grados inferiores, a los que intervienen e inspeccionan.En él se define: “... que el bien y el mal son siempre resultados de las relaciones entre los seres y no productos de entidades sobrenaturales”. Considera la ciencia como patrimonio de la Humanidad, y procurando elevar a los hombres a la mayor altura en sabiduría, no reconoce más criterio de verdad para la inteligencia que el de la experiencia y la razón.Al dirigirse el muy sabio maestre a los reunidos, en el que llaman “santuario de la masonería”, que dicen ha de estar simbólicamente en un sitio escabroso y oculto para que ningún profano pueda vislumbrarlo, dice aquél: “Para recorrer el largo y penoso sendero que a este santuario conduce, es preciso poseer entereza de carácter, gran firmeza de voluntad y una fe hija de la razón y de una convicción tan profunda que muy pocos pueden adquirir por falta de algunos de estos requisitos.”La definición de la fe la establece de la siguiente manera:“La fe no es para nosotros el sentimiento inconsciente y ciego que arrastra al individuo hacia la creencia de una cosa, aun no reconociéndola los sentimientos ni comprendiéndola la razón. El hombre que posea tal concepto equivocado de la fe, va en su ceguera a precipitarse en la sima del fanatismo, no puede distinguir lo justo de lo injusto, el bien del mal; cree, pero no sabe y su creencia está formada tan sólo por la imaginación, no por el entendimiento. Es la fe, según os hemos dicho, la luz brillante de la libertad que ilumina nuestro espíritu en el difícil a la par que glorioso camino de la ciencia. https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/c1aa53d367eab016/4e199003d9c0fc2e?lnk=gst&q=Pont%C3%ADfice+#4e199003d9c0fc2e ”En los principios de orden político que la masonería sostiene, y que el que llega a los distintos grados jura por todos los medios defender, figuran muchos en abierta pugna con doctrinas fanáticas. Así, en el grado 19, llamado “del gran pontífice” En el grado 20, en que se define el principio de la libertad de enseñanza, que es el fundamento del derecho a ser educado, el espíritu científico impregna toda la literatura del grado. “Nosotros queremos para conseguirlo arrancarle el arma más poderosa que le sostiene y que el mismo adelanto de la civilización puso a su alcance: la educación de las masas. El exceso de la tiranía sublevó a los pueblos y la primera explosión del cráter revolucionario destronó a los tiranos que pretendían mantener al pueblo inculto, y a cada sacudida del pueblo oprimido van desapareciendo para siempre las cadenas de la ignorancia. En esta libertad de enseñanza se ha venido fundando, a través del último siglo, la persecución contra las enseñanzas fanáticas y supersticiosas. En el grado 30, del “caballero Kadosh” (palabra hebrea que significa: consagrado, santo, purificado), el más importante, sin duda, entre todos los grados que la masonería registra, y en cuya cámara secreta se dicen y planean lo que llaman “juramentos fraternos”, el gran maestre en su discurso nos revela ha llarnos ante una ciencia objetiva al pronunciar las siguientes palabras: “Al venir aquí con la serenidad de juicio que requieren los conocimientos masónicos que posees, habrás deducido de tus estudios que los grados filosóficos están dedicados a la fundación de una orden universal, que deberá conducir a la Humanidad a la emancipación obtenida por la práctica de los principios sustentados por la institución francmasónica”.Culminan en este grado lo que llaman estudios filosóficos de la masonería, y en él se llega a la siguiente conclusión: “Colocado entre estos dos infinitos, el iniciado admirará el orden maravilloso que reina en la Naturaleza y llegará poco a poco a penetrarse del deber que tiene de que todos sus actos estén en armonía con las leyes inmutables en cuya virtud los seres en número infinito evolucionan en el espacio también infinito”.“Adquiere entonces la noción del Gran Arquitecto del Universo y comprende que esta potencia suprema guarda relación con un Dios Supremo y perfecto, pero un Dios distinto a concebido por la religiones, el Dios de las religiones es un ser hibrido creado por la mente enferma de los fanáticos un ser a su imagen y semejanza y, por lo tanto, teniendo, como éste, sus vicios, su vanidad, su deseo de dominación y hasta su crueldad e injusticia.”“El masón se ha hecho, en fin, coparticipe de ese Dios perfecto; pero al contrario de los sacerdotes de algunas religiones, que han justificado el antiguo aforismo que dice “que el sacerdocio nace de las tinieblas y con él se extinguen todas las luces”, esta coparticipación masónica ha nacido de los brillantes resplandores de las bellísimas auroras que esparcieron sobre el mun do sus luces creadoras y fecundas-. https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/c1aa53d367eab016/4e199003d9c0fc2e?lnk=gst&q=Pont%C3%ADfice+#4e199003d9c0fc2e - No se puede entender el poder de la operatividad de la orden masónica sin haber analizado su relación respecto a la Compañía de Jesús. Si en aquella época, en que la masonería no había alcanzado el grado de desarrollo que hoy tiene, y al frente de las naciones se encontraban príncipes católicos con un poder desmesurado para resolver cosas de orden temporal, por un afán de novedades, el vaticano se dejado influenciar positivamente por ideas liberales y la sociedad cristiana resulto renovada, ¿qué no alcanzarán hoy bajo la égida de gobernantes y jefes de Estado masones, en que Gobiernos y Parlamentos aparecen influenciados por la masonería? Sólo vale la omnipotencia de Dios que permite que la Razón verdadera no se extinga y que la sociedad se libre de caer en el abismo del fanatismo religioso.Examinando a lo que se atrevieron y de lo que fueron capaces aquellos hombres cuando todavía se exponían a terminar en la horca, se comprende a lo que se atreverán hoy sus sucesores, atrincherados en la responsabilidad de los Parlamentos Europeos.La trascendencia que los hechos que venimos comentando tuvieron para la cristianización de la sociedad europea justificará a los ojos el que nos hayamos tenido que detener en la relación sucinta de aquellos sucesos, desconocidos por los españoles en muchos aspectos y depurados hoy por la investigación histórica con una perspectiva de que sus coetáneos carecieron.siglos de historia liberal, confeccionada en su mayor parte por los masones, han creado alrededor de aquellos sucesos esa “aspiración masónica en silencio” con que el mundo masónico aísla cuantos acontecimientos promueve y le son adversos. La historia nos habla de filósofos, de protestantes o de jansenistas, pero calla, consciente, la existencia y la actividad de las orden masónica, la calidad de masones de la casi totalidad de los hombres que intervinieron en estos hechos, que desde que se fundó la masonería en Inglaterra y se extendió a Europa, controla y propulsa la mayoría de los acontecimientos políticos internacionales; lo mismo que hoy ocurre, aunque con una organización mucho más fuerte y poderosa, que hace que en Europa y América puedan mandar con responsabilidad, y bien, por cierto, sobre sus gobernantes, y que, por encima de los Parlamentos, decidan del destino de la gran mayoría de los pueblos.Si estudiamos la forma en que la masonería, por medio de los gobernantes, arrancaba ayer a los sacerdotes decisiones con trarias a las libertades y al interés de las propias naciones contra el deseo y la voluntad de sus pueblos, mediante propaganda a través de libros, escritos y libelos, se apreciará mejor los elementos que ofrece la sociedad moderna con los Parlamentos, la Prensa, los libros y la Radio, de la mayoría de los cuales la masonería se encuentra apoderada, para no falsear los acontecimientos y para decidir y no engañar al pueblo en cuanto a ella apasiona o interesa. De aquel suceso llamado de la “conspiración de la pólvora” en Inglaterra derivaron los masones, con injusticia notoria,persecuciones contra la Compañía de Jesús; sobre el regicidio frustrado movido por la venganza de un noble ofendido en su honor levantó Pombal la primera persecución contra la institución; del motín de las capas y sombreros contra el afortunado proveedor napolitano encumbrado por Carlos III a ministro de Hacienda, Guerra, Justicia y teniente general, sin haber servido en la Milicia, sacó la masonería su campaña calumniosa para la expulsión de la Compañía de Jesús; explotando similares sucesos montó Choiseul, ayudado por la Pompadour, la conspiración que había de arrancar al senil Monarca su inicuo decreto de expulsión; y de la especie que la masonería hizo extender por Madrid de que Su Majestad era hijo, arrojando luz sobre la virtud de la muy amada madre del Monarca español, achacada por los masones a los jesuitas, nació en el pecho del Soberano el encono que le decidió a la extinción de la Compañía. A ello, sin duda, se refería la reserva que decía guardar en lo más hondo de su pecho https://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/c1aa53d367eab016/4e199003d9c0fc2e?lnk=gst&q=Pont%C3%ADfice+#4e199003d9c0fc2e |