Kábalah JUDIA : Cábala y astrología
La Cábala ha estado siempre relacionada con la astrología. Ya en el Sepher Yetsirah se encuentran asociaciones básicas entre conceptos hebreos y astrológicos. El calendario judío, luaj hashaná, es lunisolar; los meses se calculan de acuerdo al ciclo lunar y los años corresponden al solar. Los meses comienzan por Luna nueva, lo cual im- plica que la primera quincena es creciente y la segunda menguante. Este sistema facilita cualquier tipo de cálculo o proyección que se realice con respecto a relaciones día-Luna. El Zohar, por ejemplo, sugiere que no se deben de hacer compromisos, ni comenzar nuevas empresas, a partir del día 16 de cada mes y hasta el final del mismo y opina, por descarte, que es positivo el hacerlo durante la primera quincena y sobre todo el propio día 15 (Luna llena). El Zohar puede dar fechas concretas por la concordancia de los días con las fases lunares. Los signos del Zodíaco corresponden con los meses lunares del luaj hashaná, y no con la posición solar como en la astrología tradicional de occidente. Estos son los meses del calendario judío con sus correspondencias astrológicas y los nom- bres transliterados del hebreo: Nisán Aries Talé Camero Iyar Tauro Shor Toro Siván Géminis Teomim Gemelos Tamuz Cáncer Sartán Cangrejo Av Leo Arié León Elul Virgo Betulá Virgen Tishri Libra Moznaim Balanza Jeshvan Escorpio Akrav Escorpión Kislev Sagitario Kashat Arquero Tevet Capricornio Guedí Cabra Shevat Acuario Delí Vasija Adar Piscis Daguim Peces En Éxodo, XII: 2 y XIII: 1 se indica que la primavera debe ser el inicio de los meses, por eso el año calendárico comienza en Nisán. Por tanto, es el Éxodo desde Egipto, del pueblo judío, el que encabeza el año religioso y de festividades. Pero, es en Tishri, el séptimo mes, que se celebra el comienzo del año. En efecto, en el primer día de Tishri se festeja Rosh haShaná, que significa cabeza o principio del año, y esto es así porque según la tradición fue en ese día que se creó al mundo. Y aquí nace otro calendario con Tishri encabezándolo, que fue tomado como calendario civil por el pueblo judío. Ahora bien, ¿de dónde sale que fue al comenzar Tishri (por tanto el signo de Libra) que se creó al mundo?. Para eso hay que recurrir a la Cábala y aplicar temura. ¿ Cuándo se pro- dujo la creación?, “en el principio” –bereshit– –??????–, por temura –???? ??– –va Tishri– llegó Tisbri. Por tanto, fue al comenzar este mes que Dios creó al mundo. Así de aparen- temente simple. Las astrologías cabalística y occidental difieren en varios puntos, quizás el más importante es el de que en Cábala se considera a cada ente espacial (estrella, planeta, etc.) como un ser vivo. No sólo como un cuerpo en el espacio que origina un campo magnético determinado. Este ser vivo posee una parte material, que es la que podemos observar, y otra espiritual. Ambos aspectos producen una importante influencia en lo que los rodea. Sólo entendién- dolo así es posible comprender a fondo las cartas natales. La carta astral, para el instante del nacimiento, indica con que se viene al mundo. Lo posi- tivo y lo negativo, lo que hay que tratar de afianzar o de corregir. En líneas generales, un reflejo de la suma algebraica de las encarnaciones pasadas que nos muestra para que hemos regresado. Es importante porque encierra, para el que la sabe interpretar adecuadamente, una guía en la que basarse. La astrología está íntimamente ligada a la parte psíquica del ser. Si se desligan, una de la otra, aquella deja de tener sentido. Como se dijo en el capítulo anterior, todo pensamiento, palabra u obra quedan fijados en el Avir, como si fuese la memoria de un gigantesco orde- nador. Esto va formando constantes variables que se suman o restan, según sea el caso, a las ya establecidas. El producto final permanente es la resultante momentánea. Esto es así en su explicación más simple, ya que en realidad es mucho más complejo, pues inciden en el conjunto una serie de parámetros que no expondremos aquí por lo intrincada que resulta- ría su inclusión (las leyes naturales, por ejemplo, sería uno de ellos). Por lo tanto, no se trata de que una persona produzca un daño a otra y posteriormente realizando una buena acción considere eliminado el primer acto. No es tan sencillo como eso, pero lo simplifi- camos en su exposición para que pueda ser entendida la idea. Cuando un alma reencarna lo hace en el momento y entorno que le corresponde, de acuer- do a la información plasmada al final de su última encarnación. La forma cósmica que se utiliza, para que esto sea así, es la de las influencias planetarias en el instante del naci- miento. De esta forma se imprimen en el alma, ya revestida de un cuerpo en ese momento, las características iniciales para su actual reencarnación. Aquí no hay casualidad, sola- mente el merecimiento al que se hizo acreedor. En una carta astrológica natal hay diversos factores de análisis. El primero sería el de ob- servar cuales son las tendencias de la persona, hacia donde van dirigidos sus impulsos e inclinaciones. Este es el primero, ya que puede ser básico el tratar de limitar e incluso, si esto es posible, eliminar algunas tendencias que pueden ser muy perjudiciales para el ade- cuado desarrollo del individuo. Después se examinaría lo aparentemente positivo y negati- vo, y digo ‘aparentemente’ porque no todo lo que nos parece bueno o malo es así en reali- dad. Por lo tanto, el análisis aquí debería de ser hecho con mucho mayor detenimiento y con criterio muy claro, pues el tratar de corregir algunos aspectos supuestamente ‘malos’ puede ser más perjudicial, para la persona, que el no hacerlo. Seguidamente se observan los puntos que se puedan considerar inapelables, pues son parte del pago de una deuda vi- gente y se deben de sufrir. Pero, que es importante conocerlos, pues como dijo Carl Jung: “El significado hace soportable muchas cosas... todo, quizá”. Y por último, un estudio glo- bal de posibilidades a fin de encauzar el conjunto hacia la búsqueda de la evolución espi- ritual, que como ya se dijo, y se repetirá, es el objetivo más importante en cada encama- ción. Como es lógico suponer, este análisis se debe de efectuar a la edad más temprana posible, pues cuanto más tiempo transcurra las posibilidades de modificación se van limitando, e incluso se han podido ir formando nuevas variables a considerar. De cualquier forma, siempre es factible, en mayor o menor grado, poder favorecer al conjunto. Pero, una vez que se interpreta adecuadamente la carta astral, ¿qué se hace con los resulta- dos?. Hay que recurrir a la Cábala para poder estructurar la forma conveniente de actua- ción, amparados en su amplia metodología. Toda carta natal se basa en la interacción de dos grupos: los signos zodiacales y los plane- tas. Los primeros, representan fuerzas permanentes y los segundos, variables. Y es sobre el conjunto que se debe de actuar para obtener el efecto deseado. Veamos algunas posibilida- des que nos ofrece la Cábala. De las veinticuatro permutaciones del Tetragrama, se toman doce concretas que correspon- den con los meses del calendario judío y por lo tanto con los signos del Zodíaco. Estas son las correspondencias: Nisán ? YHVH Iyar ? YHHV Siván ? YVHH Tamuz ? HVHY Av ? HVYH Elul ? HHVY Tishri ? VHYH Jeshvan ? VHHY Kislev ? VYHH Tevet ? HYHV Shevat ? HYVH Adar ? HHYV A estas permutaciones específicas se les denomina haviyot (el singular es haviyá, cuyo significado es: existencia, ser, estado). Todo planeta tiene dos posibles formas de influencia (la permanente dualidad), una ‘bené- fica’ y otra ‘maléfica’. Es decir que, de acuerdo a su posición relativa en la carta, puede ayudar o perjudicar a la persona. Es lo que la astrología convencional denomina buen o mal aspecto. En Cábala se considera que actúa su genio (también llamado ángel e inteli- gencia) o su demonio, que son dos fuerzas psíquicas reales. Estas influencias son perma- nentes y, si es el caso, se deben de canalizar adecuadamente. Aquí daremos solamente los nombres de los genios o inteligencias positivas correspondientes a los siete planetas tradi- cionales, pues Urano, Neptuno y Plutón no son tomados en cuenta desde el punto de vista de la astrología cabalística. Estos son los nombres de los genios planetarios, en hebreo, con su correspondiente trans- literación; como se observará, todos concluyen con el apelativo divino Él. Saturno ????? Aguiel Júpiter ?????? Yaphiel Marte ??????? Gueraphiel Sol ????? Nakhiel Venus ????? Haguiel Mercurio ?????? Tiriel Luna ????? Maijael Adicionalmente, existe la posibilidad de actuar sobre los planetas a través de las Sephiroth, pues no olvidemos que estas tienen una relación directa con ellos. Hay un aspecto básico para el trabajo con los planetas, el de las horas en que estos poseen sus regencias. Los tiempos en los que las fuerzas planetarias, ángeles o demonios, detentan mayor influencia. Ver tabla 4. Mención aparte entre los planetas, pese a no serlo realmente, merece la Luna. Su influen- cia, conjuntamente con la del Sol, es la más acusada. Tan es así, que la vida del individuo está marcada, en forma importante, por la situación de la Luna en el momento del naci- miento. El Zohar, en la sección Vayeshev, dice: ‘‘Y bien, es la Luna quien en todos los tiempos y estaciones pone en libertad las almas para que entren en los hijos de los hom- bres, habiéndolas ella reunido previamente para este propósito. Entonces, de las almas que ella pone en libertad durante el período en que está bajo sentencia, cada una siempre será víctima de degradación y pobreza y sufrirá otros castigos, independientemente de que sea pecaminosa o justa. Pero aclárase que la plegaria puede evitar toda sentencia de castigo. Pero las almas a las que la Luna libera cuando está en grado ascendente hacia la plenitud y la corriente en eterno fluir se despliega en torno de ella, están destinadas a gozar de abun- dancia de todas las cosas buenas, de riqueza, hijos y salud corporal, y todo esto a causa del destino (mazal) que salía y se unía a ese grado para ser perfeccionado y bendecido por ella. Así vemos que todas las cosas dependen del destino (mazal), de acuerdo con el dicho: ‘Hijos vida y vitalidad no dependen de los méritos del hombre sino del mazal’. De ahí que todos los que se hallen afligidos en este mundo a pesar de ser verdaderamente justos sufren por el infortunio de sus almas. Pero en compensación, el Santo, Bendito Sea, se compadece de ellos en el mundo por venir”. Aquí el Zohar expone un punto importante al indicar que quien nace cuando la Luna está en menguante, “el período en que está bajo sentencia”, será infortunado en el transcurso de su reencarnación, independientemente de que su comportamiento sea bueno o malo. Y por el contrario, el que nace cuando la Luna está en creciente gozará de buena suerte. A esto lo denomina ‘mazal’ destino, suerte, fortuna, pero que también tiene la acepción de constela- ción, estrella y planeta. A través de una sola palabra se unen los conceptos de influencia astral y de destino, lo cual indica la ingerencia cósmica en la suerte de los humanos. Suer- te, por lo demás, que sería determinante sino se actúa sobre las posibilidades, como se vie- ne insistiendo en el presente capítulo. El mismo Zohar sugiere que: “la plegaria puede evi- tar toda sentencia de castigo”. Y este es un camino, un buen camino. La cita zohárica nos indica que no importa el comportamiento de la persona para que le vaya bien o mal en la vida. Esto no debería de sorprendemos, pues lo estamos viviendo permanentemente. Hay perso- nas que actúan adecuadamente, haciendo el bien a los demás y cumpliendo con las normas morales, y su vida está llena de sufrimiento, sinsabores e incomprensión y, además, deben de realizar un enorme esfuerzo para alcanzar cualquier objetivo, si es que lo logran, por simple que este sea. Por otro lado, están los que a pesar de ser deshonestos, inmorales y tantos otros calificativos a los que se pueden hacer acreedores un buen número de ‘huma- nos’ en los que habita la maldad, la vida pareciera sonreírles facilitándoles las cosas. Esta aparente incongruencia tiene su razón de ser en el mazal. La programación que, por medios astrales, se imprime en el instante del nacimiento. Sobre este punto hay bastante más que decir, pero lo dejaremos para el capítulo que trata sobre el alma, por estar más acorde con el tema. Vemos que la influencia lunar es importante, pero no sólo en el momento natal sino per- manentemente. Hay dos ciclos lunares, el mes lunar propiamente dicho en el que la Luna pasa por todas sus fases, de nueva a nueva, y consta de 29 días, 12 horas y 44 minutos, y el mes sideral, que es el lapso en el que la Luna pasa por todos los signos del Zodíaco, y consta de 27 días, 6 horas y 13 minutos. La diferencia de tiempos se debe a que en el mes lunar además de recorrer la faja zodiacal, la Luna tiene que colocarse en la posición origi- nal respecto al Sol y este, en ese período, ya recorrió más de dos días, en tiempo, respecto a su situación anterior. Por lo tanto, tenemos un mes lunar de veintinueve días y medio y un mes sideral de veintisiete días y cuarto, ambos aproximadamente. Uno y otro son utilizados en astrología cabalística. El mes lunar se toma para el luaj hashaná, con todo lo que esto conlleva. Entre otras cosas, existe una antigua tradición según la cual cada día del mes judío es favorable o desfavora- ble para determinados aspectos. La relación se enfoca hacia las tres variables sobre las que gira la vida del ser humano común: Salud, dinero y amor. Incluyendo un cuarto compo- nente, el de los viajes, importante en todos los tiempos, pero sobre todo en el pasado donde realizarlos era un verdadero riesgo. En la tabla 5 se indican las posibilidades de cada día. La lista llega hasta el 29 a pesar de que en forma alternada el calendario judío tiene 30 dí- as, pero cuando es así este último se considera día de luna nueva, con las mismas caracte- rísticas del primero del mes. Regencias Planetarias Tabla 4 Horas Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado 12 p.m. a 1 a.m. Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter 1 a.m. a 2 a.m. Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte 2 a.m. a 3 a.m. Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol 3 a.m. a 4 a.m. Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus 4 a.m. a 5 a.m. Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio 5 a.m. a 6 a.m. Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna 6 a.m. a 7 a.m. Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno 7 a.m. a 8 a.m. Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter 8 a.m. a 9 a.m. Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte 9 a.m. a 10 a.m. Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol 10 a.m. a 11 a.m. Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus 11 a.m. a 12 m. Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio 12 m. a 1 p.m. Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna 1 p.m. a 2 p.m. Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno 2 p.m. a 3 p.m. Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter 3 p.m. a 4 p.m. Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte 4 p.m. a 5 p.m. Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol 5 p.m. a 6 p.m. Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus 6 p.m. a 7 p.m. Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio 7 p.m. a 8 p.m. Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna 8 p.m. a 9 p.m. Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno 9 p.m. a 10 p.m. Venus Saturno Sol Luna Marte Mercurio Júpiter 10 p.m. a 11 p.m. Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol Luna Marte 11 p.m. a 12 p.m. Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol El Mes Lunar Tabla 5 Día Posibilidades 1 Luna nueva) Excelente para comenzar empresas, y para iniciar buenas amistades. 2 Bueno para los viajes. Las enfermedades que comienzan este día tienen corta duración. 3 Bueno para viajes largos. Bueno para nuevas empresas. Bueno para el amor. 4 Puede ser muy peligroso provocar enemistades este dia. 5 No es bueno para nuevos negocios. 6 Bueno para comprar con el fin de revender. Las enfermedades que se presentan este día, son de corta duración. 7 Bueno y favorable para todo. 8 Bueno para las amistades y los viajes. No es muy bueno para las enfermedades. 9 Bueno para los viajes. Malo para iniciar negocios. Pésimo para los que comienzan un litigio en este día. 10 Bueno para las empresas. Bueno para los enfermos. Bueno para las amistades. 11 Posibles problemas con la familia. Bueno para los negocios. 12 Malo, suele ser desfavorable para todo. 13 Malo para los negocios. Bueno para viajes y salud. 14 Bueno para los negocios. Benigno para las enfermedades. Malo para los viajes. Desfavorable para el amor. 15 (Luna llena) Bueno para todo, excepto para los viajes. 16 Bueno para todo, excepto para el amor. 17 Malo para todo. El único aspecto positivo es la posibilidad de ingresos económicos inesperados. 18 Malo para los negocios. 19 Bueno, incluyendo el inicio de empresas. Malo para los viajes. 20 Malo para la especulación. Bueno para el trabajo y el amor. 21 Bueno para todo. 22 Bueno para todo, excepto que existe la posibilidad de pérdidas económicas. 23 Bueno para todo, excepto para el amor. 24 Bueno para los negocios. Las enfermedades que comienzan serán favorablemente resueltas, pero largas. 25 Bueno para los asuntos económicos. 26 Malo para todo, en especial para mudanzas. 27 Malo para las enfermedades. Bueno para el amor. 28 Bueno para los negocios hechos reflexivamente, malo para los realizados precipitadamente. 29 Es un día bastante desfavorable para todo. El mes sideral de subdivide en veintiocho partes iguales para su utilización. Cada una de estas subdivisiones es recorrida por la Luna en 23 horas, 21 minutos y 5O segundos, y el conjunto es denominado ‘casas’ de la Luna. Éstas se relacionan con los veintiocho ‘tiem- pos’ que se indican en los ocho primeros versículos del tercer capítulo de Eclesiastés. Ci- tamos: “Todo tiene su momento y todo cuanto se hace debajo del cielo tiene su tiempo. Hay tiempo de nacer (1) y tiempo de morir (2); tiempo de plantar (3) y tiempo de arrancar lo plantado(4); tiempo de matar (6) y tiempo de curar (5); tiempo de destruir (8) y tiempo de edificar (7); tiempo de llorar (28) y tiempo de reír (27); tiempo de lamentarse (26) y tiempo de bailar (25); tiempo de arrojar las piedras (10) y tiempo de amontonarlas (9); tiempo de abrazarse (13) y tiempo de separarse (14); tiempo de buscar (11) y tiempo de perder (12); tiempo de guardar (15) y tiempo de descartar (16); tiempo de rasgar (20) y tiempo de coser (19); tiempo de callar (17) y tiempo de hablar (18); tiempo de amar (23) y tiempo de odiar (24); tiempo de guerra (22) y tiempo de paz (21)”. Aquí se forman catorce grupos de situaciones antagónicas que a su vez, como se dice arri- ba, se relacionan con las ‘casas’ lunares. Pero hay que resaltar dos aspectos, uno de ellos es que el orden expuesto en el Eclesiastés no es el que corresponde exactamente a las ‘casas’ sino el indicado entre paréntesis, y el otro es que el inicio de cada ciclo no es estándar , depende del lugar que ocupaba la Luna en el momento del nacimiento de la persona, es decir, si estaba en Capricornio, por ejemplo, es en este punto que se encuentra su primera ‘casa’ lunar. Las circunstancias hacen que se incrementen o atenúen los efectos correspondientes a cada paso del ciclo, tal es el caso del nacido en menguante en el que los ‘tiempos’ negativos se refuerzan y a la inversa para el nacido en creciente. Otra circunstancia la representaría el enfoque mental, el hecho de pensar positiva o negativamente refuerza uno u otro aspecto, pues el pensamiento es una influyente forma de energía. Otras variables inciden, también, en el aumento o disminución de los efectos, pero sobre todo la Cábala, que siempre está presente para ayudar, nos ofrece un medio muy eficaz, como es el de los nombres de las fuerzas que gobiernan cada una de las ‘casas’. A través de ellos, bien utilizados, se obtie- nen beneficiosos objetivos. Hay un principio hermético que dice: “Conocer el nombre de algo, es tener poder sobre ello”. Y este poder, adecuadamente entendido, debe de utilizarse como apoyo, nunca como manipulación pues, esta forma de actuar, redunda en perjuicio del manipulador por una especie de ‘efecto bumerang’. Por lo tanto, el conocer los nom- bres de las fuerzas que gobiernan las ‘casas’ lunares nos puede permitir suavizar los as- pectos negativos y acrecentar los positivos. Colocados por parejas, son los siguientes: 1 Yahuyab 2 Huyaghu 3 Yeyahuyat 4 Huyatshu 5 Yaqhuyar 6 Huyahu 7 Yashhuyat 8 Huyanhu 9 Yarihuyag 10 Huyadhu 11 Yeyahuyaj 12 Huyashhu 13 Yabhuyat 14 Huyarhu 15 Yatshuyat 16 Huyaghu 17 Yajhuyaq 18 Huyabhu 19 Yathuyan 20 Huyahu 21 Yeyahuyag 22 Huyalhu 23 Yaffiuyas 24 Huyaqhu 25 Yashhuyaq 26 Huyavhu 27 Yatshuyay 28 Huyathu Todos los apoyos cabalísticos expuestos hasta aquí, sobre signos, planetas y ‘casas’ luna- res, tienen diversas formas de utilización, como pueden ser talismanes, invocaciones, ri- tuales, meditación sobre los nombres, etc. Ahora bien, ¿en qué forma funciona esto?. Par- tamos del principio de que las deudas adquiridas cósmicamente, por trasgresión de leyes, hay que cancelarlas. La manera en que se haga, la moneda que se dé como modalidad de pago, es secundaria. Si la persona no hace nada para tratar de saldarlas, siempre serán co- bradas por medio del sufrimiento, que es la moneda de curso legal para estos casos. En cambio si, por el contrario, a través de la dedicación y el esfuerzo busca y logra encontrar otra forma de pago y la manera de poder realizarla, si esta es la adecuada, puede eliminar una cuota de sufrimiento. Es decir, que compensa parte del castigo a cambio de esfuerzo y dedicación, consagrados a la adquisición del verdadero conocimiento y a su aplicación. Lo cual lleva implícito un aspecto importante, como lo es el del tiempo que se debe de desti- nar a este aprendizaje y su utilización en lugar de usarlo en esparcimiento y diversiones, lo que siendo parte de la dedicación conlleva un cupo de sacrificio. Las fuerzas, los ángeles, las posibilidades están allí, tanto si se sabe como si se ignora. El que las empleemos o de- jemos de hacerlo depende de cada uno de nosotros. http://groups.google.com/group/secreto-masonico/browse_thread/thread/44d9d727fdfbcc73/5586c57faff9313a?hl=es&lnk=gst&q=astrologia#5586c57faff9313a
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