El simbolismo de la Estrella en Masonería 

La importancia de la estrella es un gran secreto de la masonería y tiene una hermosa inspiración. Ya  de 5, 6 , 9 puntas o más.  Desde la antigüedad se ha utilizado la estrella con varias representaciones, pero con objetivos y significados similares. Por lo general, todos los cuerpos celestes, las estrellas han estado representadas por una estrella de cinco puntas, siendo llamados pentágono (de cinco puntas), tentáculos (cinco letras) o Pentalpha (cinco principios) incluso todos los planetas del sistema solar también han sido representados por estrellas de 5 puntas, igual al ser humano se le ha representado  por estrellas de 5 puntas , (cabeza, 2 brazos y 2 piernas). Su interpretación siempre se ha relacionado con los mensajes que se encuentran ocultos en el letargo y el sueño de siglos. La estrella de 5 puntas incluso ha representado a la consciencia humana, a la inteligencia y al espíritu y al alma humana.

En términos masónicos, la estrella de 5 puntas término utilizándose genéricamente para definir la gran luz (la linterna), como se ejemplifica por las luces de la Logia  que los masones suelen esgrimir en un comité para recibir a los visitantes y autoridades dignatarios,  venerables maestros con comitiva, al muy respetable gran maestro, y a su alto cuerpo de dignidades y oficiales . El término "Estrella de fuego o estrella flamígera " data de antes de 1730 y está representada en el rito de York por un hexágono (seis puntos) y en los otros ritos como el Escoces  como un pentágono (cinco puntas).

En el cristianismo, la estrella es el símbolo que había llevado a los magos hasta Belén, el nacimiento de Jesucristo. En el judaísmo, está asociado con la entrega por parte de los ejércitos, las tablas de los Diez Mandamientos a Moisés, cuando brilló los rayos de su gloria divina.

Para Jung, estos símbolos estelares son imágenes arquetípicas que representan la unión del mundo personal del individuo con la realidad impersonal y atemporal, que es la unión del hombre con Dios. Por lo general, la estrella se interpreta como la luz divina, que es un símbolo de la bondad de Dios.

 El Eneagrama esa estrella de 9 puntas igual usada en la Masonería a veces conformada por 3 triángulos intercalados, otras con 1 triangulo y un hexagrama estilo sufí islámico.  Que tiene una larga pero velada historia. Se cree que se originó en Afganistán, casi hace unos dos mil años; igual en medio oriente en los primeros años de la influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos islámicos.

Hasta el presente siglo ha permanecido estrictamente como una tradición oral y secreta sólo dada a conocer a los adeptos del sufismo islámico, el sufismo esa corriente que tanto parecido tiene con la Masonería occidental. Lo que en Occidente se conoce del Eneagrama tuvo su inicio con George Gurdjieff, si bien no hay una descripción escrita de dicho trabajo. Lo mismo usada por la Masonería en los grados superiores filosóficos.

El modelo del Eneagrama en Masonería  se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. Se trata de un diagrama, de una estrella de nueve puntas, que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier acontecimiento, desde su principio y a través de todas las etapas de progreso de dicho evento en el mundo material, pero nuestro enfoque es psicológico y está aplicado al estudio del carácter humano.

El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de autoconocimiento. La compulsión típica de una personalidad se experimenta como una fuerza básica que nos conduce como una fijación a reaccionar de manera irresistible especialmente cuando permanece escondida, sin reconocer por nosotros mismos. Todo ello debido a ciertas pautas o mandatos asimilados e introyectados en nuestra infancia. "Nunca confíes en nadie". Si no tomas el poder, lo perdiste." Lo mas importante es ocultar los sentimientos. "No estamos en un mundo perfecto". "Yo no valgo", "No soy digno de ser amado", "No merezco amor". Es como la imposibilidad de llegar a ser lo que somos auténtica y verdaderamente.

El descubrimiento de esta compulsión supone una ruptura de la estrategia defensiva cuidadosamente escondida que una persona ha desarrollado para su propia seguridad y una existencia significativa. Cuando esta fuerza o compulsión que nos dirige no ha sido enfrentada directamente tiene gran influencia en las decisiones que tomamos sobre los que tenemos o no que hacer y cómo pensar en nosotros mismos en relación con los demás.

Respecto a la Masonería y el Eneagrama podemos citar a la  Gran Joya, sin exagerar podemos decir que difícilmente podría haberse elaborado un símbolo más rico, completo y profundo que este, verdadera síntesis simbológica del escocismo masónico . El Apéndice de las Grandes Constituciones la define así: «La Gran Decoración de la Orden (Majora Insignia Ordinis) está grabada en una cruz 12 teutónica. Es una estrella de nueve puntas, formada por tres triángulos de oro, entrelazados uno sobre otro. De la parte inferior del lazo izquierdo al superior de la derecha se extiende una espada, y en sentido contrario la mano de la Justicia. En el centro está el escudo azul de la Orden, en el cual hay un águila, como en la bandera: a la diestra del escudo se ve una balanza de oro y a la siniestra, una espada del mismo metal descansando sobre una escuadra también de oro. Alrededor de todo el escudo aparece una banderilla azul, con las palabras latinas «Ordo ab Chao», en letras de oro; banderilla o listón que está dentro de un círculo doble, formado por dos serpientes de oro, cada una con el extremo de la cola en la boca. Nueve de los triángulos pequeños formados por la intersección de los principales y los más inmediatos al listón azul, son de color encarnado y en cada uno hay una de las letras que componen la palabra S∴A∴P∴I∴E∴N∴T∴I∴A

El Oriente: en él se destaca el Trono del Soberano Gran Comendador, ricamente adornado de púrpura y oro, sin que la riqueza sobrepase los límites de la razonable austeridad que debe caracterizar a todo aquel que aspira a merecer el título de Caballero. Sobre el respaldo del mismo destaca el Escudo de Armas de la Orden El Trono se encuentra elevado cinco escalones sobre el nivel del pavimento . Lo protege un dosel decorado en forma similar, debajo del cual se advierte el triángulo equilátero con la punta hacia abajo, y en su centro el Nombre Inefable. Sobre el Delta, la estrella de nueve puntas, conformada por tres triángulos equiláteros entrelazados. Y en las puntas de la estrella, cada una de las letras de la palabra SAPIENTIA. En el frente del dosel destaca el Ave Fénix, sobre ella la inscripción I∴N∴R∴I∴ y debajo, en una cinta blanca, el lema Ordo ab Chao, junto a dos antorchas cruzadas en aspa. Delante del Trono se encuentra la Mesa, sobre la que descansan la Corona, el Cetro y la Espada Flamígera, que el Soberano Gran Comendador utiliza en lugar de mazo.

La estrella de 9 puntas en Masonería

Estamos ante la estrella más salvaguardada y oculta  de la Orden Masónica, la que contiene el número de puntas con las que la Madre Naturaleza (la Viuda) ha montado todo este sistema. Si al entrelazar dos triángulos nos encontramos con la estrella de seis puntas, al entrelazar tres triángulos nos aparece la estrella de nueve puntas.

La estrella de nueve puntas es considerada por muchos la estrella perfecta al ser el resultado de sumar tres veces tres. Con la estrella de 9 puntas se forma el famoso Eneagrama que tan de moda vuelve a estar con todo el tema de las matemáticas vorticiales.  Alcoseri