¿Qué nos dice el Mito de Hiram Abiff?
Sin duda, es la puesta en escena de
una antiquísima idea, que es la lucha entre el Bien y el Mal; el Mito de Hiram
es sin duda la Historia Masónica por excelencia, recontada miles de veces al
que aspira al Sublime Grado de Maestro Masón, Grado al que muy pocos masones
han logrado concretar, pues no hay título, diploma o credencial que te otorgue
la verdadera maestría masónica, y no será como lo dice textualmente la misma
liturgia del tercer grado que será el
estudio y el trabajo los que te lo otorgaran.
Los crueles personajes que lo representan han tenido cientos de miles de
encarnaciones, pues han existido miles de buenos hombres que han sido
traicionados y miles más que han traicionado a los buenos hombres. Pero al
final, el bien siempre triunfará sobre el mal, y de esto da cuenta la Historia
de la Humanidad, y de esto habla la alegría de Hiram Abiff. Esto es siempre habrá masones malignos y
masones bienhechores, eso no se puede negar.
Todos dentro de nosotros tenemos un Maestre Hiram Abiff (Yo Superior) en
potencia y claro todos tenemos a otros tantos Jubelones (Egos) capaces de traicionar a nuestros
propios buenos ideales. Durante los últimos días me he dado a la tarea de
desglosar el Mito de Hiram Abiff, y hoy
toca el turno a indagar sobre la parte que corresponde a la propia psique
profunda de cada uno de nosotros los masones, quien escribe estas líneas no se
quiere quedar con la simple alegoría exterior, con la cascara del mito y quiere
profundizar más en el asunto. Sin duda tú que lees estas líneas encontraras una resonancia
dentro de ti, y este es el propicito de este escrito; o bien puede usted como
otros tantos miles y miles de masones o por decir millones de masones que a
través de la Historia Masónica simplemente lo han pasado como un simple trámite
más en escalar grados que a la postre resultan simples grados de oropel. O bien
usted podrá profundizar en la trama.
Hay muchas circunstancias en la Vida , que nos hacen irnos por el mal
sendero, como una situación de quebranto amoroso , un mala situación económica,
el miedo, o la simple ambición, factores que nos alejaran de la Verdadera Luz
Divina. Es fácil advertir en lo que se
refiere a los masones, como, cuando intercambiamos miradas con ellos o
intercambiamos palabras ver cómo han sucumbido ante el embate del mal, de la
perversidad. A mi cientos de masones me han contactado a través de los años de
los foros de la internet masónica que presido , que detecto son seres humanos
luz, y luego de un tiempo muchos noto han sido víctimas de situaciones de la
vida que los han hecho oscurecerse , y es cuando me pregunto ¿ Dónde está aquella
alma de Luz , que me contacto hace tiempo?. Y otros más han poco a poco
saliendo de la oscuridad a la Luz gracias a las sublimes enseñanzas masónicas.
– Lo que es claro que todos tenemos en potencial esa luz y esa oscuridad, y
dependerá de nosotros que resulte. -Los tres malvados albañiles (Jubelas,
Jubelon, y Jubelum) se decían descontentos y determinados a forzar a Hiram para
que les revelara los secretos de la Maestría Masónica, secretos sabían
tenían poder, tanto que estos secretos
podrían cambiar el rumbo de la misma humanidad; pero estos malos albañiles los
querían para su bien personal, y era claro que primeramente le pidieron a Hiram
se los revelara sin mediar violencia , pero Hiram se negó y estos quisieron
arrancarle los secretos de la Maestría Masónica a la fuerza. El impacto
psicológico de la Trama Masónica de Hiram Abiff es que ¿Cómo es posible que una
tarea tan noble como el edificar un Templo a Dios se den estas terribles cosas?
Y la respuesta es tremenda, a veces basta un mal día , una mala compañía , un
quebranto financiero, un amor perdido, para sacar lo peor de un ser humano.
Para algunos , el ser humano es un ser malvado por naturaleza , para otros nacemos bueno y son las malas
influencias las que nos corrompen, pero sea uno u otro el caso es indiferente,
la masonería nos dice de muchas formas que somos nosotros mismos los
arquitectos de nuestros propios destinos, independientemente si nacemos buenos
o malos. –Muchas veces la vida nos presenta a los buenos como tontos, y a los
malvados como astutos, y que los actos malvados no traen consecuencias, pero
cuidado, esto es sólo un engaño de la misma Vida, el malvado siempre sufrirá más
que el bondadoso. Alcoseri