Sistema Masónico
La Masonería es un organismo verdaderamente democrático, en lo que
respecta a su sistema de gobierno. No obstante, está modelado de
acuerdo con la divina Jerarquía que gobierna, desde el lado sujetivo
de la vida, todo nuestro universo. Las dimensiones de la logia son
(simbólicamente expresadas) «longitud de Este a Oeste, y en anchura de
Norte a Sur y alcanza desde la altura más elevada al centro». Con tal
que el hombre sea «libre y de buenas costumbres» no tiene impedimento
para ser masón Libre y Aceptado. Todos entran en la Logia en igual
condición de ceguera y pobreza y tienen todas las mismas oportunidades
en los precintos del templo. En la Logia ideal, todos llegan
finalmente a sentarse en el Oriente y a ocupar el sitial del Rey
Salomón, lo cual simboliza la igualdad de todos los Hijos de Dios y la
unidad de la Gran Obra. Así en el trabajo dentro de la Logia todos se
reúnen en el mismo nivel y se separan siempre sobre la escuadra y son,
uno en espíritu
No es posible en los límites de un artículo como este, tratar más que
ligeramente del bello simbolismo de una Logia de Masones, en lo que se
refiere al gobierno de la misma, Aunque existe igual oportunidad para
todos y un espíritu de verdadera democracia, el gobierno de una Logia,
simbólicamente hablando, está confiado a sus tres dignidades
principales, que con cuatro más constituyen una Logia de masones. Los
tres funcionarios principales representan las tres personas de la Trinidad, los tres
aspectos de la Deidad, mientras que los siete, que constituyen la
Logia, representan el septenario de existencia espiritual, por cuyo
medio, se puede considerar que desarrolla Dios su obra. Reciben
diversas denominaciones, tales como: Los «Siete Espíritus ante el
Trono», los Siete Arcángeles, Artesanos, Constructores, Rayos y Logos
Planetarios, de acuerdo con la terminología o creencia determinada de
cada exponente. Estos siete rigen durante el período de su mandato a
los «Masones Libres y Aceptados» que se sientan como «columnas» del
Templo; y puesto que todos pueden ocupar los sitiales a su vez,
tenemos en una Logia de Masones la representación simbólica de una
democracia verdadera y una autocracia vital actuando simultánea y armónicamente.
Se puede considerar este interesante tópico tanto desde el punto de
vista del mundo como desde el punto de vista individual. No obstante
las imperfecciones de la Orden y de la materialidad con que la
masonería en general se manifiesta actualmente; no obstante la pérdida
de visión y de ideales que la caracterizan en determinados sectores,
la Masonería, como movimiento mundial, ha sido el custodio a través de
las edades de la Verdad y de un método de llegar a ella; método que
sólo ahora va asumiendo la importancia que debería tener. Los
símbolos, los rituales, los signos, los toques y las palabras de paso
y todos los elementos de los antiguos misterios se han conservado
intactos.
Tenemos la organización, tenemos la forma, tenemos el trabajo, tenemos
los rituales, tenemos el simbolismo y las alegorías y tenemos todo lo
que necesitamos para representar el gran drama del desenvolvimiento
del Alma.
Se ha dicho, muy acertadamente, que el primero y más importante
propósito y el principal fundamento de nuestra Orden, sobre el cual
descansa y que ningún poder humano puede destruir, es preservar un
cierto misterio, para transmitirlo a la posterioridad; un misterio que
no ha llegado desde los tiempos más remotos, desde el primer hombre; y
del cual depende, quizás, el porvenir de la raza humana. Pero este
misterio es de tal carácter, que no puede conocerlo ni utilizarlo
quien no se haya preparado por medio de una prolongada y completa
purificación de sí mismo; por tanto, no todos pueden esperar poseerlo.
Cuando hayamos puesto nuestra casa en orden y hayamos comprendido el
significado de nuestros juramentos; cuando cumplamos con nuestra Magna
Carta; cuando seamos universales, como deberíamos ser, entonces el
poder Dios descenderá y tendremos una
gran agrupación de masones espiritualmente hablando. Cuando
suministremos un programa amplio que sea todo inclusivo y no
exclusivo; cuando no vayamos contra nada ni contra nadie, dando
ejemplo de fraternidad; entonces ejecutaremos la Gran Obra y la
Luz del Gran Arquitecto. Brillará de nuevo en su templo. Entonces
tendremos en el plano físico, en manifestación objetiva y tangible, el
restablecimiento de los misterios, los cuales, aunque los hemos tenido
siempre en limitada escala, han perdido su eficacia
hasta que el hombre pueda consciente e inteligentemente penetrar en el
templo por su propia y libre voluntad, Los misterios en toda su
eficacia han sido retirados desde hace muchos siglos, porque los
hombres no se han libertado todavía de la tradición, de la autoridad
impuesta y de las supersticiones. Hemos de ser libres antes de poder
tomar parte en los misterios. ¡Liberémoslos de trabas! Esto no es un
ideal imposible, sino realizable. Los signos de la época nos anuncian
que el día está cercano.
El movimiento masónico tiene ante sí una oportunidad de ser útil, que
a muchos les ha pasado inadvertida. La mayoría de los masones no se
han dado cuenta de lo que ocurre y todavía no han visto la belleza de
su ritual ni la verdadera utilidad del trabajo de su taller. Cuando
reclamen la herencia que les pertenece y se den cuenta del privilegio
que significa el ayudar en la unificación de los muchos grupos
dispersos y proveer una técnica y una demostración que iluminen la
investigación individual, entonces tratarán de comprender su obra y
trabajarán en la construcción del templo. Entonces tendremos en el
mundo una organización apoyada sobre una base tan amplia y tolerante
que nos dará no sólo un postulado universal aceptable para los pensadores de todas
las escuelas de pensamiento, sino también una religión universal y una
forma de gobierno que pueda servir de modelo a todos los pueblos de la
tierra.
El concepto se reduce, de consiguiente, a la actitud de cada masón
individual, pues ningún grupo es mayor que las unidades que lo
integran. Él es quien ha de iniciar la búsqueda por la luz y quien ha
de ir en busca de la Palabra Perdida
https://groups.google.com/group/secreto-masonico
El movimiento masónico tiene ante sí una oportunidad de ser útil, que a muchos les ha pasado inadvertida. La mayoría de los masones no se han dado cuenta de lo que ocurre y todavía no han visto la belleza de su ritual ni la verdadera utilidad del trabajo de su taller. Cuando reclamen la herencia que les pertenece y se den cuenta del privilegio que significa el ayudar en la unificación de los muchos grupos dispersos y proveer una técnica y una demostración que iluminen la investigación individual, entonces tratarán de comprender su obra y trabajarán en la construcción del templo. Entonces tendremos en el mundo una organización apoyada sobre una base tan amplia y tolerante que nos dará Libertad