La Ciencia Secreta Masónica
Si usted no es masón y a dado con el foro Secreto Masónico o con mi Facebook, es que a usted algo desde dentro le movió a contactar la Masonería, ya ahora vía Internet, igual da, usted contacta con el Sistema Masónico, digo igual da, porque inclusive muchos ya iniciados masones no han contactado son esa Masonería que la mayoría de las veces es esquiva, esquiva aun para muchos masones que permanecen en la periferia de la Orden. Es como si la Misma Orden Masónica no se revelará a todos, y por lo tanto, es obvio no están todos cualificados para ella. En Realidad no importan Grados, ni tiempo de permanencia en la Orden, sino es más bien una disposición del mismo Ser Humano a contactar con esa fuera increíblemente poderosa, tan poderosa que inclusive cambio y cambiará el rumbo de la Historia Humana. Hablemos por ello de “La Ciencia Secreta Masónica” una ciencia exacta diseñada para despertar al Ser Humano tanto en lo individual como en lo colectivo. A todo esto espero que esto dicho le hagan sentir un sentimiento de guardar el Secreto Masónico aquí expuesto. En todo tiempo y lugar, han existido dentro y fuera de la orden masónica sistemas iniciáticos, enseñanzas reservadas a unas cuantos. Siempre hubo secretas enseñanzas que se transmitían verbalmente, de generación en generación, pues estaba ordenada su permanencia en las sombras de lo desconocido, verdades a las que las multitudes no tenían acceso, y que constituían un todo inaccesible para el profano. La ruptura del misterio que las envolvía severamente se castigaba con pena de la vida. Recuérdese a Eurípides, acusado por Aristófanes, que murió de la misma manera que Sócrates por revelar al mundo los misterios aprendidos en los Templos Esotéricos. Todos los grandes escritores de la antigüedad fueron iniciados, y aun aquellos mismos que parecen adoptar el tono de burla en lo tocante a las cosas de la religión mistérica, resultan, en el fondo, no menos cuidadosos y estrictos cumplidores que los que, por su oficial condición, hacen gala de devota severidad. Muchos son los filósofos griegos que declaran su profunda reverencia respecto a la aludida obligación de saber callar y tan general determinación ha intrigado mucho a los investigadores de las posteriores épocas. Los trabajos de éstos sacan a luz una serie de testimonios, que dejan entrever, sin dar más claras explicaciones, cómo entonces existió una verdadera Ciencia de la Vida y de la Muerte. ¿ De qué modo podía llegarse a su conocimiento? Actualmente sabemos que nosotros los masones somos poseedores de los grandes arcanos, nos evidencia que era preciso someterse a una larga preparación para ser exaltado y poder recibir aquellas preciosas luces de la sabiduría. Y no bastaba comprender atinadamente las enseñanzas masónicas. Era necesario, además, que el verdadero masón se consagrare a desarrollar en sí mismo las facultades necesarias tanto intelectuales como intuitivas. Es necesario que el masón, experimente, sienta armónicamente, todo lo que, de un modo intelectivo, había llegado a comprender. Ya en el pasado era indispensable acertar a percatarse de las correlaciones existentes entre todas las cosas que componen este mundo, las cuales Hermes Trismegisto condensa en la siguiente misteriosa frase: Lo que está arriba es como lo que está abajo. Es necesario entregarse al éxtasis voluntario para dejarse invadir por los ritmos superiores masónicos, por las armonías divinas que están reservadas al ser interior. Después de haber penetrado en el fondo de las palabras de la Divina Ciencia Masónica , es imprescindible, saber sentir la Masoneria , saber comprender los Masónico, a la luz del sentido interior del Alma Inmortal, los Ritmos eternos que transforman cada fuerza en una energía Potente y complementaria para hacer evolucionar a la Humanidad, y sobre todo a ti que lees en lo particular.
Fraternalmente Vicente Alcoseri
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